salvino Escritor activo
Cantidad de envíos : 125 Fecha de nacimiento : 26/04/1940 Edad : 84 Localización : Montevideo, Uruguay Fecha de inscripción : 13/05/2009
| Tema: UN LINDO ARBOLITO Vie Dic 17, 2010 8:06 pm | |
| Íbamos camino a una oficina municipal para realizar no me acuerdo qué trámite. Me dijo señalándolo: - Ese es el árbol del barrio que más me gusta. El comentario provenía de un ingeniero agrónomo amigo mío, viejo parroquiano de “El Porvenir” (café y bar). Mirándolo bien parecía la réplica de un dibujo escolar. La fronda de pequeñas hojas de un verde intenso había adquirido caprichosamente la forma de una enorme bola de menta, homogénea y fresca. El tronco muy fino, implantado en medio de una pequeña plazoleta acogedora, rodeado de césped y juegos para niños, no mediría más de dos metros de alto. La sombra que proyectaba el arbolito protegía al ciego del sol y el intenso calor. Sentado en el piso apoyaba la espalda contra el tronco del árbol con una pierna recogida. El bastón blanco cruzado sobre la otra pierna y los grandes lentes negros le proporcionaban al muchacho un aspecto doliente y sobrecogedor. A su costado un mastín enorme, sujeto por una cadena larga a una de las muñecas, dormitaba plácidamente. Mi compañero me invitó a cruzar la acera para ver de cerca el árbol en cuestión. Se extendió en una clase magistral acerca del estrambótico nombre técnico y el carácter de la especie y no sé cuántas cosas más. El ciego continuaba en la misma posición; el perro levantó la cabeza con curiosidad y nos estremeció con su mirada feroz. Tratamos de no acercarnos demasiado. - Todo el mundo está trabajando y yo a la sombra de un árbol. ¿Qué les parece? ¿Ustedes se ocupan de algo? dijo el ciego, orientando la cabeza en dirección a las voces. - Bueno si…el señor que me acompaña es profesional agrónomo y yo funcionario del Estado. Estamos… - Entiendo…fui empleado bancario hasta no hace mucho tiempo – dijo interrumpiéndome. Vengo siempre aquí a escuchar el ruido de los motores de los ómnibus que guardan en un garaje a media cuadra de aquí. A veces olfateo el olor del humo que emanan los caños de escape; me encanta ese olor. - Curioso, dije sin mucha convicción; generalmente produce efectos nocivos, náuseas. Pero…sobre gustos no hay nada escrito. Sonreí tontamente. El perro recostó nuevamente el hocico en el piso. - Quisiera morir bajo las ruedas de uno de esos ómnibus, pero me resulta hoy día muy difícil decidir mi muerte, la que quisiera, así, de ese modo, o asfixiado por los gases. No tengo medios actualmente para guiar mis pasos discretamente…Este animal está preparado especialmente para cuidarme, no me deja ni a sol ni a sombra y tiene una inteligencia portentosa. Pero es lo que más deseo: Morir aplastado por uno de esos ómnibus o, repito, asfixiado por los gases que despiden... - Si quiere “descargar” algo compañero - dijo mi amigo…estamos a su disposición. Esas penas se comparten, hace bien largarlas para afuera; a veces cura…No sé y perdone, pero es tan triste lo que está diciendo, que… - Esa tarde viajaba en un colectivo de línea sentado al costado del pasillo pegado al guarda. Me ocupaba el pensamiento la compra de los zapatos para el casamiento a la salida del banco. El coche iba vacío prácticamente. A cierta altura del trayecto una morena azucarada se subió al bus y empezó a conversar con el conductor. La tipa, garronera y mina fácil, seguramente acostumbrada al trato dulzón se colocó detrás del chofer, entre una mampara y el asiento. Le susurraba en la oreja cositas lindas. El coche iba más bien ligero. Una carcajada del conductor prologó una frenada bestial que me lanzó como un proyectil a través del parabrisas del ómnibus. La jacarandosa quedó descalabrada. Él puede que esté vivo aún aunque supongo que a estas alturas, desocupado y con una gran interrogante sobre su vida. El guarda se lastimó bastante también. Un semirremolque no es poca cosa. Me hicieron varias operaciones en la cara pero los ojos…En fin. Se secó la transpiración con el dorso de la mano. Retrajo ambas piernas y en torno a ellas anudó las manos. - Así que este es un lindo arbolito. No es mala noticia.
LUIS ALBERTO GONTADE ORSINI Derechos reservados Montevideo, diciembre 2010
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Poesiacarnivora Escritor activo
Cantidad de envíos : 16815 Fecha de nacimiento : 16/04/1972 Edad : 52 Localización : Montevideo-Uruguay Fecha de inscripción : 05/03/2008
RECONOCIMIENTOS Mención: - A la excelencia en sus comentarios Mención: - por sus Aportes a Letras y Algo Más Premios: 1ª y 2º Lugar en Concursos Letras y Algo Más
| Tema: Re: UN LINDO ARBOLITO Sáb Dic 18, 2010 2:23 am | |
| Uff, excelente cuento, de donde saco y rescato varios tema. Un arbolito que resume una historia de vida y la hace coincidir con dos más que miraban ese árbol de otra forma. Ja como me hicite recordar con lo de la morocha, que cosa que me pone más nerviosa subir al omnibus y ver que anda una mina al costado del conductor,que seguramente no es ni su esposa ni su novia,pero que logra acapara la atención del conductor,más de una vez temi que pasara lo del personaje de tu cuento,y más me calienta cuando miro hacia arriba y leo "Prohibido hablar al conductor" Excelente trabajo Salvino, siempre es un gusto pasar por tus letras,una narración impecable
Que las hadas te acompañen
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pétalosdeseda Escritor activo
Cantidad de envíos : 2013 Fecha de nacimiento : 30/06/1960 Edad : 64 Localización : A un "pasito" de Madrid Fecha de inscripción : 25/10/2009
| Tema: Re: UN LINDO ARBOLITO Mar Dic 21, 2010 12:00 pm | |
| Un lindo y hermoso relato que me ha gustado leer y releer y que tiene ése instante de humanidad y bondad que quiero destacar.
¡¡Abrazos de flores!! | |
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| Tema: Re: UN LINDO ARBOLITO | |
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