!QUE MALA SUERTE DEL POBRECITO TIO MAC PATO!...

Tema: !QUE MALA SUERTE DEL POBRECITO TIO MAC PATO!... Lun Mar 09, 2009 12:12 pm

¡Qué mala suerte del pobrecito Tío Mac Pato!…

El Tío Mac Pato, desde su cuna tuvo en su puño la buena fortuna corporativa que sus abuelos habían comprado con un puñado de dólares. Desde su primera juventud hasta su vejez se pasó la vida especulando y conspirando con otros usureros que, como él, se desviven jugando al casino en los mercados de valores. En su miserable existencia de avaro, el Tío Mac Pato se sentía Dios y dueño del mundo. Célebre genio de la banca internacional como no ha habido ningún otro, envejeció acumulando oro, especulando y arriesgando las fortunas de otros usureros tan ambiciosos como ilusos. Tan ilusos como los usureros, las mujeres, los hombres, los adolescentes, los niños y los ancianos enloquecieron pidiéndole préstamos, comprando a crédito o gastando lo que no tenían.

La trampa del Tío Mac Pato que les forzaría a hipotecar sus almas y vender hasta la dignidad por un dólar, que les llevaría a la desesperación y a la ruina estaba tendida.

De pronto, su rueda de la fortuna pareció detenerse en el rojo Pierde Todo de la Banca. Los accionistas, sus especuladores asociados, sus clientes, el gobierno mismo, temblaron al ver que los acreedores golpeaban frenéticos las puertas de su Banco. Como buitres hambrientos los vio entrar a manosear documentos. Allí, las cifras contables en rojo de los haberes no cuadraron con las negras de las ganancias redondas que mostraban los Balances. Y cundió el pánico. Se desplomó el valor de las acciones en la Bolsa de valores, los accionistas corrieron a retirar su dinero que segundo a segundo desaparecía, y como un reguero de pólvora devino una crisis global. Como la enorme ola de un gigantesco tsunami las deudas tóxicas chocaron contra los muros de los Bancos y se produjo la implosión del Sistema Bancario…

La fortuna del Tío Mac Pato, a buen recaudo, protegida por la ley y sus abogados, y él, a solas en su torre, con un gesto de burla se acomodaba en el sofá para ver en su canal de TV, qué caras y argumentos ponían los expertos, los economistas y los políticos comprados por sus agentes.

Contrario a lo que afirmaban, no era casualidad, ni asunto del destino, ni descuido de sus empleados que su Banco estuviera contaminado, arruinado, apunto de quebrar con deudas tóxicas. En la intimidad de su torre, frotándose las manos, sonreía. Su plan estaba en marcha.

De súbito, sintió que su viejo corazón, endurecido, le aceleraba el pulso, y por un instante le pareció perder el sentido. En ese efímero momento pasó por su memoria el resumen de toda su vida, su abuelo, su padre, su madre siempre ausentes…, su alada amiga imaginaria, Mussy, que jugando en el jardín le había mostrado los códigos secretos de las Ciencias y de las Artes. Mussy, el único ser que llegó a querer, y que había desaparecido de su vida en cuanto heredó el Imperio familiar.

Pasaron los días, las semanas, los meses. La crisis sacudía las economías de los estados y amenazaba con derivar en una Depresión Global, aún peor que aquella de los años 30’…Y llegó el momento esperado, mejor dicho, el plan trazado de agotamiento a largo plazo dio sus frutos: los gobiernos se vieron forzados a imprimir dinero a manos llenas para comprar las deudas tóxicas, y así evitar que el Sistema Bancario Global se derrumbara. El Banco del Tío Mac Pato tenía tanta deuda tóxica acumulada en treinta años, que el Banco Federal, por ley, tuvo que comprarla endeudando a los contribuyentes del país, deuda nacional que cada ciudadano tendrá que pagar por más de treinta años.

El día que su Banco recibió la inyección de dinero estatal, Tío Mac Pato, feliz, se fue a la cama de madrugada. En sueños vio a su amiga alada que en señales codificadas, desde detrás del cristal de la ventana le recriminaba su maldad.

Al día siguiente, su mucama lo encontró, tendido boca abajo, el corazón palpitando, rígido, sin habla, con la vista fija ida hacia el horizonte. Mas allá de los rascacielos enanos y de la Estatua con la antorcha que se ven desde su venta. En el punto lejano en que vio desaparecer a Mussy.

En silencio, la mucama se queda pensando, --- Pobre patrón, ¡qué mala suerte que tuvo! Miren que justo ahora que lo estábamos salvando de la ruina, del puro patatús, tenía que parársele su corazón.

FIN

S. Caminante

Sheffield, 9 de marzo, 2009.

Si,he la verdad:Que mala suerte la de Rico Mac pato,¿que serán de sus sobrinos ahora?...ja supongo que seguiran igual que hasta ahora,buscando la forma de hacer un peso facil,y desalentados por la baja del tio rico jaja.

Un buen texto Sergio, muy contingente por lo demás...dentro de la avaricia, de esa capacidad de maldad producto de la imagen de ese tremendo signo pesos dentro de sus cabezas, es que muchos se han manejado de esa forma y logrado cifras millonarias a costa de los que menos entienden, y que tienen que pagar igual, casi con su vida: el pueblo...

Un relato interesante, buen dominio de la realidad y en un sentido muy novelesco, con buen uso de la ironía formas un texto que llega entendible y usando un personaje mitico de la avaricia y de la ambición más allá de lo imaginable...solamente una figura del bien como Mussi, pudo traerle el recuerdo de un ser que quiso ser, con el arte y la belleza como premisa, pero no pudo, la ambición y ese vil dinero que a vecesse confunde con el poder pudo más...muy bien Sergio, un gusto leerte...

Un abrazo,

Ignacio

Gracias por tu comentario, Nachito. La verdad es que este fin de semana termine de pulitlo, y creo que esta mucho mas mejor.
Saludos.
Apropo: recien descubri como entrara esta seccion. !Sere de las chacras!
Sergio

Alerainan, amiga. !Que bueno que diste en el clavo! !!!HURRA!!!
Un abrazote
Sergio

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