Diegobh71 Escritor activo
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| Tema: Fusión XIII - Ficción Episodio 3 Dom Ago 01, 2010 1:48 am | |
| “De las cosas buenas de la vida, lo que mas anhelo son los momentos felices.”, del diario íntimo de Lila Mendelson, fecha estelar 72191504 Mciclos
Pulgas estaba en los monitores de la torre de descenso, los signos vitales de Lila eran normales, como de costumbre. Aquella chiquilla, parecía convertirse en hielo cada vez que se sumergía. Los pensamientos del tío Pulgas, corrían a la velocidad que ella llevaba en la caída libre. La corriente, estaba algo fuerte, los vientos cruzados, acariciaban con fuerza descomunal el traje de la niña, ya casi una mujer.
La corriente en si misma parecía siempre tener vida propia. Vientos que cruzaban a diestra y siniestra, que traían consigo lo indispensable para hacer de esta tierra, la más fértil y al mismo tiempo la mas peligrosa. El pozo de los muertos. Un espacio con ruido a viento. Ruido muerto. Sin embargo, Lila lo disfrutaba, siempre sostenía que era su lugar para pensar, un tiempo para poder poner pospensamientos en orden. Mientras planea entre las corrientes esperando el momento preciso, su mente se encuentra en un estado poco común, pues muchos por pensar en otra cosa han perdido la vida. El remanso de ráfagas que ella esperaba apareció de golpe. Era ahora o nunca. “Mamá, Papá, acá estoy protejanme, hoy.”, el pensamiento siguió el giro de su cuerpo y, luego lentamente quitó el seguro del lanzador de anclajes. Volvió a mirar su cronometro de caída y al llegar a cinco mil, el disparo en dirección sudoeste, fue certero. Unos segundos después descendía por el cable sin mayores problemas, establecía la línea y, dejaba atrás la corriente. La radio volvió a chasquear y, la voz de Pulgas se escucho en el auricular.
-“Pulgas, ya estoy en la fuente. Hay una carga bastante abundante para cosechar. Envía el módulo de carga por la línea guía., dijo Lila por su micrófono.” -“Enviando”, sonó concierta estática.
El llano donde se encontraba parecía sacado de una pintura antigua como esas que hacían en tierra hace muchos Mciclos, cuando el hombre apenas conocía la superficie de la luna, sino antes. Un tal VGogh o algo parecido había pintado buscasoles, un campo completo. Pues bien estos no eran estas flores, pero al menos brillaban como si lo fueran. Los camalotes de Fusión XIII, tenían la virtud de ser plantas que producían una pasta que segregaban sus flores, lo cual era recolectado y procesado, generando una celulosa artificial de muy buena calidad, por lo que ya no se talaban árboles en ningún planeta.
El módulo de carga descendió con cierta facilidad por el cable guía, hasta caer donde estaba el anclaje. Gracias a sus cojines de inercia, los golpes eran leves y se podía usar sin temor a perder la carga.
Lila sabía muy bien su trabajo, sus padres le habían enseñado el oficio desde muy pequeña, cosechando camalotes sobre la plataforma de la granja. Con el tiempo, comenzaron con el entrenamiento de “vuelo” en la corriente y anclaje en la superficie. Era natural en ella, como si hubiera nacido dentro de la corriente. Cada vez que ella realizaba una caída, su corazón se aquietaba, su respiración y demás signos vitales simplemente entraban en estado alpha.
Había terminado con la primera carga, pues desde que tenia el recolector de camalotes, la tarea se hacia mucho más fácil y peligrosa. La resonancias en el agua, eran para ellos una señal de presa fresca.
