LA VENIDA DE MERCURIO
A LA TIERRA DEMANDA
VIGILANCIA Y COMUNICACIÓN
Rubén Jungbluth
Podemos asimilar plenamente el ‘Entendeos los Unos a los Otros’, implícito en el Mensaje del Cristo Jesús: ´Amaos los Unos a los Otros´, vigilando los ciclos de acercamiento de Mercurio a la Tierra.
Si usted es una persona preocupada por la seguridad y vigilancia, así como, por la marcha de las relaciones humanas y el desenvolvimiento de las comunicaciones en general, habrá notado que, aproximadamente, cada 90 días, por un lapso de 22 días, éstas acusan una rebusca, un retraso y, en ciertos casos, hasta una paralización, que pareciera deberse a „algo que está en el ambiente‟, que lo respiramos y, como consecuencia de ello, nuestro sistema nervioso se ve excitado y hace que actuemos como perturbadores en las actividades rutinarias de intermediación, intercambio y negociación, pero que, sin embargo, esto no se reduce tan sólo a ello, pues la perturbación cubre las actividades de desplazamiento y transporte, así como el estado de estar alerta y todo aquello que conlleva producción intelectual.
Buscando una respuesta cosmobiológica a dicho problema, nos encontramos con las influencias del acercamiento del planeta Mercurio sobre las personas y sus actividades.
Visto desde la Tierra, tres veces al año, cuando Mercurio se acerca a nuestra órbita aparenta viajar en sentido contrario a su marcha habitual por el zodíaco, por un período que fluctúa entre 21 a 24 días. Sobre este fenómeno, conocido como retrogradación, Robert Hand, nos dice, en su publicación „Retrogradaciones de Mercurio y el Promedio Industrial Dow Jones‟: “que tiene una reputación de demorar la llegada de las cosas buenas y retardar el progreso en general”; en tanto que, al referirse a la bolsa de valores, anota que: “está en alza, una vez finalizadas las retrogradaciones de Mercurio”.
Mercurio representa en la vida de los hombres la inteligencia y los medios de expresión. Es el mensajero e intermediario. Simboliza el comercio y sus relaciones, así como los robos, los engaños (‘tomaduras de pelos’), los viajes, los medios de comunicación y la palabra (oral y escrita). En un horóscopo, su ubicación nos permite señalar hacia dónde dirige un individuo su astucia, inteligencia y entendimiento, y si destacará o no en actividades mercuriales. ¡Por ello, el conocimiento de su trayectoria hacia la Tierra (desde el apogeo hasta el perigeo), conocida como Mercurio Epimeteo, y el estudio de su marcha retrógrada, que sucede durante el acercamiento a la Tierra, 11 días antes y 11 días después del perigeo, es de primordial importancia tanto para el escolar como para el científico, el agente de seguridad, el viajero, el comunicador y el hombre de negocios!
Apogeo y Perigeo
Desde la Tierra, el máximo alejamiento de Mercurio es conocido como apogeo. Desde este punto, cada 120 días, aproximadamente, dicho planeta emprende su viaje de acercamiento hacia nosotros, y cuando nos „roza‟, transversalmente por delante de la órbita terrestre (cuando se ubica entre la Tierra y el Sol), es que ha llegado a su perigeo, que se cumple, aproximadamente, 60 días después del apogeo. Significa esto, entonces, que, podemos hablar de un Mercurio viendo hacia nosotros y un Mercurio alejándose de nosotros. El que viene hacia nosotros se denomina Epimeteo y el que se aleja Prometeo (Para el año 2010, vease estos dos tipos de Mercurio en la figura 1).
Ahora bien, es curioso, por decir lo menos, pero cuando Mercurio se encuentra desarrollando su fase Epimetea, actuamos con candidez, olvidamos cosas, nos distraemos, nos descuidamos, deflexiona nuestro estado de alerta, de vigilia, de seguridad, luego nos engañan, nos toman el pelo, atenta contra nuestra confianza. Lamentando los atentados terroristas en New york, Madrid y Londres, ocurridos en tiempos recientes, señalamos que estos actos demuestran lo que estamos exponiendo.
El atentado terrorista en Londres, ocurrido a las 08:51 a.m. del 07 de julio del año en curso, así como los atentados que sufrieran New York, el 11 de septiembre del año 2001, y Madrid, el 11 de marzo del año 2004, y el atentado fallido en el edificio del World Trade Center de New York, el 26 de febrero de 1993, sucedieron cuando Mercurio venía acercándose a nuestro planeta. No en vano, para los greco-romanos de la antigüedad, Mercurio Epimeteo es el tonto, el ingenuo, el burlado.
