DESTACADO Desde la última conversación que tuve con don Gabino y que él mismo escribió toda la historia, no había vuelto a estar con él. Quería verlo para decirle que se animara a escribir algo para nosotros, en fin...
Sé que últimamente vive un poco complicado, pero claro, supongo que si él se dejara de andar intentando cosas con la “tennolojía” como dice él, el asunto sería muy diferente.
Dice que no entiende cómo es posible que el teléfono celular no le funcione, que lo tiene harto y que la única manera de estar tranquilo sería tirarlo a la basura.
-También! -le dije la última vez que hablamos- usted se compra de esos que ni yo misma lo entiendo…
A pesar de ser un viejo gruñón, lo encuentro simpático.
Sé que aunque se me enoje a veces, también me quiere como a una hija.
-Don Gabinoooooooooooooo!!! –le grité desde la entrada de la vieja casa donde se vino a vivir hace unos pocos años, sin olvidarse del campo, claro está.
Ahora viene a pasar el invierno a la ciudad.
-Pase mi´ja…pase….adentresé- me gritó del fondo -Adentresé que el Pedro no le hace nada.
Y “el” Pedro me mira, no con cara de buenos amigos y me gruñe…
-Pedro!...vayasé a la cucha!!
Al final, Pedrito parece adivinar mi cariño por su amo…por lo que me permite el paso.
-No debería tener este perro tan malo, don Gabino…
-No es malo, el Pedro. Es guardián y me hace compaña vió?. Si no juera por él, estaría en *“solitú” total –me dice.
-En qué, don Gabino, que no le entendí? –pregunto inocente.
-Ya empezamo con eso de no entendé…quien no entiende soy io, no entiendo como la juventú de hoy día, no puede comunicarse con la gente grande …
-Perdón don Gabino, pero no le entendí esa palabra qué dijo.
-Y aura, me va hacer reculá pá trás…no sé, mire...! no sé qué pucha dije.
(ya lo amargué sin querer…es lo que pienso)
-Pero don, usted también, es un chinchulín caliente…como decía mi madre!!
... y sin cortar “su honrada conversación”, me estaba diciendo del Pedro que le hace compañía…
-Si, tá repitiendo lo que io le dije. Dije que si no juera por él, estaría muy solo en la solitú del rancho éste.
-Ah, ahora entendí…en “soledad” don Gabino, "en soledad"!! –y río divertidamente.
-Y sí, mija, debe ser la edad también.
Obviamente don Gabino, aparte de hablar mal, está sordo.
Le digo que sí. Luego intenta por todos los medios hacerme tomar un mate, pero nunca en mi vida me he tomado un mate.
Y él lo sabe muy bien. Me conoce desde muy chiquita y él en parte tiene la culpa que le tomara cierta aprensión .
Muchas veces cuando quise copiar a los mayores, él era el primero en decirme que “los gurises no toman mate, e pa´los mayores”.
Y después se ponía a hablar en contra del mate, y de todos los *“migronios” y los *"víseros" que se te pueden pegar por culpa de la bombilla…
Me terminaba dando un discurso sobre el “por qué NO debería tomar mate.
Al fin y al cabo tengo razón en no tomar. El me dio las razones por las cuales no caer en el vicio del mate.
-Bueno y cómo lo trata el frío, don Gabino…cuénteme.
- Y ai la voy yevando, ya uno se pone viejo…los huesos empiezan a doler y se me enfrían los "pieses…Tendría que conseguirme una “china” pa que me caliente los pieses...como cuando bailé el pericón..."tengo rancho, tengo pingo, y buena yerba pa matear, solo me falta una china, que me quiera acompañar"
-Sí, qué bien don Gabino, así que anduvo bailando el pericón?...mire, tal vez tenga razón, don Gabino, solo para que le caliente los pies, cierto?...-me hace reir.
-Aunque pensándolo bien, le voy a confesar que ya la tengo…
-En serio??...ah picarón, se lo tenía escondido a eso, no?...a ver, a ver, cuénteme. Soy toda oído.
-Chá!!...serán chumas las mujeres, no?...lo veo sonreír y me detengo en su sonrisa….pienso en lo linda que queda la gente cuando sonríe.
