“Y el diablo avergonzado contemplando su belleza vio cuan espantosa es la bondad”
-T-Bird The Crow
En la sala viernes por la noche aun que la verdad en pocos minutos será sábado y Pedro no encuentra mas hastío que el silencio mismo, sin música, ni imagen de televisión, solo la oscuridad, el aburrimiento en su máxima expresión producto de una vida sin sentido llevada a la repetición de la representación de la cotidianidad, se pregunta si toda la preparación en sus años de juventud han valido la pena, juventud… aun es joven 32 años, pero joven para qué, solo es un ente en millares de entes, es un nadie suspendido en la nada existencial, Dios ¿a esto te arrastra la búsqueda de la trascendencia?
Un sonido lo sobresalta, es el teléfono a su lado, levanta la bocina y es uno de sus viejos amigos de la escuela al que conocían como “el moronas” por su apellido Morín.
-Vielma-dice el moronas refiriéndose a Pedro- vente al “Chiquero”, wei no sabes a quién me encontré, ándale…
Le cuelga; “moronas”…un amigo de juergas, el que siempre lo llevaba a distraerse de la rutina de todo el fastidio, el que lo ayudó en aquel intento de suicidio con el gas, intento que le costó el departamento, pues dejando abiertas las llaves del gas peligraba todo el edificio y el dueño del inmueble lo desalojó y ahora tiene que conformarse con una casa de interés social, rentada aun precio alto, “moronas” el que cuando jóvenes lo llevó a conocer la vida nocturna amenizada por todos los vicios y pecados en los limites de la ribera del libertinaje ligero.
Después de mucho tiempo de meses sale, sube al falcon y se dirige al dichoso “Chiquero”, en otros tiempos era un lugar especial en donde los amigos e incluso amigas acudían a divertirse con los espectáculos nocturnos y exóticos, donde la música variaba de lo tropical hasta lo no convencional como el blues, pero tal vez asi se ve un lugar como ese con los ojos de la juventud, ahora a lo mas que llega es a la clasificación de congal.
Al entrar busca entre la concurrencia a su amigo pero no aparece tal vez borracho se fue o se lo llevaron que no seria la primera vez que amanecería en un cuarto extraño sin dinero y con una deuda de ocho horas de alquiler.
Vielma se da media vuelta para retirarse sin coraje alguno ni decepción (“Bienaventurados los que no esperan nada pues nunca serán decepcionados”) pero en su paladar despertó un cosquilleo de ausencia y tentación, un trago, solo una bebida y ya se retirará a casa con la acidez de la diversión insípida, se sienta en la mesa a lado de una plataforma céntrica, la concurrencia del lugar hombres de edad avanzada bebiendo sin control, jóvenes con los que se identifica que al igual que los anteriores toman en exceso e independientemente de las edades de estos parroquianos están acompañados de mujeres de belleza variada y extraña, muchas parecen perderse en la rutina mecanizada de llegar a pedir les inviten una copa y ver que le sigue. Una de la mañana es hora de la segunda función del “plato fuerte”.
Las luces bajan Vielma ,le da un trago a la cerveza una canción de blues comienza “face of love” una canción en ingles de un mexicano para una película extraña…
En la pista se materializa un mujer que entre el juego tenue de las sombras no reconoce mas que alguien parte de la función y al termino de los casi cinco minutos de la canción en la que paso de un baile sensual a un desnudo casi vulgar sobre la pista frente a una mascara grotesca que representa la cara del diablo, labrada en algún plástico con rasgos de una maldad que a los ebrios no prestan atención por que de hacerlo los intimidaría la expresión terrorífica.
-Señores, es hora del sorteo…se escucha en el sonido local anunciando el esperado sorteo de la compañía de la bella “Erén” es decir la misma que acaba de dejar el escenario para prepararse a acompañar por una hora al afortunado.
Vielma mira su numero que le entregaron al pagar el cover 1306.
-1306, 1306 a la una 1306 a las dos 1306 a….
El altavoz sentenciaba el final de la oportunidad hasta que levanto la mono junto con la voz anunciando un aquí. Aquí es el espacio que ocupa un alguien pero él no lo ha notado, no le interesa al ver a la mujer acercársele y ofrecerle su mano para llevárselo al área privada o como dicen por aquí VIP. En medio de la luz mas clara reconoce a la mujer a Erén que es ni mas ni menos que Andrea, su compañera de la escuela con que a ella se refería moronas cuando le llamó, sin embargo ella aun no lo reconoce pues lo arroja en un sofá y comienza a bailarle, pero al cruzarse la mirada de él con la mecanizada de ella en la que se asoma por sus ojos la conciencia se detiene de golpe y comienza a llorar, se da la vuelta para retirarse pero Vielma la sujeta del brazo en ese instante sin saber como o de donde entra un vigilante que lo separa de ella y lo saca por la puerta de atrás en donde termina la función de esta noche de juerga.
Al levantarse del suelo sucio y un tanto adolorido la voz de Andrea le pide disculpas tras de él, pero la ignora y va en busca de su falcon para regresar a casa.
El sonido de los tacones de Erén lo persiguen el frio trae consigo una cortina blanca de niebla y llovizna, ya sobre su vehículo Vielma observa a Erén entumida y a pesar de estar vestida sucumbe ante hostil clima, abre la puerta sin decir nada solo el ronco motor ocupa el espacio del silencio. Una vez mas en casa ya casi es mañana de sábado y Andrea a puesto al tanto de todo a su amigo Pedro no como Erén si no como Andrea la joven que en la escuela era de buenas notas, de un ángel envidiable por todas y codiciada por muchos, incluyéndolo y nunca se imaginó volverse encontrar en estas condiciones pero lo agradece pues en otras distintas jamás hubiesen coincidido, como un numero, una hora tal vez 1306, ¿13:06?.
En la pequeña mesa de la casa de frente a un par de tazas de café Vielma logra ver en el inicio de sus brazos las cicatrices de cortes de heridas pasadas y antiguas pero no lo suficientes para borrarlas.
En la sala en la oscuridad habitual siguen platicando, son tan parecidos perdidos en la monotonía e incluso perdiéndose en la monotonía de la charla de viejos amigos, ya abrazados nota que fuera de la mirada de ese diablo a su espalda sigue siendo ese ángel que lo idiotizaba de joven, no solo física también en su personalidad llena de esa dulzura desinteresada, muy ajena a la de las que engalanan la noche “no hay amor mas sincero que el que se compra” alguna vez lo dijo un maestro en la escuela pero… no importa la verdad, el ahora es lo que le interesa tienen pecados pasados pero ahora se encuentran en la retribución delos mismos.
Además no se está comprando ni rentando nada, ambos están fuera de su rutina, se encuentran en un trance extraño incomprensible para ambos que tal vez ignoran o desconocen pues jóvenes nunca le prestaron atención por ocuparse de un futuro incierto e insatisfactorio.
El sueño los derrota lentamente abrazados en el sillón frente a ellos un de las cobijas con las que las que iban a cubrir, entre sueños Vielma nota que se forma el rostro de ese diablo en el “Chiquero”, pero no le presta atención aun que esa figura persigue a Erén a Andrea no le preocupa pues de ahora en adelante ella planea reiniciar una vida lejos de su vista, por su parte Vielma nunca había visto esa imagen aunque sabe que estaba en presencia de ella siempre ahora quiere librarse de ella para siempre para sentir ese cosquilleo que produce el animo y las ganas de vivir, justo como lo sentía en su juventud y ahora que encontró no a un amigo de juergas si no a una amiga sincera parece lograrlo.
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Jue Sep 30, 2010 8:01 pm
