Tormenta

Tormenta

La tormenta vertiginosa de tu recuerdo me envuelve en un torbellino imparable del cual no puedo escapar… o no quiero. Se enrieda en mi cuerpo cómo una serpiente que aprieta y no deja respirar, mis músculos se tensan pero no duele. Y de mi garganta nace un grito ahogado que intentas acallar con tu mano apretando mis labios, tu voz resuena en mi oído tratando calmar las aguas ya revueltas y profundas que nos hunde cada vez más. Y en la total oscuridad te suspendes forjado a fuego en la última bocanada de aire antes del final donde por fin abro los brazos pero caigo al suelo fría sin saber donde estás.

El recuerdo y la imaginación a veces se unen para complicar a la mente.
Nilda

Bien dicho: tormentas de las cuales no queremos escapar, aún los sentimientos se resisten a morir, a pesar que quien los protagoniza se deja rendir.

Un texto corto y agradable de leer.

Una prosa poética más bien, donde el recuerdo como tormenta se hace intenso en el sentir, aprieta, desgarra, viene con voz de nostalgia a aquietar aguas y a aparecer en sueños, un sentimiento que llega.

Buen relato, aunque insisto para mí es más prosa.

Saludos,

Ignacio

Excelente. Lo sentí cargado con un fuerte aroma a erotismo. Fueron muchas las imágenes que pudo formar mi mente mientras leía. Sublime