De que me gustas es verdad...

De que me gustas es verdad, de que te quiero es verdad
mas si quieres aceptar no necesitas decir si
tan solo bésame y sabrás que como un loco estoy de ti
enamorado...

Julieta es la causante de que ahora ande escribiendo así… me refiero a que ahora escribo de una manera como no lo había hecho hace mucho tiempo… ella es linda es inexplicable (tal vez y obviamente) eso de linda le han dicho miles de veces, pero que importa si cuando yo lo escribo ya me la imagino sonriente y pensando: Hay Romerillo tú y tus cartas…

Algo lindo… eres tú, ya no solo me matas con esos dos ojazos negros, ahora me tienes loquito, no puedo explicarte, perdóname si estoy haciendo que todo sea una confusión, es que yo soy así… yo estoy buscando la manera de aterrizar en tu mundo… está complicado y al mismo tiempo está emocionante y sé que no he de morir en el intento… pues tus abrazos son como un salvavidas… tus ojazos negros cuando los busco me matan eso quiere decir que andaré merodeándote con los ojos cerrados y atientas nomas, muy lento estaré aguardándote y al fin en tus labios perfeccionaré nuestro amor…


Domingo 16/05/10 - 7.29 am:
Desorientado he dejado el calor rico de mi cama y me he sumergido en el duchazo más rápido de mi vida, envuelto como un alfeñique en una toalla rosada de mi hermana, he subido a la azotea por mi ropa y ha sido fatal, todas las prendas estaban húmedas y entonces alarmado me hice esa pregunta que mayormente se hacen las chicas: ¿y ahora qué me pongo?

No había otra opción, quedaba un blue jean (el menos húmedo) con más prisa bajé volando a mi cuarto, lo planché como dos veces y aun seguía húmedo, no había otra salida y así salí volando a la avenida a tomar un taxi…

Para variar: Primer día de clases de inglés y estaba llegando tarde, en el taxi pensé en Julieta y le escribí un mensaje: “Bs días chiquilla ontas?” y al cabo de unos minutos ella respondió: “en el micro” y yo mas volado le escribí: “en k aula es?” aunque claro para esos momentos ya estaba llegando al CIDUNT, estaba en la berma a punto de cruzar la pista y como dice el Chavo del 8: “Zas…” se apareció por detrás… volteó y aunque la mañana estuvo nublada y friolenta ella me despejó con su mirada (con sus ojazos negros), aunque esa carita dormilona delataba un poquito de sueño, yo la quise, le di un beso en la mejilla y caminamos juntos hacia el aula 106 donde aparte de haber llegado tarde, no encontramos ni una carpeta… -guau esas cosas solo me pasan a mí- tuvimos que buscar un par de carpetas en un salón contiguo y yo ahí armé un alboroto, mientras Julieta sostenía mi folder yo entré cargando las dos carpetas, chocándome en la puerta y creo que con la maestra, ufff casi hicimos el show de la mañana, si no hubiera sido por dos chicos que llegaron después de nosotros y que hicieron el mismo numerito, creo que hasta ahorita siguiera con el bochorno encima.

Después, algo desubicados agarramos la onda de la clase y Julieta estaba a mi lado derecho y yo alegre estaba inspirado… empezamos con el tema de los adjetivos, lo sustantivos, los pronombres y otros contenidos, hasta que llegamos a un llenado de preguntas en pareja y ella escribió mi sobrenombre: “Chiquillo” en su cuaderno… yo lo he tomado como un lindo gesto de su parte, ella ha sonreído ha jugado con su lápiz y me ha prestado uno y yo en todo momento he sido ameno con ella -de eso ni dudarlo- siempre que paso un momento a su lado mi cortesía es algo natural, ella sabe que soy yo mismo y me alegra que se esté dando cuenta de esos pormenores.
Hacia frio en ese salón, la profesora tiene cara de buena gente y su inglés hablado no es tan fluido que digamos pero de hecho sabe más que nosotros. Todos rodeábamos el aula y en frente nuestro había un niño como de unos trece o doce años, es un gordito alegre, de esos bonachones, graciositos, de esos que nunca faltan en una clase, en el barrio o en el trabajo, me cayó bien desde que lo vi y a Julieta también y ella se la ha pasado riendo por mi reacción, es que es lindo el niño y por si fuera poco es ocurrente y se ha robado el show (creo yo).