-“Pulgas, la primera carga esta lista, puedes remolcarla.”, el intercomunicador chasqueo y la confirmación no se hizo esperar. -“10 4”, contesto desde La torre de salto. El módulo se elevo pesado sobre la cabeza de Lila y desapareció entre los jirones de la corriente, disparado hacía arriba fuera del alcance de la plataforma. Ahora todo dependía de la habilidad del tío para poder capturar ese módulo antes de que se perdiera de nuevo en la nebulosa de vientos cruzados. Cosa que hacía, incluso con los ojos cerrados. Las redes de captura, eran viejos cañones de caza de ballenas o por lo menos eran sus descendientes. Modificados para lanzar estructuras más complejas, eran armas eficientes a la hora de capturar módulos de carga en el aire. La primera carga parecía prometedora, Pulgas creía que con eso tendrían un buen comienzo para poder obtener combustible para el prototipo de Lila. El radio chasqueo y la voz de Lila se escucho con cierta interferencia. Más de lo acostumbrado, pensó Pulgas, pues apenas pudo percibir parte de una sola palabra,”urios”. Enseguida entendió lo que sucedía y con la palma abierta golpeó con fuerza el botón que soltaba el módulo con la armadura y sus juguetes. El módulo se hundió en la corriente con todo su peso.
Lila, estaba parada sobre uno de los soportes flotantes, recolectando entre los juncos cuando sintió que algo no andaba bien. Se puso de pie, apago el aparato y dejo que el viento le dijera que ocurría. Enseguida como si el corazón le demandara su propia supervivencia, comenzó a llamar por el intercomunicador. -“Tío, tengo visitas acá abajo, necesito defensas.” Como la respuesta fue pura estática, volvió a repetir, -¡Tío, tengo saurios aquí abajo!”
Las bestias no se hicieron esperar, asomando al ras de la superficie esos ojos que se parecían enormemente a sus parientes extintos en tierra. La diferencia, el más pequeño, medía promedio nueve metros. Y estos que se acercaban, a las claras, no parecían ser de los más pequeños.
Lila, desvió la mirada por un instante hacia la corriente sobre su cabeza, esperando que su tío la hubiera escuchado. Las alimañas estaban casi encima de ella cuando escucho el zumbido del módulo que caía en picada hacia el agua. Sintió el impacto a sus espaldas y, fue en ese, momento que algo sacudió su plataforma de flotación. Giró sobre sus talones y vio el módulo sobre el agua a punto de iniciar su hundimiento. Sin pensarlo se tiro al agua de cabeza y nado hacia él, lo más rápido que pudo. Doscientos metros no eran gran cosa en aguas tranquilas, pero con estos animalejos cariñosos, era otro cantar. Cuando logró llegar el corazón se le salía por la boca. Pero no pudo esperar para tomar aire, pues uno de los saurios, pego con su enorme cola el costado del contenedor, sacudiendo la estructura lo suficiente como para tirarla al agua. Media colgando, hizo un esfuerzo mas que humano, para volver a la escotilla y en un pase mágico, caer dentro del módulo tras cerrar la compuerta. Otro golpe la sacudió allí adentro y este ya era serio. Rápidamente, trepo por el costado de la armadura y, se sentó en su cabina ajustándose el cinturón de gravedad. Activo los controles de maniobrabilidad y eso hizo que se soltaran los sujetadores. La armadura estaba activa y lista para patear traseros. Sólo faltaba salir del módulo.
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Marioes Escritor activo
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RECONOCIMIENTOS Mención: - a la excelencia en sus comentarios Mención: - por sus Aportes a Letras y Algo Más Premios: 1º Lugar en Concurso Honrando a la poesía 2012- 2º Lugar en Concursos Letras y Algo Más
| Tema: Re: Fusión XIII - Ficción Episodio 3 Dom Ago 01, 2010 4:49 pm | |
| Ameno, bien narrado, donde la ficcion por momentos desaparece y hasta deja que el lector torne muy verosimil el relato. Sigo leyendote. _________________ En busca de la Fortuna. Marioes.
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Diegobh71 Escritor activo
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| Tema: Re: Fusión XIII - Ficción Episodio 3 Dom Ago 01, 2010 5:35 pm | |
| Gracias Marioes, si es cierto si bien el relato tiene la intención de ser ficción, no puedo con mi genio y siempre trato de que tenga algo de verosimil | |
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| Tema: Re: Fusión XIII - Ficción Episodio 3 | |
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