-Si, si…es que cuando uno está en solitú, pasa mucho frío solo. Y má con estos días friísimo… entonces la conseguí –hace sonar la bombilla del amargo - mire mi´ja, le digo la verdá, si no fuera por ella, lla me huviera muerto e´frío.
-Ah sí?...(yo muy feliz de que al fin don Gabino tuviese a alguien para no estar tan solo)
-Sí, si le toi disiendo…Sabe? Es bueno saber que uno se va a la cama y que allí tá ella, esperándolo a uno pa calientarlo. Unas veces la pongo pá los pieses, otra pá la espalda, otra la abrazo contra mi pecho….
-¡Epaaaaaaaaa!!
-No digo yo que usté e una mal pensada? No, no en el sentido que usté lo dice, pá que sepa y má rispeto!!
-Aaah no?- pregunto un tanto desilusionada.
-No. No le toy diciendo?
-Mejor explíqueme, entonces.
-Usté sabe que los años no vienen solos, y que uno siente más frío que cuando era un muchacho…entonces los otros días, agarré una plata que tenía guardada y jui y me compré un par de *"cuvijas”…porque acá en la ciudá, hace más frío que en el campo. Yo pensé que era al contrario.
-Sí, si…continúe don Gabino.
-Y ahí, la descubrí. Me encontré con ella, por primera vez. Me gustó tanto…nunca había tenido algo así..!
-Ay don Gabino, usted siempre me ha dicho de lo linda y buena que era su esposa… además yo la conocí…-dije medio ofendida.
- Y lo sigo diciendo. Una cosa no quita la otra, no, nooooo.
-Gueno le sigo contando, usté siempre me hace olvidar de lo que toi hablando.
-Decía que donde se fue a comprar las “cubijas”, ahí la conoció.
-Sí, si…y yo qué le dije, eh?
-Eso (dije solo eso, para qué discutirle?)
-La custión que con “cuvija” y todo, me la yevé pa´las casas, y dende ese momento, le aseguro que nunca má´ e pasau frío en las noches…me envuelve en un agradable y cálido vapor…debajo e´las cubijas –me contaba emocionado y casi en poema...já, já!
-Qué bien, don Gabino…me encanta la idea de que no esté más solo. Por lo menos, además de Pedro, tiene quien le caliente los pies, ahora.
-Sí, ansí es mi´ja… a a veces uno se pone medio cobardón y matrero, pero como le digo son los años que ya empiezan a pesar sobre los hombros de uno…y sentir el calor por las noches sobretodo, es nesesario, si, si…-dijo entusiasmado.
De verdad que me tranquilizaba el saber que don Gabino a su edad, tendría a alguien que lo cuidara, porque quiero mucho a este gaucho, tanto como si fuera mi padre.
-Venga que se la voy a mostrar –me dijo.
Entramos a la vieja casona y me llevó hasta la amplia cocina. Esperaba encontrarme con ella ahí. Pero no estaba.
Eso es lo que creí.
Vi los ojos de don Gabino, su complacencia por la nueva compañera.
-Debe estar muy enamorado, verdad, don Gabino?
-Cóooomo dice?
-Eso, que debe estar muy enamorado..eso dije.
-Y quien le habló de eso a usté?
-Y quién va a ser?...usted!...me lo acaba de contar!
-Vé, ve cómo tengo razón. Las mujeres son chusmas…qué lo parió y a todo le ponen adornos…inventan historias…ven cosas donde no hay nada….chá..no digo yo?
No podía entender el enfado del viejo…qué dije, que hice, me preguntaba. Y me quedé callada sin saber que hacer ni decir ahora.
-A ver, quién le dijo que yo tengo otra compañera?
-Usted!
-No recuerdo haberle dicho nada deso!
Bueno, ahí comencé a sentirme enojada yo. Acababa de invitarme a pasar para “presentármela” y ahora resulta que se enoja…es cosa de no entender a los viejos!
Con paso decidido, fue hasta una alacena por encima de la enorme mesada y sacó de allí, una gran bolsa de agua caliente, coquetamente forrada con una linda tela de lana.
Ahora entendía todo.
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GLOSARIO
* solitú: soledad....
* cubija: frazada, cobertor, acolchado....ropa de cama
* migroños: microbios
* víseros: virus...
(en el idioma particular de don Gabino, no?)