Ahora bien, existe un segmento de Mercurio Epimeteo antes de la retrogradación de Mercurio y otro segmento de Mercurio Epimeteo en los primeros 11 días de la retrogradación, siendo a nuestro juicio, los casos que hemos visto lo sustentan así, más complicado para que desarrollemos la astucia y la inteligencia, así como para hacernos entender, los días de „Epimeteo Retrógrado‟, pues nuestra mente, así como nuestras actividades, se enfrascan más que en el caso de los 11 días retrógrados después del perigeo del planeta (Prometeo Retrógrado).
Tiempo de Retrogradación
Cuando Mercurio retrograda, el curso de los pensamientos, palabras y obras acusa un desfase, ingresa a un período de refuerzos y reajustes y, en ciertos casos, a un cambio en los enfoques (que en ocasiones interpretamos como retroceso, mas no como ‘punto de quiebre’, excepto cuando el cambio de rumbo está dándose o está por darse en el momento que Mercurio está saliendo de su perigeo). Esta situación exige el despliegue de una atención concentrada para encontrar las soluciones, mas como en la mayoría de veces actuamos mecánicamente -sin atender a nuestra inteligencia despierta-, vivimos en esta veintena de días con tensión nerviosa y stress. Durante la retrogradación de Mercurio, nos vemos, por tanto, forzados a atender cosas y situaciones que estamos dejando pasar, que estamos descuidando y que exigen una revisión, un replanteamiento y una repetición con los reajustes respectivos. El jefe de la oficina nos recarga de trabajo, sobre todo, para resolver o volver a ejecutar una actividad pasada. La Retrogradación de Mercurio trae consigo el uso del prefijo ‘re’ para todas las cosas, a fin de poner orden, evaluar y volver a tratar, más que para seguir adelante con el plan, el programa o sobre “ése” algo nuevo que no ha experimentado reajustes. Las influencias de Mercurio, al no ser acogidas, por la falta de sintonía de los individuos con el ambiente, sólo hace que veamos retrasos en estos 22 días, así como congestionamientos y desaciertos (que obligan a dar marcha atrás. Como ejemplo, mencionaremos el rechazo que sufriera, el 11 de agosto del año en curso, el proyecto destinado a conceder mayor autonomía al Alcade de la ciudad de Miami-Dade); pero el enfoque apropiado nos revela que ésta es la oportunidad de encontrar soluciones para la mejor marcha de las actividades mercuriales de los seres humanos.
En lo referente a los medios de comunicación social (incluidos los transportes), los embotellamientos e interferencias características del tiempo de Retrogradación de Mercurio (impuntualidad, ruidos e interrupciones, etc.) no anulan la oportunidad para atender la comunicación pendiente y hacer los arreglos para ir al lugar que estamos deseando o necesitando, pero que diversos motivos lo han impedido. El tiempo de Retrogradación de Mercurio es, entonces, la oportunidad para buscar, mejor aún, re-buscar, fórmulas de entendimiento y paz social.
El ex Presidente de la Asociación Mundial de Cosmobiología, el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière (1916-1962), en su obra ´Misticismo en el Siglo XX´, nos dice:
Mientras Marte nos proporciona guerras y disturbios, Venus y Mercurio crean un ambiente apacible. Así, cuando Mercurio y Venus están en conjunción, podemos decir exactamente que hay un cauce hacia la Paz.
Estas observaciones cosmobiológicas, que le permitieron al Gran Maestre S. R. de la Ferrière predecir la II Guerra Mundial, así como la Paz en Argelia, tenemos la oportunidad de apreciarlas, por ejemplo, desde fines de 1994 a la actualidad en los sucesivos retornos a la mesa de conversaciones por la paz entre Palestina e Israel, que coincidieron cuando Mercurio y Venus estuvieron unas veces en conjunción, y otras veces próximos a la órbita de la Tierra, esto es, en sus fases de retrogradación, lo cual sucede cada 90 días para Mercurio (transcurren 90 días entre el último día de la retrogradación y el primer día del próximo tiempo de retrogradación), y cada 18 meses para Venus, respectivamente.
