Distancia entre opuestos

Dicen que entre el amor y el odio hay un tabique de papel. Bien, ¡pues no es cierto! Los que se mantienen en el significado de este dicho y otros similares confunden el amor con un apasionamiento visceral que raya y acaba confluyendo en un avaricioso sentimiento de posesividad para el que no existen medias tintas, excusas o malentendidos: "Aquello que es mío es mío, y no de otros", "Aquella persona (cosificada) que es mía es la persona que quiero y deseo (estado de dependencia emocional) y no hay mayor acto de perfidia que el de renunciar a su compromiso de fidelidad, atañible al saberse mía". Los constriñentes celos afloran, con ellos la inseguridad, fundamentalmente la radicada en uno mismo, se suceden los malos tratos, físicos y psicológicos... la tragedia que todos imaginamos conturbadamente, el subsiguiente y nada infrecuente suicidio... sufrimiento, odio, homicidio, resentimiento, más y más odio, temor, vergüenza, anulación de autoestimas, reiniciación de círculos viciosos donde víctima y verdugo se confunden en aciago y desconsolado penar. ¡Qué atroz sinsentido!

Y que no me digan que el exceso de amor tiene, ocasionalmente, lamentables consecuencias en las cuales el odio se enraíza prosperando cual mala hierba; ¡NO! Totalmente al contrario, donde hay terreno abonado de amor NUNCA germina el mal, de hecho es el único sitio donde no puede hacerlo; otra cosa muy distinta ocurre con pasionalidades varias menos elevadas y, por ello, directa e indirectamente expuestas al infame manejo del mal allá cuando la guardia del sereno y coherente advertimiento baje tan solo un poquito. Así pues, ¡no confundamos, estimadas señorías!

Pienso que el amor puede transformarse en odio cuando se desvirtúa. De todas maneras, hacemos uso del sentimiento amor, en un rango de distancias cada vez más largas, en cuanto a otros sentimientos que confundimos con él.
También debemos diferenciar al amor del enamoramiento, que suele ser más fugaz y desgastante.El amor es escurridizo para muchos mortales, pero creo que puede perdurar en el tiempo si aceptamos, que él tiene derecho a cambiar, mutar, si aceptamos que los depositarios de ese amor, o los que lo profesan, también van cambiando. Somos mutables, a Dios gracias, si nó, sería muy aburrido.
Si actuamos con flexibilidad, no llegaremos al odio.Francamente, sería terrible, después de haber amado tanto.Besossssss.

Yo me imagino sintiéndome decepcionado con la persona a la que he profesado rendido amor, CON LA PERSONA, pero por respeto a lo que me enamoró, por fidelidad al sentimiento Madre que originó y alimentó ese amor, jamás de los jamases podría odiarla, allá se transforme en un auténtica abominación... ¡Buen Dios, si ni tan siquiera quiero sentir resquemor ante las acciones de mis enemigos! (y razones me dan para ello).

Besitos.

El amor... El amor... A veces me pregunto... ¿Cuál es el provecho que nos deja reflexionar sobre él? Y... No encuentro una acertada respuesta.
¿Al odio? Puede que sienta algún tipo de resquemor hacia alguien en particular, que luego con el tiempo quedará en la anécdota. Debo agradecer que no conozco al odio.

Pero volviendo al amor: ¿Sabéis que, sintiéndolo, aún no encuentro como definirlo? ¿O será que tampoco lo conozco?

Entiendo que lo expuesto, no va muy apuntado a la consigna, amigos, pero como buen entrometido que soy, he dicho lo que ésta me trajo a la mente. En tal caso, pido disculpas.

Malisa, Adanhiel, besos y abrazos ahí os dejo.

El aprovecharse de algo (o sacar provecho de algo) por interesado ya deja de ser amoroso, y es bueno que reflexionemos entre lo que es amoroso y lo que solamente finge serlo, evitándonos despropósitos de gran onda expansiva.

