LETRAS Y ALGO MAS Un espacio diferente , para compartir y crear Registrado en Safe Creative |
|
| Lobo, el Detective (Mi primer relato real, demasiado tímido, no puse mi nombre) | |
| | Autor | Mensaje |
---|
Jaime Olate Escritor activo
Cantidad de envíos : 2341 Fecha de nacimiento : 17/01/1941 Edad : 83 Localización : Santiago de Chile Fecha de inscripción : 01/08/2008
RECONOCIMIENTOS Mención: -Escritor con textos DESTACADOS Mención: Lobo ,El Detective. Texto EXCEPCIONAL Premios: 1ºLugar Concurso "Ecología" parte Textos, Octubre de 2010
| Tema: Lobo, el Detective (Mi primer relato real, demasiado tímido, no puse mi nombre) Miér Abr 21, 2021 8:46 pm | |
| La patrullera daba tumbos por la calle de tierra, envuelta en una polvareda; la gente del lugar, expectante, reconoció a Lobo. Los subalternos, una bandada de loros, risas y chistes.
Con sus jóvenes 24 años, el Detective Lobo ya dirigía un grupo de policías; su actuar responsable, lleno de criterio y buen tino ganó el mando. Sus colegas reían de su voz profunda que, según las muchachas, aumentaba su atractivo; se escondía detrás de un ceño fruncido y escasamente, cuando había que reír, lo hacía con risa fuerte y franca. El problema que estaba investigando con sus compañeros lo traía de peor carácter: una cantidad enorme de pobres pobladores había cometido estafas de muy poco monto al Hospital de la comuna, pero la suma total era muy seria, por lo cual la Comisaría estaba repleta de detenidos. _Pero, Lobo ¿Qué te pasa que tienes cara de perro? _nuevas risotadas ante el imperturbable Lobo que, molesto, movió desaprobadoramente la cabeza. _No me agrada esta investigación, no le veo ninguna gloria. Sólo pobres muy necesitados y … ¡ Diablos, haberse metido en este lío!
El carro policial, empolvado hasta los vidrios, se detuvo frente a un sitio cercado de alambres. Una choza al fondo era la única vivienda visible; una joven mujer en avanzado estado de embarazo restregaba ropa en una artesa; tres niños, descalzos, vestidos sólo con una camiseta; nalgas y pequeños genitales al aire correteaban alegremente. La mujer se dio cuenta de la llegada de la policía, pero continuó fregando y escobillando. Lobo entró, seguido por uno de sus colegas más gracioso, ahora con careta de policía y comportándose como tal. _¿ La señora Rosa Pérez? _la voz del duro Detective sonó como un disparo, el silencio le respondió. Los infantes asustados corrieron a refugiarse cogiendo la falda de su madre, como polluelos bajo sus plumas; ella siguió aparentemente inmutable en su trabajo. _¡Señora, ¿Conoce usted a Rosa Pérez?! _nuevamente tronó la pregunta. La mujer continuó laborando y Lobo se acercó como ave rapaz; estaba acostumbrado a cazar a sus presas sin misericordia, pero sus seguros pasos hacia su víctima fueron haciéndose cada vez más lentos. Vio que por el rostro de la joven madre corrían las lágrimas; ella era su trofeo, también había cometido la pequeña ratería junto con su marido, quien ya estaba detenido en el Cuartel. Lobo nunca había cedido ante llantos ni ruegos; su formación moral y ética lo hacían un Detective duro, temido por los bandidos e incluso por los honrados pobladores. No comprendía qué le estaba pasando; estaba listo para atrapar su pieza de caza, aprestando sus garras, pero ese algo le impedía continuar. La veía lejana, rodeada de un cerco imposible de salvar; los pequeños se aferraban a su regazo y lo miraban con terror y ojos llorosos.
Una mano invisible apretaba la garganta del joven policía, le costaba respirar; luchaba con todas sus fuerzas por sobreponerse y continuar su faena. Logró dar un paso más hacia su víctima; ella continuaba refregando y llorando en silencio; los nenes sujetaban aterrorizados el vestido de mamá. Lobo, el perro, el duro, el Detective sin piedad, sentía que su presa se le escapaba, pero …… ¿Cómo? ¿Acaso los bracitos de los niños eran más fuertes que una cadena o que un acerado muro? Entendió que por primera vez estaba cayendo derrotado, no tenía fuerzas para continuar la batalla que en su interior se había desatado como una tormenta. Se rascó la cabeza, hizo una mueca con su boca, buscó algo en el suelo y como no lo encontrara, alzándose bramó, como salvaguardando su fama. _¡¡Qué!!... Entonces ¿No vive aquí Rosa Pérez?
