Escalera (microcuentos)

Escalera (microcuentos)

Por Jesús Ademir Morales Rojas

Ariadna miente. El hilo es muy corto. Teseo se perderá.

Respira aún. El crematorio se enciende. La muerte tardará. Nadie lo nota.

Enfermo y desesperado prepara la jeringa. Sube al Metro. Nadie es culpable, todos pagarán.

La Torre fatigada se endereza. Demasiado tarde. En Pisa ya no hay nadie. Sola se derrumba.

Adán despierta: el jardín ya es un desierto. Su corazón una manzana carcomida. Escamas ofidias dispersadas por el viento. Por el calor se pierden, Evaporadas.

Calígula enloquece: su caballo no acepta el imperio que le propone, ha huido desbocado hacia la noche. Los soldados lo hallan al pie de un abismo, echando espuma. No se decidió. Le regresan a Roma, sin oír sus insultos.

Sobre el muro se asoma, otea con desesperación lo que tanto ansiaba. Pero no parece colmar sus expectativas. Lo imagino volviendo, decepcionado a su nave espacial, de retorno a su pequeño mundo. El límite del Cosmos para él, ya no vale la pena. Porque él no me vio, pero yo si a él. Y con eso basta.

Escalera que sube K con nerviosismo: al final de ella por fin la respuesta a todos los porqués. Mira a la distancia, algunos descienden apresurados, como atraídos por algo. Otros se han quedado a vivir en determinados escalones, donde han improvisado pequeños refugios. Casi al llegar al final atisba una luz; allí se asoma Franz, que sonríe y empuja la escalera. K se precipita al vacío con un consuelo. Siempre lo supo.


Copyright Jesús Ademir Morales Rojas. Todos los derechos reservados.

Franz Kafka, Calígula, Adán, Ariadna y Teseo; una escalera en recorriendo los tiempos, existencial escalera que asciende y laberinto torna, el minotauro está en la propia sombra y el tiempo no se detiene, pero desgasta, desgasta e induce saltar al abismo, el abismo que en sí mismo habre el hombre y su pensamiento, su visión, cordura y locura, cuán frágiles son todos los límites.
Virtuosismo inspirador sobre el que fluyen tus letras, el que disparan tus letras; laberinto de poética prosa estimulando, raptando los sentidos; una obra exquista, genial.

Un placer leerte, os dejo un abrazo

Daniel Octaviano

Vaya con tu ingenio querido Jesús. Marcaste con mayúscula oscura cada parte.
Al final en la parte E dices “Escalera que sube K con nerviosismo: al final de ella por fin la respuesta a todos los porqués.” Y ahí percibo que la palabra que se forma con lo que marcaste de abajo hacia arriba es escalera. También en esa parte final se lee, “Casi al llegar al final atisba una luz; allí se asoma Franz, que sonríe y empuja la escalera. K se precipita al vacío con un consuelo. Siempre lo supo.”Y cuando decís eso me viene a la memoria el cuento de Kafka “Un sueño” Cuando al final el Señor K cae al vacio se da cuenta de que la lápida era la suya,”siempre lo supo”. Kafka que inspiró tanto a Borges ,te inspiran ambos ti, según parece, es más Kafka de mayor influencia sobre tí (según me parece).Es un laberinto el hilo de Ariadna no nos sirve, sino una inspiración, una intuición o mejor dicho un intelecto superior, que no tiene que ver con el razonar,al señor K le van sucediendo las cosas,no se detiene a explicar .El cuento de Kafka el señor K se mete en un laberinto, así comienza. “Respira la muerte tardará todavía", el alivio que siente el señor K al ver la J en la lápida(otra referencia al mismo cuento),es más estás escribiendo tu cuento dentro del cuento de Kafka , y es una escalera que desciende, pues se va abajo(a la tumba?). Cuando en el cuento el señor k comienza escarbar, me lleva quizás cuando dices: “el no me vio si yo a él con eso basta.”. Mi amigo Ademir, eres intricado y complejo, como queriendo despertar a la inteligencia dormida en los lectores. Y esto que descubro es solo en una lectura rápida de ambos cuentos. Y de alguna manera minando la certeza que esta realidad que vemos sean tan real como creemos o es solo maya(ilusión) de los que hablan los Hindúes. Sueño, realidad, planos de otras realidades, todo esto manejado con exquisita maestría. Te leo y sé de antemano que algo oculto voy a tener que buscar. De complicado lo haces, me pregunto? Y me da la sensación que hay mucho más, después de todo la realidad de todos los días tiene acaso una sola lectura? Recuerdo el “Mutus Liber”, un libro de alquimia mudo, cuyas únicas palabras escritas son “Ora, Lege, Lege, Lege, Relege, labora et inue nies”(Ora, Lee, Lee, Lee, Relee trabaja y encontrarás) .Mi amigo Jesús eres brillante, entro a un microrelato tuyo sabiendo que voy a transitar un misterio, que me va enriquecer, en principio sin entender, y seguramente algo se nos revelará, y lo primero que se me revela es que eres un escritor de aquellos, realmente maravilloso!!!
No importa que lo interprete sea cierto siquiera en un primer momento, este no es el camino del místico para alcanzar la verdad, sino del conocimiento. Te aplaudo amigo ,ya te lo dije, realmente eres un maestro de las letras. Aunque lo que en mi limitación te haya dicho, cierto o no, no sé, generas muchos interrogantes y eso es lo que ayuda aprender.
Gracias Ademir!!!
Como Borges o Kafka, es para leer y releer y siempre algo nuevo se encuentra.
Besos
Que las Hadas del Señor sigan inspirándote aun más!
Y en esta Noche luminosa, tengas mucha Felicidad!
Alejandro

Daniel, te agradezco tus comentarios, eres muy generoso, en sí lo que trato en cada ocasión es homenajear a mis autores predilectos, si hay algún merito en mis trabajos es sólo ese cariño y admiración sin límites a ciertas figuras.

Gracias, de verdad!

***

Alajandro, eres muy entusiasta y me obsequias con muchas palabras realmente inmerecidas: lo que vale de mi trabajo son las lecturas, como la interesante y honda que tu realizas, esa es la vida de las palabras, la generación de ideas y perspectivas que forjan profundidad para el mundo. Y tu lo logras en cada oportunidad creativa. Te reconozco mucho por ello y te doy las gracias por tu atención a mis letras.

Por cierto, coincidimos en mentores espirituales: el tuyo es el gran Lennon, el mio es Philip K Dick, es decir, dos portavoves geniales de la otredad, coetáneos...



Bien por ello!

Saludos cordiales...

Ademir

Ante los comentarios ya dados por os compañeros,solo me queda darte las felicitaciones por este texto,además por tu eleocuencia y sapiensia en los temas que tratas.
Muy bueno, no son letras por decir nomas, son concepciones de vida ,admiraciones y más.

la fragilidad del genio rompe los paradigmas que hay en nuestras mentes, el ascenso implica a veces detenerse pero con la mira a seguir, descencer es como prepararse y preciparse al abismo de tinieblas que existen en un final.
mis felicitaciones y mi presencia pora disfrutar tus letras
saludos
Martín

Fue como leer en letras la torre de babel con escaleras que querian alcanzar el cielo,ufff,