Para cuando en 1959 la escritora sueca Emmanuelle Arsan escribe su famosa novela “Emmanuelle”, luego llevada al cine en 1969, ya las mujeres nórdicas eran consideradas desde muchos años antes las más liberadas del continente europeo y posiblemente del mundo. Apenas una década después aquéllas mujeres paseaban sus cuerpos desnudos en una playa al oeste de África de nombre Maspalonas en la isla de Gran Canaria, archipiélago de las Canarias, dando así por innagurado el nudismo y también una época en las libertades de la mujer.
Una década después, quizás llevadas por el influjo de lo que en aquélla novela dejó Emmanuelle Arsan y posteriormente su película, las mujeres francesas fueron las que en el continente se adelantaron a la moda de querer y exigir ser ellas mismas enfrentándose a lo que hasta entonces había significado la dictadura del hombre o más concretamente del marido que cuasi actuaba como amo y señor de todas las voluntades que imponía a la mujer. Fue entonces cuando las mujeres comenzaron a luchar por metas más altas y en todos los aspectos, en lo laboral principalmente, que hiciera de ellas mujeres más libres.
De este hecho nace la conciencia social de la mujer de hoy una vez que descubren que bajo ningún pretecto ni concepto éstas pueden o deban sentirse propiedad de ningún hombre lo cual conlleva un cambio radical en el pensamiento de éstas que hace que hoy se conozca, ya sin escándalo, qué es o qué son las mujeres campanillas.
El perfil de estas mujeres viene dado por su concepto de qué es su vida y cómo la quieren vivir llegado a un cierto punto. Hoy se entiende como tal de la siguiente manera: mujer de edad entre los cuarenta y pocos hasta los cincuenta ya casi largos; casada, con hijos ya mayores y por lo tanto libre de tener que seguir atendiéndoles; de posición económica renumerada o bien; con ideas propias y por lo tanto no influenciada por otras exteriormente (maridos, iglesia, amigos..etc,etc ) que haga que se sientan libres de decidir con quién están o quiera estarlo aún siendo casadas o no.
Este perfil de mujeres se hizo presente en la década de los 70 y 80 y se mantiene aún fuerte dando paso esta moda al resto de Europa en los años siguientes hasta el momento ( los primeros 7 meses en que viví en París lo hice en compañía de una mujer campanilla 20 años mayor que yo y que nunca le importó ni le preocupó las opiniones ejenas al caso; en aquel tiempo yo tenía 20 años ).
Aún hoy el perfil de una mujer campanilla se perfila como una mujer liberada, independiente y capaz de decidir por sí sóla cómo vivir su vida, o parte de ésta, independientemente de que esté casada o no; ya no se lleva al uso el quedarse en casa porque el marido no quiera, no le apetezca salir o no quiera que ésta salga tomándose ésta la opción de decir: “¡¡ si no quieres salir, ahí te quedas !!.
Así es, en síntesis, un poco el perfil de lo que se conoce como mujer campanilla.
Teknarit, África.