A las diez y cuarenta salimos a desayunar y por lo que me dijo Julieta, en el cafetín del CIDUNT las cosas no son tan agradables que digamos y no había otra que salir, hacia frio, nos abrazamos en el pasillo y caminamos hasta Albretch y no encontramos nada, por ahí sufriendo ese frio casi invernal, conversamos de lo que pasó con el gordito (y nos reímos) y de la carta (una anterior a esta) que le envié me dijo que le gustó, me dijo (modestia aparte ) que escribo muy bien, “no es nada le dije” y otra vez le pedí un abrazo, hasta que caminos a la esquina y tomamos jugo de naranja y ella , bueno si se podría llamar a eso un sándwich de pollo… por ahí me convidó un pedacito y yo caprichoso loco por ella, dejé que me lo dé en la boca, ella lo hizo con disimulo no sé, pero lo hizo, tuvo otro gesto lindo y hasta ese momento del día ya me había metido a su bolsillo, a su cartera…

En el cuaderno de trabajo teníamos que ver dibujitos que correspondían a una lista de trabajos u ocupaciones, habían objetos que correspondían a: un policía, un médico, un cantante y por ahí vi un casco como el que usan los bomberos y le dije: “ya sé… es de un bombero o sea tienes que poner ahí: bomberman” y ella estalló: “queeeeeeeeeeee, esa palabra no existe” y luego yo: “bomberman en español es bombero, ese es un casco de bombero” y ella en un ataque de risas me miro y volvió a reír (claro contenidamente) tapándose la boca con una mano y agachadita como una niña me dijo: “esa palabra no existe Juan Carlos” y yo me defendí: “claro que si existe, yo he jugado en nintendo y en internet el juego se llama bomberman y es un bomberito que va con bombas y a la vez apaga incendios…” pero creo que en lugar de defenderme, inesperadamente hice que mas carcajadas contenidas salieran de su expresión…

“te imaginas Romerillo… con tu capa saltando, ta, ta, ta, ta, tan… como un bomberman…” me decía la Chiquilla y moría en risas y yo feliz (pues por mi causa estaba sonriendo) yo dejando volar mi imaginación pensaba al igual que ella, ya me veía apagando incendios… Creo que así soy feliz, llevándome bien con Julieta y esa creo que ha sido la clave para terminar abrazados en silencio… girando en este mundo tan complicado para los dos… tu me apagas la luz Julieta… tu me haces niño, tú me subes y me bajas, por ti soy un chiquillo.

Ahora que estoy a punto de terminar con estas líneas, acabo de hablar con Julieta, solo llamé para decirle que me tiene loquito, que he pensado en sus ojazos negros que me matan, sin embargo no he tenido el tiempo suficiente y ella me adelantó diciendo que la ha pasado “apagando incendios” y me ha hecho reír y me ha regalado su sonrisa por teléfono y me ha dicho que acabo de alegrarle la noche… (Sinceramente no esperaba tanto) aunque tampoco soy un payaso sin embargo estoy robándome sus buenos momentos, sus sonrisas sus alegrías y eso es algo que reconforta…
“tú te llevas todo para tu lado, los lapiceros, el libro, el borrador hay chiquillo…” me decía y yo siempre atacando: “yo no quiero nada de esto” le dije señalando los libros y los lapiceros, “yo te quiero a ti” y que lindo ahh, ella se agachó yo me incline para su lado y nos importó un pepino la miss y los demás, era para un beso pero mejor no pensé, ahí sentí que andamos pelando la pava (o sea que andamos enamorándonos).

La clase terminó y ella que no paraba de decirme bomberman, bueno si venia de ella era normal, incluso le prometi que iba hacer un listado con todos los sobrenombres que hasta el momento me ha puesto, y aquí voy:
1. Peterete (por un polo rayado que hace tiempo usaba)
2. Chompiras (por el mismo motivo que el nro. 1)
3. Romerillo (yo le dije hace años que ella sería mi Julieta y yo su Romeo)
4. Chiquillo (el día seis de mayo caminamos por la playa y empezó todo y me dijo que era un chiquillo para ella)
5. Bomberman (en la clase de inglés, cometí un lapsus pensando que bombero en inglés era bomberman)

Es inevitable terminar abrazados, es inevitable ver sus ojazos negros y no morir, Julieta me tiene loco, me ha vuelto a las canchas de escritor, ahora no quisiera parar, pero ya van tres páginas, no quiero aburrirla… por el contrario quiero con esto que sepa que muero por ella, que no dejo de pensarla… y que además todo lo que le he robado quizá este domingo o sábelo Dios cuando, tendré que devolvérselo, claro es así yo soy un chiquillo honrado y no puedo quedarme con estos besos robados, tengo que devolvértelos Julieta… aunque ella antes de despedirnos admitió habérmelos regalado… si vieras como estoy… Julieta solo tú lo sabes, me tienes en tus bolsillos y en tu cartera… me tienes atrapado… esta semana ya empezó y ya se te extraña…

Mil besos, mil abrazos chiquilla, por mi parte me voy a dormir y te juro que en sueños apagaré todo tipo de fuegos…. Desde luego impulsado por tu recuerdo por tu aroma, por tu voz que acaricia y por tus ojazos negros que me matan…

Juan Carlos Gálvez Velásquez