Memorias de una ausente en luna llena

Hola.
No había posteado nada por aquí( y se supone que es el género que más me gusta escribir) jé!
Lo había escrito hacía un año también, y Hace poco lo había enviado a un taller en donde me lo destrozaron;jeje(literalmente hablando)
pero...
...me sirvió muchísimo porque pude corregir varios errores.
A ver qué les parece a ustedes.

Bueno,Saludos








Pocos saben que cuando hay luna llena, no sólo seres de leyendas y mitos cobran vida en la imaginación de muchos. Porque nosotros que padecemos parálisis cerebral severa, también en esos días revivimos; pero a través de algunos que, más allá del lenguaje que todos conocen, pueden vernos y oírnos.
Esto tiene el propósito de dar esperanza a quienes tienen a su cargo a personas como yo. Deben saber que sí es posible comunicarse con nosotros. Sólo hay que creer que no estamos ausentes.
Continúa, Sofía. Espero que te atrevas.


Lo que yace arriba escrito, fue oído por mí de quien aún me habla y veo en sueños.

Su nombre es Gaby.



Conocí a Gaby, cuando Marta, me contactó para hacer unas tomas fotográficas a su hija.
Aquella vez, la cita para dicha sesión de fotos iba a ser ya de tarde; porque según Marta, a esa hora llegaría con Gaby del hospital, pues la niña había estado internada casi un mes por complicaciones respiratorias.
Según la madre, los médicos dijeron que en esa ocasión, Gaby estaba extremadamente grave y que sería imposible estabilizarla; razón por la cual, una vez obrado el milagro de que siguiera con vida, Marta y su esposo decidieron tomarle algunas fotografías nuevas a su amada hija; pues con dolor en sus almas, los padres estaban seguros que si Gaby, otra vez recaía, no iba a tener la misma suerte.

Cuando llegué al lugar, Marta no estaba. Por teléfono había avisado a la encargada de la casa que llegaría más tarde de lo acordado. Así que mientras, conocí casi todo aquel hogar. La empleada tenía órdenes de dejarme entrar e inspeccionar todas las zonas en busca del mejor espacio para la toma fotográfica.

La casa era enorme y blanca como la nieve. Me llamó la atención que cada pared exhibía un cuadro con motivos nocturnos. En el patio trasero había diversos árboles y una hamaca estaba unida a dos de los cuatro pilares que conformaban una terraza encantadora en la que también había varios sitiales de cómoda felpa bajo un techito que estaba ubicado saliendo de la casa principal.

Cuando estaba cercana la media noche y ya llevaba de espera casi dos horas; opté por sentarme en el sofá de la terraza. La señora encargada me ofreció algo para beber, y me dispuse a leer unas revistas que yacían allí.
La noche estaba muy cálida y ya tenía armado mi estudio portátil en el patio aquel; justo enfrente. Fue el mejor lugar, creí. Además que de fondo tenía a la luna llena en todo su esplendor. Me ayudaría a dar una hermosa luz cenital desde atrás, pensé. Y de pronto, me dormí.

Cuando desperté, allí estaba ella; rígida y quieta como la silla de ruedas que la sostenía, con su cabecilla inclinada a la derecha y la más tierna vista perdida, aunque esto último suene descabellado. Tendría unos 13 años, deduje.
Luego de observarla, mi primer instinto fue ponerme de pie, pero no pude; y Gaby, en ese instante movió su cabeza y se arrojó al piso…
…Me di cuenta entonces que estaba soñando ¡Pero fue tan real!

Y posteriormente, ella me dijo:

- ¡No te me quedes ahí, Sofía! Ven a ayudarme.

En el mismo segundo estaba a su lado sin saber cómo; con mi desvarío intenté tomarla, pero de un salto se puso de pie y emitiendo una espontánea carcajada me dijo:

- ¡Sofía! ¡Estaba jugando!
- yo acá sí puedo caminar, hablar, moverme y ser normal…
- ¡Mira!

Y se puso a dar giros y a cantar, invitándome a que lo hiciera con ella; pero yo estaba muy consciente de que todo era un sueño, enseguida ya no pude moverme y nuevamente estaba sentada en el sofá; era como si los papeles se hubieran invertido. Entonces el miedo comenzó a apoderarse de mí cuando la luna, de manera palpitante, empezó a acercarse hacia nosotras; y en aquel momento Gaby, quien seguía danzando notó mi miedo y deteniendo sus bailes y cantos dijo:
- ¿Ya te vas? Pocos resisten tanto tiempo aquí sin sentir miedo. No comprendo por qué. Mi madre y mi padre vienen seguido; pero luego allá en casa me miran como si yo no existiera.
- Espera un poco Sofía, no te alejes aún; intenta calmarte.
- No mires a la luna, que por ella todo esto sucede. No sé por qué, pero así es; y si le temes, te irás…
- ¡Espera un momento, por favor!

