AUNQUE NO LO CREA

Unas personas a las cuales frecuento decidieron comprar un almacén de calzado. Se interesaron por uno ya establecido pero quebrado. Como era un precio de ocasión, no escucharon mis consejos de no comprar fracasos de otros y se metieron de todas maneras en el negocio.
Los transeúntes pasaban de largo por el frente del local a pesar de estar muy bien situado y al lado de otros que se mantenían llenos de clientes. Parece que el almacén de mis amigos fuera invisible o no existiera en el mundo material. Los caminantes no se detenían ni siquiera a mirar la vitrina.
Con el tiempo, casi al borde del cierre, consultaron mi opinión.
En mi continuo transitar por todas partes del país había conocido un personaje muy peculiar que decía tener el poder de cambiar el rumbo de los negocios con unos rezos que solo el conocía. Era lo que se conoce como un brujo, de los que abundan en el nordeste antioqueño Colombia
Lo había visto actuar en varios casos similares y con asombro había presenciado fenómenos difíciles de explicar con razonamientos científicos.
No había nada que perder con llamarlo a que diera un diagnóstico de la situación extraña del almacén.
El brujo aceptó visitar el lugar y cualquier día se apareció con su equipo de trabajo, consistente en un péndulo de radiestesista, una brújula y un chamizo en forma de Y. Era un hombre de edad mediana, con un aspecto lo más común del mundo, nada destacado.
Después de recorrer el local y hacer mediciones de todo tipo, se acercó a nosotros que expectantes, lo mirábamos trabajar.
Su conclusión era que el local había aprisionado la energía positiva y esta se concentraba dentro pero no podía influir sobre los posibles clientes que pasaban por el lugar.
Recomendó como tarea principal, ya que el local estaba situado en una esquina con dos frentes, que la puerta de entrada se hiciera en la pared en donde estaba una vitrina. En el interior recomendó sacar del lugar un gran espejo que cubría toda la pared en el fondo del almacén, ya que este si bien potenciaba la energía, también la absorbía no dejándola circular.
Mi amigo siguió las indicaciones al pie de la letra y hoy diez años después es dueño de un próspero negocio con grandes ventas anuales.
Después de este caso me interesé en el tema. Muchas personas me consultan sobre como hacer para eliminar la sal de sus propios negocios y yo los aconsejo dentro de mis modestas posibilidades de brujo aficionado.
Continuará…

¿Por que no creerlo?, un buen texto donde muestras parte de la cultura del [size=118]nordeste antioqueño.[/size]
Tu forma de presentar los temas de discusión,a veces confunden,y si bien esperó el "to be continued", vislumbro que tu relato tendra que ver con las creencias populares, o con las ideologias religiosas(un tanto misticas) de ciertos pueblos o individuos.
Esperaré el resto con impaciencia.
Por lo pronto un buen texto


Que las hadas te acompañen

Yo tambien he esperado la continuacion de este relato no solo por interesante sino para saber a donde lleva tu senda companero, seguires esperando, y mas bien ve buscando el numerito de telefono del famoso brujo, talves lo llegue a necesitar ! Gracias.

Igualmente espero la continuación...

No creo que sea un texto paranormal,está muy bien escrito.

Hola buena tarde, sabes si el señor al cual te refieres aun vive y donde se podria localizar?



quote="luis tejada yepes"]Unas personas a las cuales frecuento  decidieron comprar un almacén de calzado. Se interesaron por uno  ya  establecido pero  quebrado. Como era un precio de ocasión, no escucharon mis consejos de no comprar  fracasos de otros y se metieron de todas maneras  en el negocio.
Los transeúntes pasaban de largo por el frente del local a pesar de estar muy bien situado y al lado de otros que se mantenían llenos de clientes. Parece que el  almacén de mis amigos fuera invisible o no existiera en el mundo material. Los caminantes no  se detenían ni siquiera a mirar la vitrina.
Con el tiempo, casi al borde del cierre,  consultaron mi opinión.
En mi continuo transitar por todas partes del país había conocido un personaje muy peculiar que decía tener el poder de cambiar el rumbo de los negocios con unos  rezos que solo el conocía. Era lo que se conoce como  un brujo,  de los que abundan en el nordeste antioqueño Colombia
Lo había visto actuar en varios casos similares y con asombro había presenciado fenómenos difíciles de explicar con razonamientos científicos.
No había nada que perder con llamarlo a que diera un diagnóstico de la situación extraña del almacén.
El brujo aceptó visitar el lugar y cualquier día se apareció con su equipo de trabajo,  consistente en un péndulo de radiestesista, una brújula y un chamizo en forma de  Y.  Era un hombre de edad mediana, con un aspecto lo más común del mundo, nada destacado.
Después de recorrer el local y hacer mediciones de todo tipo, se acercó a nosotros que expectantes, lo mirábamos trabajar.
Su conclusión era que el local había aprisionado la energía positiva  y esta se concentraba dentro pero no podía influir sobre los posibles clientes que pasaban por el lugar.
Recomendó como tarea principal, ya que el local estaba situado en una esquina con dos frentes, que la puerta de entrada se hiciera en la pared en donde estaba una vitrina. En el interior recomendó sacar del lugar un gran espejo que cubría  toda la pared en el fondo del almacén, ya que este si bien potenciaba la energía, también la absorbía no dejándola circular.
Mi amigo siguió las indicaciones al pie de la letra y hoy diez años después es dueño de un próspero negocio con grandes ventas anuales.
Después de este caso me interesé en el tema. Muchas personas me consultan sobre como hacer para eliminar la sal  de sus propios negocios y yo los aconsejo dentro de mis modestas posibilidades de brujo aficionado.
Continuará…[/quote]