Memorias Ineditas de Sancho Panza, (extracto)

!Que Diosito nos libre y nos proteja de los encantamientos que con él se trae mi señor Don Quijote! ¡Mire ve que Rocinante y el Rucio discuten a escondidas y se van de corcoveos y rebuznos a causa de los gigantes y de los molinos!

Lo cuento y juro como que hay Dios. Su servidor dormía como un ángel del paraíso; soñaba regando las semillas que había sembrado en la Ínsula conquistada con Don Quijote. Los ronquidos y resoplidos de mi amo me despertaron al momento justo cuando el cuerpo mío estaba a punto de darse el gusto a lo calentito. De un tirón me puse en cuclillas en posición de desagüe. Desaguaba en la oscuridad (con qué gusto), cuando escuché los relinchos y rebuznos de la pareja despareja. Rocinante y mi burro estaban entablados en un feroz argumento: uno, a caballazos, dale y dale con sus burradas que había visto al gigante escondido detrás del molino que llevó por tierra a don Quijote; mi asno, con su NO como caballo de batalla, rebuznaba jurando que lo había desmontado el molino.

Calladito, en punta de pie, escudado por un árbol y también por los ronquidos me acercaba para verlos de cerca, y allí se aparece la condenada luna; vieron mi sombra y, astutos que son, montaron una pantomima que estaban corcoveando en sueños.

¡Yo digo que a fe mía, esto, es cosa de encantamientos!



Castilla la Vieja; recopilado el 21 de julio del año del señor.

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Muy bueno Sergio y resalto esta frase:
Desaguaba en la oscuridad (con qué gusto), jajaja, en efecto es uno de los mejores gustos, queda uno con cara de satisfacción

ja ja ja!!... SErgio.. parece ser que los animales tenían también sus
roces y discrepancias tal como sus amos...!!

Muy bueno, Sergio y también, reí a carcajadas cuando leí eso que menciona
Ethel... uno de los mejores gustos que uno disfruta.. ja ja!!

Un abrazo, Sergio!