En cuanto al odio yo no le conozco porque nunca le he dado pábulo y, cual vampiro al que no se ha invitado a entrar, no ha sobrepasado el umbral de la puerta de mi hogar ni visitado el sacrosanto templo de mi corazón, pero sí me lo han presentado en multitud de ocasiones como para saber que sus referencias huelen a podrido, aunque su envoltorio pueda parecer atrayente.

¿Cómo que no conoces el amor, amigo? Si tú formas parte de Él, como cada dos por tres demuestras, que haya mucha idiotez tropecil entre tus ires y venires querría decir que son los demás quienes lo desconocen, los demás que no hayan sabido retribuírtelo... Ellos se lo perderían en tal caso.

Otro abrazo para ti, hermano.

A Dios gracias, tampoco practico el odio, pero les he de decir que he estado en una fina línea, por tanto dolor que me han causado, más después del tiempo que tranquiliza las aguas, he procurado perdonar, para sentirme libre, ya que el odio y el amor, aunque no quieras, te tiene atado.
Mis dos queridos Quijotes, me han demostrado, con soltura, lo más sensible de sus sentires, creo que sois unos románticos, pero no pueriles.Me complace encontrar dos amigos, a quienes se les puede desnudar el alma, sabiendo, de antemano, que serían incapaces, de irrespeto o insensibilidad. Lástima que estén tan lejos, la confianza en los hombres, me habéis devuelto.Os abrazo con el corazón, que está saltando de ...(lo dejo a vuestro criterio.) Dulcinea.

Ooooooooooooooooh, que gozoso placer, ¡la sin par Dulcinea nos canta con sus dedicatorias palabras! y estos dos empedernidos románticos no han de hacer otra cosa sino rendirse, abandonarse en tan bella melodía. Malhadados los rufianes que se hayan atrevido tan siquiera a rozar con sus ponzoñosas espinas a tan puro corazón con la fracasada intención de corromperlo, pero su castigo se autoimponen con su solo proceder y su penosa existencia... conmiseración hemos de tenerles, los muy pobres, nunca disfrutarán de conexión similar a la nuestra, y que no suene a regodeo, que en verdad da mucha pena.

No necesitabas recuperar la fe sino reforzarla, como nosotros la nuestra... ¿veis? Como con el pozo creativo, parecía seco y resulta que esta lleno; la unión de credos lo hizo posible, creemos en nuestra unión y de repente, ¡voila! ¡hízose la luz! y las tinieblas escaparon por patas.

besoooooooooooos.

Pues si, querida Malisa, soy un romántico, no sé si pueril, pero sí, empedernido. Carezco de otra óptica, que no sea la del romanticismo. Pues mi alma se ha forjado en él. Y por ende, no concibo y no entiendo la vida huérfana de romanticismo. ¿Será malo o bueno? ¿Quién sabe? Pero es así.

Me alegra sobremanera que hayas logrado perdonar, enhorabuena, pues te has sanado.

... que está saltando de.. "alegría" De esa forma completaría yo tu inconclusa frase. Alegría que hago mía, al comprobar que nuestras emociones han llegado hasta ti, prontas e intactas. Que eres fiel receptora de ellas. Con la misma intensión, nuestro amigo Adanhiel y quien te habla, nos esforzamos en equiparar tu sensibilidad.

Te diría que es una bendición que estemos lejos, hasta me siento tentado a veces en quitar mi foto de avatar. ¿Sabes porqué? Porque lo tangible pesa y limita. Y deseo que nuestra amistad, la de los tres, crezca libre de resistencias y barreras físicas, que entorpecen en gran medida el natural fluir de puros y limpios sentimientos.

Las hay, relaciones de todo tipo. ¿Pero como ésta, que se inicia entre nosotros tres? Para mi, es única y sagrada, a diferencia de otras.
Puede ser que esté atacándome algún síndrome nuevo y desconocido.
¡Bienvenido, bendito síndrome!

Sin mas... y sin menos, te dejo unos besos.

Adanhiel escribió:

El aprovecharse de algo (o sacar provecho de algo) por interesado ya deja de ser amoroso, y es bueno que reflexionemos entre lo que es amoroso y lo que solamente finge serlo, evitándonos despropósitos de gran onda expansiva.

