Un buen maquillaje

Paula tenía que estar muy bella porque la ocasión era especial. Por ese motivo, su mamá escogió un vestido blanco en seda y con flores estampadas en tonos violetas, azules y verdes. Era uno de los mejores vestidos que tenía Paula, estas tonalidades ayudaban a resaltar la piel medio acaramelada de ella. Su corpiño resaltaba el busto de manera elegante y se ajustaba muy bien en la cintura. Cuando estuvo vestida, su mamá vio que tenía puestos sus zapatos nuevos, -negros de charol- estaban sin estrenar.
Faltaba el maquillaje. Raúl destapó el frasco de base para maquillar y con su dedo índice colocó delicadamente un punto en la frente, otro en la nariz, a cada lado de la mejilla y por último en el mentón; de manera suave, esparció cada uno sobre la cara cubriéndola totalmente, como si fuera una fina capa de piel, luego le aplicó con una brocha suave el rubor para darle un toque de fina coquetería en sus mejillas. Depiló sus cejas arqueándolas un poco y las acortó hacia el final de sus ojos para darle un aire juvenil. Suavemente colocó rímel sobre sus pestañas, las cuales tomaron más fuerza y quedaron más largas. Sobre sus párpados aplicó un sombra color violeta claro y beige al alrededor, jugando un poco con los tonos de las flores de su vestido. Faltaba la boca, delineó primero con un fino lápiz su contorno y luego rellenó sus carnosos labios con una brochita untada en rojo cerezo claro. Arregló su cabello organizándole las punticas sobre los hombros. Raúl ladeó su cabeza buscando alguna imperfección para corregir, miró a la mamá de Paula quien con un movimiento de cabeza aprobó.
— ¡Lista, mi señora!— dijo Raúl.
— ¡Quedó preciosa, parece una muñequita!— dijo su mamá dándole un beso en la mejilla.
Acto seguido, cuatro hombres depositaron el cuerpo de Paula en aquella caja de madera, para llevarla al sitio donde todas sus amistades le darían el último adiós.
Etelsaga, mayo, 2008

Ufff, Etel, un relato precioso, hermoso, donde sin lugar a dudas sorprendes con ese final, no me lo esperaba...existe una agilidad de pluma impresionante, querida amiga, en un relato para leer y releer...

Precioso Etel...

Besos,

Ignacio

Gracias Ignacio por tus palabras...
Un beso

Un excelente relato, bien narrado, donde el elemento sorpresa es lo fundamental y lo que le da intencidad a todo el relato.
Lo comence a leer y pensaba en una preparación de quince años, o en una novia arreglandose,el final me desarmo.
Pense en la madre, en ese afan de seguir viendo a su niña, la más hermosa, de tapar cualquier vestigio de muerte en su rostro, y uff, se me erizo la piel.
Es un relato excelente, y repito, es justamente ese final, el que realza todo el texto.
Felicitaciones compañera, tu narrativa es inmejorable, y tiene ya un estilo propio que la caracteriza.

Que las Hadas te acompañen

Es el primer texto donde doy un giro de tal magnitud, desde hace días estaba con la inquietud de hacerlo y salió...
Gracias a ustedes por leerme, sino fuera así mi imaginación estaría desierta!!!.

¡Muy bueno! Felicidades. Gracias por compartirlo, Ethel. Un beso.

AHHHHHHHHHH TETRICO TIA,JA.
NO QUIERE DECIR QUE COMO TEXTO NO SEA GENIAL,SI SE LOGRA LO QUE BUSCA EL AUTOR,PERO ES RE TETRICA LA ESCENA,CASI MACABRA,UF

Sabes que nunca me he atrevido a ver cómo maquillan a una persona fallecida? No he sido capaz, hace algún tiempo me invitaron y dije no!...
Y como texto, necesitaba darle un vuelco general como lo dije antes.

Gracias mi querido sobrino por leer... Un besito

Lo adiviné porque soy un viejo y pervertido lector, pero realmente es... tristemente bello!