TODO GUERRERO LUCHA PRIMERO POR SU PROPIO DESPERTAR.
Lo primero que aprende toda persona para dejar de ser tonta y convertirse en Guerrero es que en realidad la humanidad esta dormida, que este estado al que él llama vigilia o conciencia lúcida, no es mas que un “sueño” , que en este estado todo 'le sucede'.
Sabe que en este estado el hombre no puede detener el flujo de lo que el llama sus pensamientos, no puede controlar a la “loca de la casa” su imaginación, no puede sostener su atención, ni controlar sus emociones, ni su hablar, ni su actuar.
El Guerrero advierte del peligro de estar 'despiertos'
El Guerrero diferencia muy bien el sueño de la 'vigilia'. El sueño es el estado de conciencia cuando estamos dormidos, echados en la cama, es un estado pasivo, en el cual la mayoría de las personas pasan casi una tercera parte de su vida. En este estado el hombre no es peligroso pues sueña, sin moverse del lecho'. Aquí a veces vuela, mata, lo matan, hace el amor, es héroe, santo o a veces demonio, pero no pasa nada... a lo más ha dado vueltas en la cama.
Luego el hombre se 'despierta', vosteza, se estira y ... ¡agárrense!.
En este estado de conciencia, llamado 'vigilia', en el que los hombres pasan el resto de sus vidas los hombres trabajan, se divierten, discuten, aman, manejan maquinas, autos, computadoras, pasean por las calles, asisten a fiestas, se divierten, escriben libros, pelean, mutilan, matan, roban, trafican, hacen política y desatan guerras.
Es un estado activo, al que le llaman estado de lucidez o de conciencia que de conciencia no tiene nada, pues sino la realidad sería muy diferente. Es un estado subjetivo ciento por ciento, aunque se diga objetivo, en ese estado se hacen las cosas más estúpidas y absurdas como si tuvieran una enorme importancia
El Guerrero sabe que el sueño engendra la imbecilidad humana.
El Guerrero no sólo lo sabe sino es plenamente conciente que sólo en ese estado de frenético egoísmo y de sueño es que el hombre puede sin inmutarse, gastar billones de dólares en armas mientras millones se mueren de hambre, es sólo en este estado de codicia y ambición en que pueden saquear el planeta y amenazar la supervivencia de la humanidad, sólo en este estado es posible que miles de durmientes asesinen a otros miles de durmientes en eso que llaman guerra, y sean condecorados por otros durmientes, sabe que sólo en ese estado de conciencia es posible que fanáticos religiosos y políticos asesinen, secuestran, roben, y que con alevoso cinismo digan que lo hacen en nombre de la paz, de la justicia, de la verdad, de Dios o de la patria.
El Guerrero reafirma lo dicho por los guardianes de la tradición: El hombre está dormido.
El guerrero lo sabe por que vive en este mundo que sólo un hombre dormido es capaz de cometer semejantes atrocidades... sabe también que si despertaran, tirarían asqueados los fusiles, y destruirían sus misiles y sus bombas, acudirían generosos a salvar a millones de niños que sufren hambre y miseria... claro que para eso primero debían despertar.
Por eso el Guerrero dice: ¡Ante todo el despertar de la conciencia!.
Todo guerrero se rebela ante la mediocridad:
Un guerrero no acepta como 'normal', lo que no parece normal.
El Guerrero por ser hombre que busca su despertar, no se adecua a los moldes establecidos. No acepta, niega y rechaza estados de frustración individual y colectivas. No se somete a girar bajo la rueda, se resiste a subir al tren... en el que todos suben sin cuestionar.
El Guerrero se rebela ante la mediocridad.
Si no acepta la 'normalidad', el Guerrero menos aun acepta como 'normal' la mediocridad, la estupidez, la corrupción, los asqueantes titulares de los diarios, sobre todo los llamados amarillos, no acepta la miseria económica y moral, la violencia filosófica o material, menos aun la mentira institucional o generalizada, y rechaza tanto el materialismo moral consumista como la hipocresía del materialismo filosófico violentista.
No acepta como 'normal' que su habitad ni su planeta este colmado de muerte, hambre, injusticia, violencia, corrupción, narcotráfico y extrema pobreza.
TODO GUERRERO LIBRA PRIMERO LA BATALLA CONTRA SÌ MISMOCada día, cuando el guerrero despierta, siente estas espinas de la mediocridad atravesar su corazón y se revela. Pero como buen guerrero, mira su mundo interno y libra su primera lucha contra Si Mismo, contra su adormecimiento y su sueño. Contra su consumista comodidad, su indiferencia ante el dolor y el sufrimiento y contra su propia violencia...
Lucha, lucha indesmayablemente, lucha contra sus miedos, contra sus odios y sus apegos. Lucha contra la soberbia y la vanidad, contra su superficialidad y vanalidad. ¡Lucha contra su propio sueño!. Porque sabe perfectamente que todo aquel que lucha contra las imperfecciones del mundo sin antes hacerlo contra las suyas propias, no es mas que un redomado hipócrita.
No acepta ser hombre ni mujer rana.
El Guerrero sabe que la costumbre y el hábito son dos peligrosos adormecedores por eso lucha por no volverse rana. Porque sabe que las ranas por ser batracios de sangre fría se adecuan a la temperatura del ambiente y sabe también que cuando se las cocina, el agua calienta poco a poco y ellas no siente el calor, solo un adormecimiento. Y cuando el agua calienta mas, ellas solo tienen una especie de somnolencia; y cuando el agua empieza a hervir ya son las presas de un saludable caldo de ranas y no se dieron cuenta de cómo sucedió.
La habituación es sueño, sugestión. Por eso el guerrero no quiere ser ni rana ni presa de nadie y se rebela contra eso.
El tampoco se acostumbra al mal olor por más que cada día apeste, por eso, aunque pasen los años, para él, lo que apesta, apesta. No se acostumbra como la gran manada a la pestilencia, que poco a poco se acostumbran al mal olor y se degradan paulatinamente hasta acostumbrarse y parecerles normal.
Un guerrero no acepta la degradación paulatina.
La rechaza por más que figure en titulares coloridos o imágenes satelitales. O salga de la boca de las 'autoridades'.
Por eso, el guerrero cada mañana recuerda el móvil de su lucha y dice ¡BASTA!... y se prepara para librar el combate del día teniendo como norte sus objetivos y sus metas.