Una Pequeña Lección

Tema: Una Pequeña Lección Dom Feb 05, 2017 10:25 pm

No soy persona vengativa, pero sí de dar pequeñas lecciones.

Con mi condiscípulo del Liceo de Coronel, David “Nene” Sandoval, con su estatura de 1,91 metro, no nos habíamos visto desde que salimos con el diploma de haber cumplido con la enseñanza media completa.
Ambos, más otra compañera de estudios, acudimos al hospital de Lota, puerto vecino al nuestro, para dar exámenes y ocupar un puesto en las oficinas del entonces Servicio Nacional de Salud. Allí nos atendió el Jefe que vivía en Coronel, nos hicieron pruebas bastante rigurosas y nos dijeron que cualquiera de los tres iba a ser llamado por correo para ocupar dicho cargo, de muy baja remuneración.
Pasaron como tres meses y no nos llamaban. Nos pusimos de acuerdo y acudimos a esa oficina para preguntar quien de los tres había quedado seleccionado. Asomó por la ventanilla el mencionado Jefe quien, al reconocernos ordenó a otro empleado nos atendiera.

Notamos que este funcionario estaba molesto, pero igual nos preguntó que deseábamos. Al saber que habíamos dado los exámenes exigidos para trabajar allí, se pasó la mano por su rostro mientras movía negativamente su cabeza. En voz baja nos dijo: “¿Ven la hermosa rubia que está allí? “. La miramos y … era tan bella que casi nos dio hipo. “Pues vean como son las cosas aquí en Chile … le bastó hablar con el Jefe y la dejó inmediatamente, así que jóvenes no puedo hacer nada por ustedes”.

Comprenderán ustedes que nuestro ánimo quedó por los suelos. Con risas amargadas nos fuimos a nuestra ciudad, comentando que “hasta yo habría dejado a esa belleza para sentarla en mis piernas”.

Dios dispuso que pasado un corto tiempo nos encontráramos con Sandoval en la Prefectura de la Policía de Investigaciones en Concepción para dar exámenes e ingresar para ser Detectives y ambos quedamos en esa institución.

Un año después David y yo íbamos caminando por una calle de Coronel como flamantes Detectives y vimos que delante de nosotros iba el mencionado Jefe conversando con otro señor. Nos miramos con el “Nene” quien con una sonrisa diabólica me dijo “Carvajal, saquémos brillo a nuestra placa".
Alcanzamos a ambos hombres y dijimos al unísono “ ¡Policía de Investigaciones, sus documentos de identidad, por favor!”, mientras mostrábamos nuestras placas policiales con una cara de severos Detectives. Ambos individuos, sorprendidos, no nos reconocieron como sucede normalmente cuando hacíamos bromas a nuestros amigos que, en forma mecánica, mostraban sus identidades.
“¿Los llevamos detenidos?”, le pregunté en voz alta a David, quien hizo un gesto desdeñoso y les entregó sus documentos. Seguimos caminando por la vereda del frente y el Jefecito se había quedado estático mirándonos, aparentemente se acordó de nosotros; lo miramos con burla y apartamos nuestras chaquetas para que viera nuestras armas. Con una risotada nos alejamos.

Sé que cometimos una pequeña falta a la ética profesional, pero le dimos una pequeña lección a un hombre sin moral ni decoro.
Pasaron los años y nos vio en la prensa como activos Detectives; no fuimos oscuros burócratas en su aburrida oficina, además llegamos a ser Jefes en nuestra institución.

Tema: Re: Una Pequeña Lección Miér Feb 08, 2017 2:21 am

El destino dejó su marca, estaban para otra cosa, suele suceder cuando se persevera en la búsqueda. Una linda historia, me hubiera gustado ver la última escena.
Nilda

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