LA CUERDA
La niña brinca la cuerda toda llena de emoción.
Bien aprovecha el recreo antes de entrar al salón.
Uno … dos … quince … veinticinco…
me estoy cansando de pegar brincos!.
Veintiocho, treinta, treinta y tres,
te toca el turno, me equivoqué!.
Y mientras floto como un plumero,
sigo contando las líneas de la hermosa misiva
que ha traído el cartero.
¿De cuántas líneas?... cuarenta y cuatro… cuarenta y ocho…
cincuenta, cincuenta y dos …
¡no aguanto mas!, me dio la tos!...
llega otra niña a estrenarse en la cuerda y su vaivén.
Son juegos de tierna infancia, que ya no han de volver!...
LA PERINOLA
La perinola ya baila sola,
ya se ensartó: clo, clo, clo, cló.
Es una lata con su cabuya
que la alegría hace que bulla.
Es un juego muy popular
en que los niños pueden contar.
Forma parte del folklore,
quien mas ensarta es el ganador.
Es un juego tan añejo,
que a veces comparten hasta los viejos.
La mano viene, la mano va,
la perinola ya está ensartada.
Uno, dos, tres, ya me enredé.
Perdí el chance, le toca a usted!.
Veintinueve y treinta,
que la cabuya ya se revienta!.
La perinola es una pavita
que suele hacer muchas visitas,
y que a veces, queda olvidada,
porque ella sale por temporadas.
TRINA LEÉ DE HIDALGO