Dio media vuelta y alcanzó a ver la mirada interrogante de su subalterno, quien rápidamente franqueó su salida, haciéndose a un lado. Atrás quedó una sufrida madre, restregando ropa ajena, ahora con el agua salobre del dolor y de la miseria que rodaba por sus mejillas. Enmudecidos policías con pasos rápidos se dirigieron a la patrullera, donde sus colegas miraron con gravedad la tremenda lucha que hubo en el corazón de ese joven hombre; aprendieron una lección que la vida les dio y que nunca olvidarían. Ya no había chistes ni risas, sólo el ronronear del motor que se dispuso a dejar un barrio miserable, con el drama de la pobreza y del hambre; así lo vivieron Lobo, el implacable, y sus silentes colegas.
Nuevos tumbos en medio de la polvareda, la patrullera se alejó con hombres endurecidos que habían ganado la experiencia más rica: solidarios ante una ley inflexible que se atrevieron a quebrantar, porque tenían un corazón grande y generoso. ooOoo Registrarte y comentar la historia Comentarios: Escrito por: pajarote 12/12/07 18:24 Hacerse amigos Enviar correo Un gran relato de lectura fácil y sin complicaciones muy bueno. El final me gusto mucho.
Un abrazo.
Escrito por: minerva 27/11/07 17:57 Hacerse amigos Enviar correo Ojalá todos los detectives fueran como el " detective lobo" , la mayoría esconden su cobardía e impotencia detrás de la captura de inocentes, mientras los mafiosos se pasean burlones en su cara. excelente narración, mucha sensibilidad, rodaron lágrimas por mis ojos al leer esta emocionante historia. Escrito por: Rina 25/11/07 20:27 Hacerse amigos Enviar correo Que gran acto de humanidad fue le que mostro Lobo...muy bella historia...llevada muy bien... Nos estamos leyendo Besos
PD: Ya comenzo la campaña comentario recibido dos por hacer Escrito por: Garlhod 25/11/07 17:04 Hacerse amigos Enviar correo Magistral, que forma de escribir mi querido Oscar Hugo, extrañaba leerte. Como todo Maestro dejando un mensaje, una lección, en nuestrós pueblos es cada vez mayor la pobreza, que como a esta mujer humilde llevan a otras a delinquir por sus hijos. gente que viven la vida sin mañana... utilizando esta frase del recordado Ali Primera. Por eso te aprecio y te admiro, por tu sensibilidad. Un abrazo. Rosa Escrito por: perrosabueso 25/11/07 13:11 Hacerse amigos Enviar correo Si, se lee muy facil, sin reparos de palabras. Me encantan las descripciones con tino, que dicen mucho en una sola pincelada. Escrito por: crizangel 25/11/07 05:36 Hacerse amigos Enviar correo Me gusta leer tus historias, siempre es grato llevarse un sabio mensaje entre tus letras, esta historia refleja la realidad que muchos "lobos" deben de enfrentar a veces... siempre me voy contenta al leerte, siempre muy provechoso el hacerlo. Un saludo, amigo. Escrito por: LizAhumada 25/11/07 05:30 Hacerse amigos Enviar correo Una historia que no deja de ser fuerte escrita de una manera muy suave. Muy buena.
| |
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Lobo, el Detective (Mi primer relato real, demasiado tímido, no puse mi nombre) Sáb Mayo 01, 2021 3:21 am | |
| Interesante, entretenido, muy bien desarrollado. Shalom amigazo |
| | | Alejandra Correas Vázquez Escritor activo
Cantidad de envíos : 718 Fecha de inscripción : 07/10/2015
| Tema: Re: Lobo, el Detective (Mi primer relato real, demasiado tímido, no puse mi nombre) Lun Jul 05, 2021 9:39 pm | |
| Muy bien escrito. El tema no es la pobreza sino la ignorancia. No se pueden traer hijos al mundo en un medio miserable. Es la ignorancia.
Alejandra | |
| | | Contenido patrocinado
| Tema: Re: Lobo, el Detective (Mi primer relato real, demasiado tímido, no puse mi nombre) | |
| |
| | | | Lobo, el Detective (Mi primer relato real, demasiado tímido, no puse mi nombre) | |
|
Temas similares | |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| |
|