AMORES

AMORES


Redonda y suvecita en el medio de la extensión que los separaba y atraído por ella, es donde comenzó a enamorarse.
Tiempos de intempestivos besos la conviertieron en amante esperada por sobre el cuidado inclaudicable del labriego.
Hasta creo que el suelo entregó frutos y flores para que no lo olvide.
Ella es de una anatomía perfecta, desde abajo la observó siempre deseándola. No le alcanzó con mirarla, pretencioso que en él se pose.
Él siempre supo que algún día dejaría de verla desnuda cuantas veces quisiera.
Ella nunca intuyo aquél amor, llegaba hasta él por cómoda necesidad o accidentalmente y fue creciendo en el afán de sustentar los deseos de un dueño que rara vez la tenía en cuenta.
Siguió y siguió creciendo, algunas veces molesta, otras con frío pero ya sin raspones ni tierra de un otrora de juegos infantiles y amor desinteresado.
Ya mayor, un día enfermó con grandes dolores sin que la analgesia la alejara de ellos.
Fue entonces cuando conquistó el amor de su dueño y desesperado la llevó a los doctores, temía por su salud, que no era otra cosa que la suya propia.
Los médicos fueron terminantes, Para que su propietario contara con
sus aportes debieron intervenirla, parte de su estructura estaba dañada.
Fue ahí cuando este tipo le dio a su rodilla el valor que tenía observándola todo el tiempo y sintiéndola inmensamente importante.
Hoy promete no dejar de evaluar las tremendas riquezas que la vida le ha dado.
No se si debo creerme.

reche

Un relato bien logrado Reche. Saludos,
José

Algunos goles importantes se hacen también con la rodilla y nunca los valoramos como es debido.
Lindo relato amigo

La rodilla, bueno tiene sus encantos, y el relato lleva un hilo a pensar en varias cosas, pense en una planta, en una pelota, hasta que develó a la rodilla, tan necesaria, mas la ultima frase, la sentí como ajena al relato, como una divagación.
Un gusto pasar.
saludos
k

Amigos José, Cocho, Gara.
Les agradezco el haber pasado
Un saludo sincero.