Mis padres se separaron cuando yo tenía apenas 4 años. Por ende, viajaba mucho en ómnibus, de la casa de mi madre a la de mi padre y viceversa. Recuerdo que pasaba de lunes a viernes con mi madre y los fines de semana con mi padre. Hasta ahora, me queda la duda de porque se separaron, no eran de pelear seguido, se llevaban bien, hacían una hermosa pareja.
Con mi padre siempre fuimos muy apegados. La separación de ellos, nos había destruido tanto a mi como a él.
Esperaba ansioso día a día, a que llegara el fin de semana y poder ir a verlo.
De chico, siempre odié los viajes largos en ómnibus. Para lograr hacerlos más llevaderos, siempre buscaba una persona al azar; y a partir de sus expresiones, rasgos, forma de hablar, actitudes, me imaginaba como sería su vida. De dónde venía, a dónde iba?
Uno se puede encontrar con personajes bastante interesantes si observa detalladamente. Desde personas que van a trabajar, músicos, empresarios con una muy mala relacion amorosa, el señor de edad mayor que va a cobrar la jubilación, hasta personas que estan escapándose o escondiéndose de alguien.
El tiempo pasó, fui creciendo, con el pasar de los años eso se me hizo costumbre, ahora, con 23 años lo sigo haciendo, día tras día.
Las personas me ven como a un loco, alguien sin vida social, que está pendiente de los demás.
Yo, en cambio, me veo a mi mismo como un artista, alguien que puede crear miles de historias este donde esté, a partir de algo tan fácil como mirar a una persona.