Luego, no nos equivocaremos al señalar que, una de las primeras buenas noticias del año 2006, cuando Marte ha comenzado a alejarse de la Tierra (su acercamiento a nuestro planeta, en el segundo semestre del 2005, es causa del aumento de la violencia social, militar y para militar en el mundo) será que, Israel y Palestina, así como, también, Colombia, estarán trabajando fórmulas de alto a la violencia. Es posible que desde noviembre instituciones estén haciendo fuertes llamados por la paz en el mundo, particularmente, en las zonas en conflicto, pero recién en enero estos llamados tendrán mayor acogida, cuando Venus esté culminado su perigeo y estemos, sintiendo, a la vez, la influencia de su conjunción con Mercurio.
Desde el plano del provecho y placer, el tiempo de Mercurio Retrógrado (22 días en promedio) es el tiempo del re-encuentro, del regreso al lugar y de la re-edición de un Impreso (Informe de trabajo, novela, etc.), así como también el tiempo para vencer los obstáculos o retrasos que anteriormente no nos permitieron „ir‟ o „hacer‟... Comercialmente, los días de Mercurio Retrógrado son propicios para liberarnos de mercadería denominada antigua, así como, también, para realizar cobranzas (poner fin a viejas deudas).
Durante la retrogradación de Mercurio, tenemos la necesidad de „ir hacia atrás‟, para revisar y re-actualizar; tenemos la necesidad de atender lo pendiente o inconcluso; fijar lo que está flotando en el campo de los conocimientos; podrían robarnos, mejor dicho, volver a robarnos; se nos extravía documentos y llaves; recibimos y/o entregamos documentos con errores; se retrasan los transportes y no se cumple con puntualidad los itinerarios; se encuentra lo que estuvo extraviado; se repiten noticias; etc.; etc.;... pero esto es anecdótico, toda vez que lo importante está en el hecho de que el tiempo de Mercurio Retrógrado se compone de dos momentos, los mismos que podemos asociar con: „inteligencia que duerme‟ e „inteligencia que no duerme‟, Epimeteo y Prometeo, respectivamente, a los que debemos aplicar un re-ajustamiento, en el primer caso, para no ser tildados de ingenuos, y en el segundo momento para no ser etiquetados como „pillos‟.
Nuestra mente se caracteriza por saltar como la liebre, de un sitio para el otro. La retrogradación de Mercurio, centra nuestra mente, por lo menos la induce a frenarse, mas si no entendemos el mensaje de Mercurio Retrógrado nos pondremos nerviosos y nos estresaremos (porque queremos avanzar y no podemos).
Mitos
Pero, veamos quién es Mercurio a la luz de la mitología. En su trabajo Planetas Retrógrados, Erin Sullivan (ed. Urano, 1994) nos dice que:
Hermes fue el nombre con el que los griegos reemplazaron al de la divinidad sideral de Babilonia Nebo y, en su momento, los romanos lo llamaron Mercurius, el Mercurio de nuestra astrología actual. Como dios, Mercurio es una amalgama de muchas divinidades, imágenes y dominios. Hay pruebas históricas de que en la antigua Grecia Hermes estaba asociado con la fertilidad y, de hecho, su antecesor egipcio, Tot, era en gran medida una figura de fertilidad, asociado con los días intercalados que se reservaban para los festivales celebrados en adoración de los cinco dioses que constituían la progenie de Nut (la diosa del Cielo) y Geb (el dios de la Tierra). Tot actuaba como una especie de inseminador y comadrona de sus hijos -Osiris, Horus, Tifón (Set), Isis y Neftis-, y el papel que le cupo como autor de los escritos alquímicos ocupa un importante lugar en la obra de Maneto, un egipcio que escribió en griego sobre la religión egipcia en el siglo III a. C. La asimilación de Tot, Hermes y Mercurio en una figura compuesta fue la prefiguración de nuestro Mercurio Astrológico, Soberano de la transformación mágica, dios de la transición y transmisor de información.
Entre los Orishas o divinidades de la magia africana es Elegguá, el Guardián del collar bicolor rojo y negro(símbolo de protección), quien abre y cierra las puertas. Su imagen siempre se mantiene en el piso, atrás de una puerta, pues protege las entradas de todas las casas donde lo alojan. Se reconocen 21 manifestaciones divinas (personalidades divinas), lo cual nos sugiere que está en exacta correspondencia con los días de la retrogradación de Mercurio.
