Soledad, una palabra tan sola…arrinconada, triste pero bella. A veces añorada, otras, encontrada…soledad…En muchos momentos traicionada Uno puede fusionarse con la percepción de los elementos más naturales de la existencia. La sensibilización que implica estar a solas con el camino, con el viento, el mar y su oleaje, la arena, las montañas, las rocas, el fuego, las llamas….tu soledad de espíritu se reúne con la propia soledad del mundo salvaje y ahí entrelazas la mágica crianza del silencio bien atendido y una doble esencia de satisfacción en el alma y el corazón entregado al calor de la contemplación.
- 2007-