CAPÍTULO 25 – SER LIBRE – EL SER LIBRE
Este es el capítulo 25 de un total de 82 -que se irán publicando- en los cuales se explicarán los conocimientos necesarios acerca de TODO LO QUE HAY QUE CONOCER PARA HACER BIEN UN PROCESO DE DESARROLLO PERSONAL.
“La libertad es el derecho a ser tú mismo.”
(Anónimo)
“Más urgente que la libertad es la desatadura”.
(Anónimo)
“Toda comunidad que impone a sus miembros una cierta limitación
de su individualidad engendra fuerzas sombrías”
(Dürckheim)
“Sólo la felicidad te permite ser libre; sólo la libertad te hace feliz”.
“La libertad es el derecho que tiene todo hombre a ser honrado,
y a pensar y a hablar sin hipocresía.”
(José Martí)
Después de escribir el título, y cuando me disponía a meditar sobre lo que quería exponer con respecto a él, he tenido que hacer una pausa larga porque, por ese amplio sentido que tiene la palabra “ser”, se podía entender como “estar en situación de libre”, o podía escribirse con letras mayúsculas y sentido mayúsculo haciendo referencia a… EL SER LIBRE.
Ya hemos sentido la necesidad de Ser Uno Mismo, pero ahora podemos matizar y decir Ser Uno Mismo Libre, porque ser y sentirse libre permite esa gozosa experiencia de poder sentirse y expresarse sin miedos y sin fronteras, sin autocríticas, sin juicios ni castigos.
Ser libre para que se manifieste libremente nuestro Ser.
Ser Uno Mismo Libre es permitir que la condición que somos, el foco de luz que brota de nuestra condición, el centro del Centro que nos habita, se muestre con naturalidad.
De nuestro auténtico interior no puede brotar nada que necesite de un control o una censura, porque todo es pureza. Al no haber intenciones extrañas, ni composturas falsificadas, ni estar contaminados por lo material o lo externo, todo lo que emanamos es auténtico, inmaculado, con divinidad…
Ser Uno Mismo Libre puede parecer al principio algo meramente utópico, solamente teórico, casi impensable y del todo imposible. Lejano. Ajeno. Un privilegio de los privilegiados.
Pero no sólo no es así, sino que es la aspiración natural del ser humano.
Hay un grito que invoca desde el interior reclamando poder expresarse como realmente es. Hay una necesidad vital acallada. Hay una reclamación desatendida.
Ser Uno Mismo Libre es el derecho del Ser de poder manifestarse tal como es.
Cualquier impedimento a su libertad no hace sino retrasar el momento de la aparición de lo auténtico. Las barreras exteriores impiden la salida del que realmente somos, y hasta que no nos quitemos la máscara del personaje y sigamos engañados, no dejaremos que se muestre el Ser Esencial.
Sólo la libertad te hace puramente feliz, sólo la libertad
te permite ser plena y conscientemente libre.
Uno se cree libre hasta que se da cuenta de sus ataduras. Entonces comienza la larga búsqueda interna en la que uno es el explorador y el que se pone las zancadillas, amigo y traidor, fiscal y defensor; uno se encuentra con que los miedos atan, los temores frenan, las dudas inmovilizan, el no descubrir encadena, y la tristeza aprisiona.
Si hay asuntos que te traban, es bueno que dediques el tiempo necesario para sentirlo tal como es, y que no lo dejes en una sensación casi inconsciente de que es así. Es conveniente que sientas que es una realidad y no una metáfora.
Si no llegas a sentir con dolor y rabia esas trabas reales… ¿para qué seguir a por otra cosa si no tienes ésta resuelta?
Las trabas son realidades que te están sucediendo, continuamente, a diario.
Un miedo, el que sea, te ata y no te deja ser libre. Una duda que te estanca, no te deja ser libre. Una creencia, un trauma, una inconsciencia, como muchas otras cosas, son trabas.
Ahora es tiempo de que las identifiques y les pongas nombre. Y que las llames por su nombre.
Por ejemplo, si tienes miedo a expresar tus sentimientos, reconócelo, acéptalo, admítelo, incluso quiérelo; cualquier cosa menos negarlo y darlo por irreparable.
El siguiente paso es averiguar el por qué, y si ese por qué tiene fundamento, y para qué te sirve o cuánto te incomoda, y si sigues creyendo en la necesidad de seguir padeciéndolo… y así hasta agotar las preguntas, y hasta emparejarlas todas con sus respuestas.
Así hay que hacer con las trabas: deshacer el nudo, con habilidad, con amor y paciencia… o violentamente y dándole el mismo final que al nudo gordiano.
Poder ser y mostrarse libremente es condición indispensable para que se manifieste el Ser tal como es. De cualquier otro modo, sería raquítico, mermado, muy alejado de su potencial, y crecería la frustración ya vieja de saber que jamás nos mostramos como realmente somos.
Te recuerdo que en este caso, como en todos los trabajos de Desarrollo Personal, hay dos necesidades imprescindibles para hacerlo bien: tiempo y silencio.
