Con una vuelta a la página, está todo en blanco de nuevo. Millones de letras y acontecimientos atrás, un nuevo blanco en que escribir, una vida que plasmar ¿Qué haces tú aquí? Digo… ¿Qué hago yo aquí? Noches de insomnio, desbocado en la angustia de no saber cuál será el próximo paso.
Dedico tantas noches a vagarte. Digo… dedico tantas noches a vagar, con un esquema roto y un extraño desconsuelo. ¡A qué me llevaste! Digo… ¿Qué me lleva a todo esto? Años perdido en la monotonía del tiempo, y ahora desconociéndome, con pluma en mano y sin la suficiente habilidad para escribir a la velocidad de mis pensamientos, con una mente cargada de sensaciones que la agobian.
Una noche de insomnio más buscándote. Digo… ¿Qué busco en otra de estás noches? Algo ataca mi mente despiadadamente y no lo descubro. Quizá no sea a mí a quien necesite, quizá en algún momento lo reconozca y me permita a mí mismo descansar, quizá seas tú…