Me tranquilizó su voz; pues era de una calidez insondable para mis oídos. Y luego extrañamente, ambas estábamos sentadas en el sofá aquel. Entonces fue cuando ella me habló lo que está escrito en la primera página de este relato:

-”Pocos saben que cuando hay luna llena, no sólo seres de leyendas y mitos cobran vida en la imaginación de muchos. Porque nosotros que padecemos parálisis cerebral severa también en esos días revivimos, pero a través de personas que más allá del lenguaje que todos conocen realmente crean que no estamos ausentes.
Yo quiero que escribas todo esto para que las personas que tienen a su cargo a gente como yo, tengan esperanza. Escribe como si fuera yo Sofía; porque sólo así me ayudaras a mí y a otros. ¡Espero que te atrevas!
- Y dile a mi madre que ese vestido gris no me gusta. Prefiero el rojo. Y que papá no entre a mi habitación cuando no estoy en ella, porque sé que allí sólo llora mientras él cree que yo estoy ausente en la hamaca del jardín; que vaya a mi lado y que me lea algún libro. Y a ambos, comunícales que aún estaré un tiempo más con ellos.

- Que la luna salga de fondo en las fotos ¡eh!
- Soy Gaby, y ya debes volver...

… Todo comenzó a diluirse, desperté de un sobresalto y me costó mucho alcanzar sobriedad en la vigilia. Marta me removía y hablaba para que yo despertara.
Y una vez más vi a Gaby, en el lugar en el cual había montado el estudio fotográfico. Ahí estaba ella sentada en su incólume silla de ruedas e insondablemente quieta, tal cual le había visto por primera vez en mi sueño, con la luna llena de fondo y lista para ser fotografiada.


Llevaba puesto un triste vestido gris.

Fuerte narración,emotiva,con mucho de onirico y por cierto,con una gran cuota de esperanza.
Muy bueno Lain,la narración me parecio impecable,bien colocado los dialogos,perfecta introducción y un final redondo.
Un comienzo abrupto que nos introduce de lleno en la acción,perfecto.
Muy buen relato (por demás decirte,jamás dejes que toquen un trabajo tuyo,puedes aceptar sugerencias,pero tu creación es tuya y si a ti te gusta,es más que suficiente,y en este caso,un atrevimiento de quién te haya tocado el texto,que es muy bueno)

Que las hadas te acomnpañen

Oh, gracias poesía.Y pues al taller entré justamente para ser corregido, así que no me quejo. Ellos sólo sugieren a modo general, pero es uno el que corrije finalmente.

Es bueno aquel taller, como sea.Pero tu consejo de "Tus creaciones tuyas" lo tomaré; porque a veces sí siento que no siempre son bien fundadas las críticas.

Y pues gracias por tu lectura y comentario. Sé que es un tema un tanto complicado.

Un abrazo

Un excelente texto Lain, te digo, desde el título ya te sientes atrapada para leerlo. Una narrativa que nos presentas describiendo la situación vivida por una fotógrafa, al ir a retratar a una niña enferma. En la espera de su cliente y observando la luna de fondo, ella se duerme y sueña.... sueño que se ve concretado al momento de hacer la toma, pues la niña vestía el vestido gris...además el mensaje dado por la pequeña, es lleno de esperanzas. Un texto que me emocionó y a la vez, me mantuvo muy atenta a su desenlace. Un abracitoooo

Gracias tierna Liel.Me alegra enormemente que te haya gustado.

Un abracito también.

Un buen texto,una novela corta (cortita ja) lo que me da la sensación de que es un cuento,muy bien narrado si,y que da gusto leer.

Oh, pues me alegra que también a ti haya gusado, estimado Marioes.
Y sí, es un cuento en realidad y muy cortito como dices; no sé porqué lo posteé aquí,ejeje
Gracias amigo por leer y comentar.

Un cordial saludo

laín: el título es hermoso y la narración perfecta.
Muy bueno a mi parecer
Felicitaciones
Lili

Oh, muchas gracias, Mariazul.Quedo feliz que te haya gustado y con tu apluso,amiga.

Gracias, gracias por darte el tiempo de leer y comentar.

Un abrazo