LOS PELIGROS DE ESTANCARSE EN LA CULPA
En mi opinión, algunas personas se martirizan cruel e innecesariamente insistiendo en atormentarse con la culpabilidad por algo que hicieron –o que no hicieron- en su pasado.
Entiendo bien que somos humanos, que los sentimientos se escapan casi siempre del control, que la culpabilidad parece que requiere de una pena prolongada porque estamos acostumbrados a asociar la culpa con tener que recibir un castigo y, además, somos nosotros mismos quienes nos los infligimos.
Me cuesta más entender que algunas personas insistan incansable y obsesivamente con ese auto-castigo. No se cambia el pasado por más que uno se castigue. Y si la pretensión es machacarse con eso para no olvidarlo y no volver a repetirlo… pues me parece excesivo. Ya está claro y aprendido y no hace falta persistir con la culpa.
Mi opinión es que cualquier cosa que uno haya hecho -sin intención expresa de hacer daño o mal, por supuesto- es comprensible y perdonable. Y estancarse en aquello que sucedió no solamente es una traba para dar un paso hacia adelante sino que es un paso atrás. O muchos.
Desde un punto de vista esotérico, se entiende que aquello que se hizo era lo acorde con el nivel de conciencia y sabiduría de entonces, y uno no se puede exigir más por este motivo.
En otros casos se hizo lo que se hizo porque no había otra posibilidad, o porque uno no encontró otra solución mejor, o porque creyó que era lo adecuado. La razón tal vez sea lo menos importante. Lo que importa es que ya no hay marcha atrás y quedándose en la culpa no se soluciona nada. Lo sensato y útil es seguir hacia adelante.
Si ahora eres capaz de verlo de otro modo, con la colaboración de toda tu comprensión y Amor Propio, podrás dejar aparcada la culpa, deshacerte de su pesada y frustrante carga, y hacerte cargo de tu vida sanamente, y de tu progreso personal y espiritual tal como ello requiere. Y alégrate porque eso quiere decir que ahora tu consciencia ha progresado y te das cuenta de las cosas con más claridad.
La culpa debería ser el penar de la conciencia que se da cuenta de que no se ha actuado correctamente de acuerdo con los propios principios, pero acaba convirtiéndose en la mayoría de los casos en una manifestación de un ego que no admite sus errores, de un ego orgulloso herido en su soberbia… que con su soberbia nos condena a sentirnos mal y a padecer inútilmente.
La culpa debería ser también el reconocimiento honesto de una acción que se considera desacertada, pero sin la necesidad de una penalización posterior que lo criminalice. Somos Humanos, por tanto estamos expuestos a los errores, y forman parte de nosotros lo mismo que los aciertos.
Estancarse en la culpa es un grave y grande error. Es algo que conviene descartar poniendo Amor Propio en el lugar que ocupa ese sentimiento gravoso de culpa.
Sentir pena o arrepentimiento, sentir malestar o una cierta tristeza, puede estar bien, pero…con la condición de que se aprenda pronto lo que haya que aprender y que uno no se estanque en esos sentimientos.
(Y ahora coge todas tus culpas y tíralas lejos)
Te dejo con tus reflexiones…
Francisco de Sales