De todos los dioses, Mercurio era el único que bajaba a voluntad al Infierno y regresaba. El nació al amanecer, al mediodía estaba tocando la lira, y al anochecer robó el ganado de su hermano Apolo. Este robo es sobresaliente, él hizo caminar al ganado pezuña atrás, siendo las patas delanteras las últimas y las traseras las primeras, mientras él mismo caminaba hacia delante. He aquí, el comportamiento dual y la engañosa brillantez de este dios embustero, así como la velada presentación de su carácter retrógrado.
El período de la Retrogradación de Mercurio – como la de cualquier otro planeta – se produce cuando éste se encuentra dentro del tiempo de perigeo o mayor acercamiento a la Tierra. En él se distinguen – nos dice Erin Sullivan – dos sub períodos, de once días en promedio, cada uno: el Epimeteico, desde el inicio de la retrogradación hasta que Mercurio pasa delante de la Tierra, tiempo en el que Mercurio podrá ser visto en el Cielo después que se oculta el Sol, y el Prometeico, desde el momento en que Mercurio se aleja de la Tierra hasta el final de la retrogradación, cuando a Mercurio se le ve en el Cielo antes de la salida del Sol.
Cuenta Hesíodo en sus poemas la Teogonía y Los Trabajos y los Días – continúa diciéndonos Erin Sullivan – que Prometeo y Epimeteo eran hermanos de Atlas y Menecio, hijos de Climena y del titán Japeto. Prometeo es brillante y astuto, y Epimeteo, tonto. Con una treta, Prometeo despojó a Zeus de su porción de carne para el sacrificio. Por esta trasgresión, fue castigado: atado y encadenado a una roca, durante el día, un águila le comía el hígado, que durante la noche se regeneraba. Fue liberado por Hércules, y Kirón le cedió su inmortalidad. Como un castigo más por la temeraria acción de Prometeo, Zeus había privado del fuego a la Humanidad. Al verse liberado de la roca, y todavía presa de su arrogancia, Prometeo robó audazmente el fuego y huyó con él, para brindárselo a la Humanidad. Irritado Zeus, por esta nueva acción del héroe Prometeo, envió a la Tierra a Pandora con una caja que fue abierta por Epimeteo, permitiendo salgan todos los dolores y males, quedándose dentro de ella la Esperanza.
La retrogradación epimetea (la Inteligencia Inferior) representaría, por lo tanto, las diversas aflicciones que tenemos que hacer frente cuando vamos más allá de los límites, y la retrogradación prometea (la Inteligencia Superior), la esperanza para el futuro. Sin embargo, no queremos dejar de mencionar que, a nuestro juicio, es más fácil para una persona nacida en el tiempo de Mercurio Epimeto sintonizarse más rápidamente con la expresión crística: “entre saben y los que sienten, prefiero a los que sienten, porque la sabiduría se las doy Yo”, que una persona nacida bajo la trayectoria de Mercurio Prometeo, y es que la Búsqueda de la Espiritualidad demanda sumisión, así como renuncia a la intelectualización, pide pensar con el corazón.
Ciclos de la Retrogradación
Los ciclos de retrogradación de Mercurio – citando una vez a E. Sullivan – se producen en orden zodiacal consecutivo a medida que el año avanza y, sin embargo la totalidad del ciclo indica un sutil sub ciclo de una gradual precesión de Mercurio (movimiento hacia atrás) a través de los Elementos (Agua, Aire, Tierra, Fuego). Esto se debe a que este planeta tiene una estación retrógrada en cada uno de los signos del zodiaco a un grado más temprano cada vez y, de este modo, vuelve poco a poco al Elemento anterior. Al hacerlo, atraviesa los tres signos de cada Elemento, y cada estación conecta un gran trígono amplio a lo largo de un ciclo completo de tres estaciones de Mercurio en el curso de trece meses. Esta sutil precesión de Mercurio la apreciamos, también, en su ciclo de perigeo, compuesto normalmente por tres máximos acercamientos a la Tierra en un año, con un „máximo máximo que es justamente el que precesiona en su fecha, como consecuencia de las diferencias orbitales entre éste planeta y la Tierra, alrededor del Sol.
Aunque los Elementos progresan de fuego a tierra, a aire y a agua en el orden de evolución natural de los signos (Cordero - Toro - Gemelos - Cangrejo,...), las retrogradaciones sucesivas de Mercurio destacan estos Elementos en el orden inverso, de agua a aire, luego a tierra y a fuego (Cangrejo - Gemelos - Toro - Cordero).
