Universo

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-¿Qué es lo que miras?-
Preguntaba intrigado el jaguar al búho quien mantenía clavada la mirada en la profundidad del cielo nocturno.

-Me gusta contemplarme, me gusta reconocerme en las estrellas, en los planetas, en la luz de la luna, en la aurora boreal-
Respondió el búho mientras suspiraba profundamente.

-¿Contemplarte? Contemplas el cielo, el espacio. Tú eres tú y el cielo y los astros son ellos y están allá en la inmensidad-
Ante tal argumentación del felino, la rapaz meneó la cabeza y dirigiendo sus enormes ojos hacia el jaguar le dijo:

-Tú y yo, el río y los peces, la montaña y las piedras, la luna y el sol, el viento, las nubes y la lluvia, todos estamos hechos de la misma materia. Nuestra esencia es la misma-
El jaguar eyectó sus garras y contemplando sus imponentes zarpas respondió:

-¿Así que la piedra del río, el tronco hueco de un árbol caído o un ratón insignificante y miserable son equiparables a la majestuosidad de éste quien te habla?-

-¡Así mismo es!-
Exclamó el ave y continuó diciendo:

-Todo cuanto existe, animado o inanimado, con inteligencia o sin ella, piedra, ratón, saltamontes o gota de lluvia… todos somos el universo-
La pantera americana dejó que el búho siguiera su perorata, se le veía tan inspirado, que no quiso interrumpir tan emotiva disertación.

-Tenemos la fortuna de ser los ojos y los oídos del universo…-
Continúo la rapaz su prédica.
-Antes de nosotros el universo no podía verse ni escucharse ni contemplarse a sí mismo y mucho menos sentir emociones. Ahora el universo tiene conciencia, nosotros somos la conciencia del universo. Ahora el universo sabe que es y que existe… aunque eso no lo entienden ni la piedra ni el río ni la montaña pero ellos son parte tuya y mía, y todos somos un ente infinito…. ¡somos el universo!-
Terminó el pájaro su discurso casi al límite del paroxismo.

El jaguar no comentó nada más pero se dijo para sus adentros:
-Pajarraco loco, al final me dio la razón, nada hay comparable a la majestuosidad poderosa de un jaguar, además somos los elegidos del universo, somos superiores…-

La luna, ya acostumbrada a aquellas charlas nocturnas, le dio la razón al búho y como siempre, el felino comprendió más bien poco la idea que trató de transmitirle el ave. Siguió pues Selene iluminando la mitad oscura de la tierra.



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Excelente cuento y excelente pensamiento.

Un placer enorme recibir su visita, Beto y Jaime reciban mi saludo fraterno de siempre.

Un magnífico relato que atrapa al lector desde el inicio, dejando al final una gran reflexión.
Fue grato leerte amigo. 
Saludos.

Lindo relato.
Nilda

Roberto y Nilda muchas gracias por su amable visita, reciban mi saludo fraterno de siempre.

El ego del Búho inundó la luna. Buen final, bajaste la luna hasta el nivel de los conversadores.

Abrazo, lleno de luz de luna.

Los ojos y oídos del universo y tan efímeros también, un trabajo muy bonito Roberto, saludos

Gracias Ethel y Gara, un placer enorme recibir sus amables comentarios.

Saludos fraternos para vosotras!