En cuanto al odio yo no le conozco porque nunca le he dado pábulo y, cual vampiro al que no se ha invitado a entrar, no ha sobrepasado el umbral de la puerta de mi hogar ni visitado el sacrosanto templo de mi corazón, pero sí me lo han presentado en multitud de ocasiones como para saber que sus referencias huelen a podrido, aunque su envoltorio pueda parecer atrayente.

¿Cómo que no conoces el amor, amigo? Si tú formas parte de Él, como cada dos por tres demuestras, que haya mucha idiotez tropecil entre tus ires y venires querría decir que son los demás quienes lo desconocen, los demás que no hayan sabido retribuírtelo... Ellos se lo perderían en tal caso.

Otro abrazo para ti, hermano.

Querido Adanhiel.

Cuando digo "cual es el provecho..." Entiéndase como: Cual es el sentido, o, que nos deja en limpio. Por supuesto, que no hablaba del interesado aprovechador oportunismo. Aunque tampoco estaría mal encaminado entender que el Amor, o todo aquello que sea amoroso, cuando lo recibimos o lo entregamos, en cierta forma nos enriquece y va en nuestro provecho espiritual. Y por añadidura, dejo entrever que no estoy afirmando que sea malo reflexionar sobre el Amor, sino, simplemente que yo no le encuentro demasiado sentido y no creo llegar en mis reflexiones a ningún puerto real o verdadero. Ya que en mi caso, el Amor y todo lo relativo a Él, tiene mucho de Misterio. Cosa que en si mismo, el Misterio, carece de entendimiento para el vulgar individuo, tanto como para el más avezado en la espiritualidad. Razón por la cual, también se me hace arduo y prácticamente imposible definirlo con palabras. Lo que no me impide en absoluto el sentirlo, el brindarlo y recibirlo. He recibido y sigo recibiendo tanto Amor en esta vida, que me ha de faltar otro corazón para poder retribuirlo.
Te aclaro todo esto, pues te noté un tanto preocupado por mi, cosa que te lo agradezco desde lo mas profundo.

Mi mas amoroso abrazo, querido hermano.

Que bien, pero que bien que hayas cumplimentado estas gentiles y pertinentísimas aclaraciones a mis reflexiones que en principio estaban contextuadas en un plano general, ya sabes (pues me conoces bien) de mis divagaciones "filosofeadoras", no obstante debí aclararlo a mi vez para evitar molestos malentendidos; ni que decir tiene que tu intención en eso del provecho está en las antípodas del por mí analizado en la oportunista vertiente en la que tú ni te ves ni te verás.

Y yo, en mis trece, no cejaré en intentar quitar un velo más a ese magnificiente misterio del Amor; así pues de esa danza de los 1000 velos, que después de mi inconsistente porfía le queden "tan solo" 999 para traducirse a nuestro mortal y falible idioma; que otros cojan el relevo sería mi primordial ilusión porque el propósito (a todas luces romántico), aunque pueda parecer utópico e incumplible, merece muy mucho la pena... afrontar lo que nos resulta inviable nos induce a traspasar fronteras hasta ese momento inalcanzables... ¡Hasta ese momento!

Y sí, casi que me habías dejado un pelín inquietado (un pelín nada más), pero ya veo lo tienes muy claro en este sentido, tu determinación al respecto es de lo más evidente, yo, sin embargo, soy un "glotón del Amor", cuanto más recibo más quiero y cuanto más siento más me complico la existencia en expresarlo como es debido, una lástima que la sociedad en la que me ha tocado vivir esté instalada en la hipocresía y que, fuera de ésta, sea tan reacio al Amor, al menos al Amor tal y como yo lo entiendo; pero éste es tema a tratar más profusamente en otro mensaje, en el que nos atiende y entiende se trataba de aclarar y de "aclarar lo aclarado" para que nuestro bebedizo diario de fraternidad siga limpio de polvo y paja, además de otras evitables impurezas... Una vez revisado el programa y comprobado que no hay invasores virus, prevención completada, que no está de más, y ¡volvamos a lo nuestro, compañero!

¡Candor hecho abrazo todo tuyo es!