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 Un mensaje en la calle 1, avenida 3

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chorizardwm
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MensajeTema: Un mensaje en la calle 1, avenida 3   Un mensaje en la calle 1, avenida 3 Icon_minitimeMiér Abr 29, 2009 8:48 pm

UN MENSAJE EN LA CALLE 1, AVENIDA 3

Las sombras se extienden desde la calzada hasta la lámpara de aceite sucia y opaca porque nadie le ha limpiado, increíble que siga brillando, y mas allá en un rincón cerca del callejón, cerca del letrero de la esquina el nombre del lugar donde debe realizar el mensaje: calle 1, avenida 3.
Su miedo a los fantasmas y demonios siempre fue causa de burlas entre sus compañeros, incluso entre los novatos, un veterano como él con ese tipo de miedo infantil, era simplemente demasiado cómico como para no hacer nada, pero aun así no opacaba su impecable labor, siempre cumplía a tiempo aun en contra de todas las adversidades, y este era otro mensaje que entregaría a tiempo.
La lámpara parecía guiñarle, realmente parecía un ojo con sus cataratas de polvo y sus pestañas ahumadas, el aceite dentro daba la sensación de un globo ocular fresco y vivo, parecía más que alumbrarlo, le observaba.
Las sombras se extendían desde un callejón siniestro en la otra calle justo enfrente de la lámpara de aceite, sin embargo la luz se negaba entrar alumbrando solo la esquina que alcanzaba a ver.
La lámpara parecía brillar mas a cada centímetro menos entre él y su base mohosa, la banca…parecía que alguien había en ella, pero no era más que la sombra de una carreta que pasó veloz, el casquete de las herraduras, las confundió con el golpetear de una cadena, un demonio pensó antes de volver la mirada hacia la lámpara, su piel se sentía reseca y pálida, la palidez era sensible y tierna, le repugnaba sentir la piel tan delicada, como de papel, si la lámpara explotase por el calor, su piel se cortaría fácilmente.
“que tonto eres…je je…piel suave o dura, los cristales la cortarían…je je, tranquilízate”.
Se decía con una sonrisa estúpida y chueca, sus dientes blancos se veían negros ante el correr de su bilis, estaba en un punto donde el umbral del miedo a dejado de ser imaginario, el miedo en este punto, se vuelve solido y lástima, corta con su fría y veloz hoja, no deja escapar a una sola victima, la tortura hasta que esta desea la muerte, entonces la envuelve en el mismo infierno que llamamos culpa e inconsciente, ahí radica el infierno, todo se trastorna según el jefe mayor, que al ser débil la puerta queda abierta permanentemente.
Sin dejar de mirar la lámpara continuo su avance, allá en callejón parecían salir sonidos de rebote, alguna pelota, aumentando junto a unas risotadas, risotadas de algún niño malévolo que acaba de encontrar un gato miserable y flacucho en quien descargar todo su funesto ser, esperando a que cerrara los ojos para después arrancarle la cola.
Ante estos pensamientos se ha dado cuenta que ya pasado la lámpara, está a su espalda, teme voltear, pero un canto infantil le obliga a tragar la hiel en su garganta, , aunque le queme el estomago y parezca que le reventara, no deja de emanar, el no deja de devorar.
Una pequeña a la derecha del poste, recita una canción que su abuela le recitaba cada noche antes de acurrucarle y mandarle al mundo de las pesadillas, aquellas pesadillas que le mostraban la verdad de la cara de la inocencia, la inocencia no existe, solo la ignorancia, pues el no saber las cosas no te hacen bueno ni malo, solo ignorante, el decir que un niño es bueno o malo, solo aquellos que tengan contacto con esos pequeños seres, sabrán el horror detrás de su siniestra y burlona sonrisa de dientes de leche.
De los pechos infantiles dignos de una pequeña de diez años emanaba sangre de los pezones arrancados, la masa rojiza y gorgoreante parecía gritar, la mueca de locura en sus ojos debido al rictus del dolor de aquello que invadió sus vagina en desarrollo demostraban su odio ante todo aquel que la mirase, la sangre escurría hacia sus dedos que bailaban con la canción infantil que recitaba.
Las sombras devoran velozmente todo mientras se da vuelta a la puerta donde ha de entregar el mensaje, toca tres veces deseando poder terminar su trabajo antes de que las sombras también lo maten.
-buenas noches joven, ¿en qué puedo servirle?.
Una mujer de pelo canoso ya con muchas arrugas encima le abre la puerta con una sonrisa, una fiesta con aroma a flores y el dulce néctar del licor se puede escuchar y ver en la cara de la mujer.
-b-buenas n-noches, soy Joshua A-Apple, y tengo un mensaje para usted…je je, he venido a matarle.
Con un giro rápido de su mano, le postra en la sien de la mujer el arma que guardaba en su abrigo, la mujer ni siquiera se enteró cuando la bala le atravesó el cráneo rompiendo el silencio de la noche, ahí fue cuando la lámpara volvió a ser una lámpara, la niña una tierna doncellita, el callejón respiraba algodón de azúcar y cacahuates, pero antes de que la mujer callera al suelo todo se esfumó, no era suficiente, dio la vuelta y todas las sombras volvieron: la lámpara escurría una horrenda y amorfa lengua afilada, la niña escupía semen que le escurría por todo el cuerpo, algún gato gemía de dolor en el callejón escondido, pero no importaba, aun había mucha gente en la fiesta, aun tenía el poder de alejar sus miedos, pues tenía el poder de hacer débiles a los demás, ese es el poder que necesitan los que quieren dejar de temer, en menos de un minuto todo murieron, en manos de aquel hombre, que por menos tiempo que tardo en matarlos, perdió el miedo, ¿usted quiere dejar de temer?, puedo hacerlo realidad.

FIN
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