SER LIBRE
“Si en los primeros años de mi carrera espiritual me hubiesen preguntado qué quería yo que la gente dijera en alabanza mía, yo hubiera contestado: que digan que soy un santo. Algunos años más tarde habría contestado:
que digan que soy un hombre de gran corazón. Y ahora lo que quiero
que digan de mí es… que soy un hombre libre”.
(Tony de Mello)
“Sólo sabiendo lo que me ata podré liberarme”.
“Uno se cree libre hasta que se da cuenta de sus ataduras”.
El ser humano tiene la opción de vivir sin apegos que le condicionen, ni sentimientos de culpa que le impidan volar libremente, ni ataduras, ni temores que no le permitan sentir.
La libertad da la opción de inventar, crear, ser distinto, ser nuevo... aunque en esa libertad puede comenzar el miedo a lo desconocido.
Antes de alcanzarla tendrás que vivir una larga lucha interna en la que serás fiscal y defensor, juez y parte, víctima y verdugo.
Ser libre te hace responsable.
Ya no vale repetir lo que te han enseñado u ordenado en tu infancia.
Si te equivocas, ahora debes aceptar que te has equivocado.
Ahora tienes vivir el riesgo de decidir y equivocarte, y tienes que asumirlo.
Ahora no vale culpabilizar a quienes te maleducaron, a quienes te dijeron lo que tenías que hacer.
¿Y cómo es el modo de ser libre?
Mostrándote tal como te lo indiquen tu instinto natural y tu conciencia.
Ser libre quiere decir que puedes hacer lo que quieres hacer, lo que te apetece hacer, ser como quieres ser. Es una maravilla. Recuerda que es un reto y tienes que asumir responsabilidades, pero también vas a disfrutar lo que te va a ofrecer esa libertad, que es una bendición.
¡Disfrútala!
Entonces... ¿cómo ser libre?
Siendo sencillo de una forma sencilla, siendo auténtico de forma auténtica, y siendo libre en absoluta libertad.
SER LIBRE
Ser libre es asumir el riesgo de equivocarse y aceptar con humildad el error.
Ser libre es superar las modas, los tabúes, los prejuicios y animarse a vencer los condicionamientos.
Ser libre es conocerse a uno mismo, tomar conciencia de lo que puede lograr y luchar por hacerlo realidad.
Ser libre es aceptarse como uno es teniendo la valentía de cambiar aquello que se puede mejorar.
Ser libre es asumir la responsabilidad de los propios pensamientos, palabras y actos.
Ser libre es ser auténtico, coherente, fiel a lo que cada uno debe ser.
Ser libre es romper con el egoísmo que atrapa e impide lanzarse de lleno a la unidad con los demás.
Ser libre es mirar a todos con ojos de hermanos sintiéndonos iguales, fraternos, unidos.
Ser libre es saber decir "no" cuando es fácil decir "sí", decir "sí" cuando todo impulsa a decir "no".
Ser libre es ser fuerte cuando todos son débiles, es gritar en voz alta cuando los demás callan.
Ser libre es tener ideales magníficos, soñar con metas altas; es animarse a cambiar y dar la vida en el cambio.
Ser libre es reconocer en mi existencia la huella imborrable de alguien que me trasciende del cual vengo y al cual voy.
Ser libre no es fácil pero es hermoso y para ello fuimos creados.
¡Para vivir la plenitud de la libertad que es el amor¡
(Anónimo)
REFLEXIONES
Ser Libre es la forma de evitar las divagaciones mentales que enfrentan “lo que estoy siendo” y “lo que quiero que ser”.
No ser libre es volver a las rutinas que tanto nos agobian y tanto mal nos hacen y es seguir dolorosamente estancados, porque cada expresión y cada impulso pasan por la burocracia de los conceptos a veces caducos y las normas que ya deberían estar jubiladas.
No ser libre porque uno no se sabe y se siente libre, es un error evitable que acarrea graves consecuencias personales.
Debemos fomentar que la pureza que sabemos que somos se exprese como es, y escuchar cada vez más las intuiciones y la sabiduría interna, no entorpecer lo que demuestran que saben, y no poner obstáculos a su experiencia con nuestra testaruda cabeza.
La limpieza de lo inconsciente es el paso más recomendable para la comunicación entre el Ser que somos en esencia y el que está siendo. Es una forma de que podamos ser libres.
TRABAJA TÚ REFLEXIONANDO
¿Soy consciente de que podría ser libre?
RESUMIENDO
Ser Uno Mismo es muy importante. Ser Libre no es menos importante. Poder darse el placer de vivir desapegado, descondicionado, descontrolado, dueño de la mente y el corazón, carente de problemas innecesarios, es una auténtica y recomendable delicia.
Te garantizo que sea cual sea el esfuerzo y dedicación que tengas que consagrar a esta tarea será, sin duda, tu mejor y más gratificante inversión.
Francisco de Sales
Si le interesa ver los capítulos anteriores están publicados aquí:
http://buscandome.es/index.php/board,88.0.html