Jaime Olate Escritor activo
Cantidad de envíos : 2341 Fecha de nacimiento : 17/01/1941 Edad : 83 Localización : Santiago de Chile Fecha de inscripción : 01/08/2008
RECONOCIMIENTOS Mención: -Escritor con textos DESTACADOS Mención: Lobo ,El Detective. Texto EXCEPCIONAL Premios: 1ºLugar Concurso "Ecología" parte Textos, Octubre de 2010
| Tema: Con Licencia Para Auto Destruirse. Sáb Ene 31, 2015 9:42 pm | |
| Hoy, después de haber visto una película donde la protagonista sufría de problemas sicológicos y quedé meditando cómo perdí algunos años de mi existencia cuando caí en la depresión al poco tiempo de haberme retirado de la policía a los 46 años de edad; como soy muy “vivaracho”, no trabajé en ninguna ocupación durante 9 años. Fui llevado al hospital de la policía a la fuerza por un buen amigo que me encontró cerca de mi hogar en calamitoso estado y yo alegaba que era el corazón que estaba fallando y que era mejor “morir de un zapatazo, ya que no me habían matado de un balazo o cuchillazo”. Después de ser examinado por un médico, me encontró en perfecta salud física y manifestó debía ver a un psiquiatra de la Institución. Por mi carácter burlón, le dije al galeno “ ¡Uh, doctor, no me diga que se me soltó otro tornillo ¡”. Se sonrió y dijo que mis palabras indicaban que con mi buen humor iba a sanar rápido. La doctora psiquiatra, muy hábil, a la tercera sesión despejó mi mente con un truco excelente. Se puso de pie y me dijo que yo me emborrachaba. Indignado le contesté que no me gustaba andar mareado, ella casi me gritó que entendía que yo nunca quería estar en desventaja ante nadie. “ Don Eduardo, eso me queda claro, por su trabajo violento usted debía estar siempre preparado; además, se crió en una ciudad de gente violenta ¡No, no me refiero al alcohol…, usted se emborrachaba con ADRENALINA!”. Quedé aturdido y la neblina que me rodeaba desde hacía algunos años se despejó y vi que el mundo es luminoso. Mi cerebro trabajaba a toda velocidad, recordando aquellos desgraciados días en que me arrastraba por las calles, respirando anhelantemente y mis piernas apenas me sostenían cuando salía y trataba de llegar a la esquina más cercana a mi casa. La terapia fue la más simple del mundo: “TRABAJE AUNQUE SEA BARRIENDO LA CALLE Y SANARÁ y, además, deje de creerse Jefe de la Policía, ahora es un ciudadano común y corriente”. Instalé el taller de cerrajería, pues antes de ser policía ese era mi trabajo; pasaron cerca de seis meses y así me ven con la alegría y la salud recuperadas. ¡ Cómo no me di cuenta! Echaba de menos la acción, esa acción que llenaba mi cuerpo de energía. En alguna oportunidad escribí que el trabajo es una bendición y una excelente terapia para la depresión y otras enfermedades, pero que aquella labor sea adecuada para la personalidad de uno y que no tenga que estar peleando con jefes negreros o subalternos insolentes. Recuerdo la historia “ Un Asalto de Locura” que la escribí festivamente porque no tuvo mayores consecuencias. Me divierto cuando llegan clientes a contarme que los vecinos del sector donde vivo, incluidos los delincuentes, me encuentran “ loco peligroso”; allá debo contarles o repetirles que soy de la zona del carbón que es conocida como “el salvaje oeste” de Chile, pero que sólo soy agresivo con los delincuentes. De hecho he sido insultado por hombres y mujeres, por ejemplo cuando he estado muy ocupado y no acudo de carrerita a solucionarles un problema de cerradura, o por mi religión, o simplemente por no tener una inclinación política. Me cruzo de brazos en silencio mientras me llueven los “garabatos chilenos” y abro el “paraguas de paciencia” que Dios me ha dado hasta que los veo cansados de hablar solos. Con un tono de voz tranquilo les pregunto si ya terminaron de insultarme. “ Y qué querís que te diga más imbécil &&###@, etc “. Les contesto en forma indiferente “ Ya señor o señora, gracias, no los puedo atender porque estoy muy ocupado, adiós” y continúo con mi tarea. Ahora si llega un delincuente o varios … es otra cosa. Con una sonrisa mordaz sacó el laque (para golpear) o la pistola y les pregunto si son tontos o uno de sus enemigos los enviaron a una población de personal en retiro de las Fuerzas Armadas y de Orden (Policía). “Váyanse sanitos y enteros”, se van, porque retrasados mentales no son y nunca más aparecen a un barrio del que pueden salir muy “machucados”, Y que conste, vecinos a mi casa por detrás del patio posterior están los Tribunales del Crimen, pero, repito, los bandidos no se atreven a entrar a nuestra población y los que llegan son muchachitos de 16 años que todavía no hemos podidos atrapar hasta esta fecha. No se trata de aplicar la justicia por nuestra mano, estamos de acuerdo en que no debemos matarlos ni mandarlos al hospital ( es un lío enorme al que nos expondríamos, incluso ir a parar a la cárcel), pero … unos “coscachitos” que les duela un poco y la actitud belicosa de los vecinos con la que estamos de acuerdo todos, hace que los hampones desistan de visitar nuestro tranquilo barrio. ¡Ah, y guardar silencio! Si hablamos de la ”limpieza” que hicimos, nos puede suceder lo mismo que a un barrio relativamente cercano, donde los varones cometieron el error de jactarse en una estación de televisión por haber golpeado a unos bandidos y fueron agriamente descalificados por la autoridad judicial. Así paso los días entretenido atendiendo a clientes, generalmente de buena onda, con quienes reímos y conversamos de diferentes tópicos, sin entrar a discutir, porque entonces me quedo callado y les advierto que se trata de una conversación y no una discusión. Reitero, un trabajo tranquilo es una bendición y una buena terapia. | |
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Nilda Sena Escritor activo
Cantidad de envíos : 6192 Fecha de nacimiento : 02/05/1961 Edad : 63 Localización : Corrientes Fecha de inscripción : 26/04/2014
RECONOCIMIENTOS Mención: - a la excelencia en sus comentarios Mención: - por sus Grandes Aportes a Letras y Algo Más Premios:
| Tema: Re: Con Licencia Para Auto Destruirse. Sáb Ene 31, 2015 10:59 pm | |
| Conozco personas que tuvieron depresión al jubilarse. Dicen que el cambio brusco les deja desarmados ante su vida. Por eso la mayoría que se jubila ahora tiene una opción b, ya proyectan algo para cuando se jubilan. Interesante relato. Nilda Sena | |
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