Sofia

FLORES PARA SOFIA

Cuando entré al cuarto después de salir del baño, lamenté la triste apuesta de un viernes trece. Me dispuse a buscar a Érica, mi hermana de 15 años, ella había estado planeando toda una velada para verse con el mansito de la esquina. Si, si, ese que se cree muy guapo. Así, fui a buscarla gritándole -“llego Andrés”-, cuando entré al cuarto y solo vi las uñas pintadas de rojo de sus pies. La saliva se me atraganto. Al mirar de nuevo veo girar sus piernas enredadas en una sábana blanca, que se sostenía del cuello ya morado de ella. Grite muy fuerte,- Érica, Érica, se mató-, mi madre me grita desde la cocina, -cállese, no diga bobadas-. Entonces cierro mis ojos y dudo de lo que vi. Regreso al cuarto y fijo la mirada en su rostro pálido, colgada del cuello muy cerca del techo entre telas y bordados, en silencio y morbo. En ese momento Salí y corrí tan rápido como pude busque a papá y le dije -mi hermana se mató-. Nadie me escuchaba, corrí por la casa y en silencio me repetía “es mi culpa”, sentí miedo seguí corriendo y me vi frente a frente con la ventana. A ella no le preste atención. Caí al jardín, me limpie los vidrios que se quedaron en mi piel.

Después en la clínica recordé aquella mañana del viernes, cuando con ella y yo nos preguntábamos, -¿quién morirá primero?- así que de decidimos apostar a que una noche cualquiera una de las dos se mataría. Apuesta muy perversa, lo sé. Yo era la hermana mayor y siempre estuve celosa de los privilegios de ella por ser niña de papá. Yo era lo oscuro, lo extraño del lado secreto de los demonios. Obligue a mi hermana a apretar la sabana a su cuello. Dejándose caer entre desafiando la muerte.

Desde esa noche juego a despojar mi cuerpo de lugar alguno, bebo un trago de alquitrán en las mañanas, seduzco a los hombres con olor a tabaco, para encontrar un poco de vida en cada beso pagado.

El, tan bondadoso conmigo, me regaló un momento, prometiéndome una vida sin pagos y una cama limpia para las mañanas. Me marche con él, escondida en la cajuela, entre cocaína y un poco mas de muertes en los brazos. Empuñando mí brazo hacia mi tatuaje donde está el nombre de mi padre, recordándome quien fui, asesina de mi hermana.

Que tema es este... Quiero felicitar a la Autora, lo digo de todo Corazón. No es fácil hablar de esta realidad cruel que se está viviendo en muchos lugares... A mi me gusta hablar del Amor, de la Felicidad... De todo lo hermoso de la Vida, pero no podemos dejar de pensar en estos otros Hermanos que viven en la desesperación... Mi mensaje para los que de alguna manera, estén en la situación de esa Chica del Relato. O que en su momento estuvieron las dos en el mismo tema... Que no jueguen con la Vida... Es demasiado hermosa para dejarla librada a un azar tan peligroso... Luchemos todos juntos para que estas cosas no ocurran... Y que las flores se puedan compartir en la Felicidad, pero nunca en la Tristeza...

Una triste historia sin duda.
Nilda

"Flores para Sofía" Que hermoso suena esto, si estuvieramos pensando en un regalito para una Chica que estuviera disfrutando de sus Maravillosos Años de la Juventud... Por eso esta Historia que nos cuenta Fatumblue, en su Novela... Nos obliga a pensar en lo que podemos hacer por esas Chicas y Chicos que viven en la desesperación... Pienso que sin saber, que la Vida tiene cosas hermosas para ellos... Así que vuelvo a felicitar a la Autora por ponerle letra a este tema... Sino fuera por ella, estaría hablando de Paisajes, de Bellezas que la Vida nos da... Pero me estaría olvidando del que sufre... Y siempre es bueno, querer estar con ellos y si pudieramos enseñarles... Que a la Vida la tenemos que Amar...

Interesante, motivador, drástica historia convertida en mal y aumento de estadisticas en nuestra juventud, especialmente; por efecto de las drogas. Me ha gustado leerte, gracias por compartir. Abrazos en la distancia.

A casi dos años de esta Publicación... Volví a la lectura de esta Novela, que tiene un título hermoso... Si pensamos en una Chica, que esté disfrutando de su Vida, plenamente con Felicidad... Nos encontramos con este relato, que sigue vigente y nos hace pensar... Que linda que son las flores; pero más linda es la Vida... La que tenemos que cuidar... Digamos no, a las drogas y sí a la Vida... El Amor en toda su dimensión, es el único Camino para lograrlo... Otra vez Felicitaciones a la Autora y es un placer poder leer esto, que es un llamado a la reflexión...