Depresión

¿Que hace que una persona llegue a la depresión, que no pueda abandonar la melancolía?. Debe ser un sentimiento especial. No creo que sean solamente tristezas. ¿Será algo con lo que se nace, se hereda o se adquiere?
Ella se sentaba frente a su pequeña mesa de madera vieja, colocaba un trozo de papel y sobre él los materiales de trabajo. En la esquina derecha de la mesa, la radio, insustituible, infaltable, Julio Marbiz con su “Argentinísima” por radio El mundo, presentando emocionado a los músicos de moda. Aprendí letras de canciones, mientras identificaba sin equívoco a los del Suquia, Horacio Guaraní, Julia Elena Dávalos, Jovita Díaz, Cafrune y Marito, Los Chalchaleros y tantos otros. La veía mirar a veces libros o revistas, supongo que para preparar sus planes de clase, en otros casos, la descubría con la mirada en el vacío, quieta por instantes y luego se volcaba entusiasta al trabajo, como si le llegara de repente una imagen o luz mágica que la guiaba para trabajar con energía.
Increíblemente esa energía en un momento se agotaba, y sus manos se movían más y más lentas, mientras sus ojos se empañaban y las lágrimas empezaban a recorrer la mejilla. Otra vez, el momento llegó, esa visita infaltable de cada noche, esa soledad que la aprisionaba y dañaba. Los recuerdos que empezaban a fluir en su mente y en voz baja empezaba a relatar a oyentes imaginarios la historia de su vida, la pérdida de su padre, las necesidades de la infancia, sentía que ese pasado la venía a buscar, la convocaba y le pedía que se fuera con él. Parecía revivir la angustia inconsolable que la arrastraba. Hubo un tiempo de resistencia, de reconocimiento que la realidad era diferente, que aquello ya se fue y el presente era mejor. Otro tiempo llegó después, la encontró con las defensas bajas, no pudo superar esa etapa, la fue destruyendo.
Yo, desde la habitación contigua, chiquita, que compartíamos desde siempre, sin puerta, a veces la miraba y me llenaba de preguntas. No es fácil ser hija única de madre soltera y vivir en una casa tan precaria. Seguramente en algunos momentos sentí miedo, preocupación. Ya no recuerdo. Me quedaba lentamente dormida después de las oraciones y bendición nocturna. Así fui aprendido sobre su pasado, mi pasado también, mis raíces. Así fui construyendo mi base, mi personalidad. Tuvo que ser así, fuerte, duro, para entender que la debilidad destruye, mata. No quería verme destruida. No quería morir. Tuve que ser la antagonista de la historia.
Cuando Ella se fue, de sorpresa ese noviembre lejano, me prometí construir una historia diferente, por ella y por mí. Para que Ella sintiera que valió la pena, que no todo fue malo. Estaba yo para demostrar su paso por el mundo, para continuar dibujando huellas, con estrategias diferentes, una construcción que nos pertenezca a las dos. Y que sin duda, alguien más continuará cuando sea yo la que me tenga que ir.

Hombre, la historia es buena. El tema es muy serio y profundo pero no me gusta la pregunta retorica con la que inicias este escrito. Con el titulo sobra y basta para poner al lector en escena. La pregunta con la que abres esta de mas, en todo caso, que sea el lector quien se formule esas u otras preguntas. Bueno, es solamente mi opinion, igual a otro lector le podra parecer acertada la pregunta inicial.

Saludo fraterno para vos.

Que coincidencia. En el texto original no tenía ese primer párrafo con las preguntas. Copie y pegué del word y ahí le agregué ese segmento.
Gracias por la opinión.
Nilda