El ciclo de los Elementos se repite en su totalidad, aproximadamente, cada seis o siete años. El Elemento fuego destacó en el año 1992 y en los años 1998 y 1999, vuelve hacerlo en el año 2005 y lo hará en los años 2011 y 2012. El Elemento agua lo hizo en 1993 y 2000, y volverá a destacar en los años 2006 y 2007. El Elemento Aire destacará en 2008 y 2009, y el Elemento Tierra hará lo propio en el año 2010.
Los acontecimientos sociales e individuales entran en sintonía con lo que simbolizan los 4 Elementos. El Elemento agua simboliza los sentimientos, la nación y la seguridad, así como las pruebas, lo oculto, el silencio y el psiquismo; el Elemento aire la comunicación y el transporte, así como el conocimiento y todo aquello que destaque la inteligencia; el Elemento tierra es la cristalización, la conservación y el pragmatismo; en tanto que, el Elemento fuego es la acción en pro de una conquista, el ardor y la pasión, así como también la autoafirmación por las iniciativas, la temeridad y la fe.
Cuando Mercurio Retrógrado transita un Elemento, dicho Elemento entra en un proceso de re-energetización, y por un año nuestros comportamientos y actividades en sintonía con dicho elemento entran en un proceso de re-visión y de re-estructuración
Los efectos de las retrogradaciones de Mercurio, en los elementos fuego y agua, los apreciamos, por ejemplo, en la repercusión social que trajo el cierre del Congreso Peruano por parte del Presidente A. Fujimori. Este hecho sucedió el 05 de Abril de 1992, exactamente cuando Mercurio se encontraba a 29°09‟ de los Peces (la retrogradación de Mercurio comenzó el 17 de marzo sobre los 17° 18’ del Cordero y llegó hasta los 28°44’ de los Peces, el 08 de abril) y, por encima de las dilaciones para llevar adelante elecciones nacionales por un Nuevo Congreso, como esta acción se produjo dentro del tiempo prometeico, la esperanza por un Nuevo Perú estuvo presente en la población.
En contraste, la explosión de una bomba en el edificio World Trade Center de New York, producida en la mañana del 26 de febrero de 1993, cuando Mercurio se ubicó sobre los
24° 04' de los Peces (la retrogradación de Mercurio comenzó un día después, el 27 de febrero, sobre los 24° 08’ de los Peces, y terminó el 22 de marzo a los 18° 10´ de los Peces), dejó atónitos a los ciudadanos estadounidenses, y puso de manifiesto que el país más poderoso del planeta debía mejorar sus mecanismos de seguridad nacional.
Abundando en ejemplos, señalaremos que el modo de obrar del acercamiento y retrogradación de Mercurio podemos apreciarlo en las declaraciones de la Secretaría de Estado de los Estados Unidos de América, formuladas en noviembre de 1999, respecto a violaciones a la libertad de expresión y a los derechos humanos en el Perú, coincidente, estas declaraciones, con el ingreso de Mercurio a su trayectoria de acercamiento hacia la Tierra. Ahora bien, apoyándonos en los mapas astro cartográficos (mapas que registran la proyección de las influencias de los planetas sobre los países), señalamos que el correspondiente al de la Luna Nueva de Octubre (octubre 09, 1999, 06:34 a.m. EST), muestra a Mercurio (dASC) „cruzando‟ el territorio peruano, un indicativo que esta nación se vería envuelta en sucesos de orden mercurial, como lo es el atropello a la libertad de expresión. Felizmente una voz, en este caso la de la Secretaría de Estado de los Estados Unidos de América demandó cordura a las autoridades de turno del Perú (a la Administración Fujimori).
Concluiremos señalando que el estado de alerta es un estado que experimenta altibajos, estos altibajos podemos correlacionarlos con los acercamientos y alejamientos de Mercurio a la Tierra; y, que Mercurio retrógrado, más allá de los entorpecimientos que provoca, reedita las voces que señalan reajustamiento en la comunicación. Observemos los movimientos de este planeta (véase listado de retrogradaciones de Mercurio, así como, sus apogeos y perigeos para los años 2001 – 2012) y estaremos sintonizándonos ampliamente con las bondades de que encierra: ‘Vigilante sea Usted’.
Tomado del pdf de: www.astrovision.us
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Miér Ago 11, 2010 11:15 pm
