La Santa Compaña (Jesús Diez) +++DESTACADO FEBRERO DE 2012+++

DESTACADO

La Santa Compaña



Era una noche oscura donde solamente se oía el silbido del viento. En el bosque, ni las ratas se movían.
De pronto, apareció un cortejo compuesto por las almas que volvían a salir, como cada noche de difuntos, buscando a los vivos para llevárselos al averno.
Esa noche recorrían la tierra para que los vivos se arrepintiesen de sus pecados. Y al que viesen, se lo llevaban con ellos.
Bajaron al pueblo, e iban tocando una campana. Tolón, tolón, tolón.
“¡Arrepentíos que llega la Santa Compaña!” Tolón, tolón, tolón.
“¡Salid para ajustar cuentas!” Tolón, tolón, tolón.
Pero nadie salía. Todo el pueblo estaba detrás de las puertas, muerto de miedo. Según iba pasando por sus casas, respiraba al ver que allí no se paraba.
La Santa Compaña continuaba su marcha. Tolón, tolón, tolón.
“¡No os escondáis, que somos vuestros muertos!”
De pronto se pararon en una puerta y empezaron a llamar. Toc, toc, toc. “¡Abrid, venimos a por vuestro pago!”
Toc, toc, toc. “¡Abrid, si no entramos nosotros!”
Adentro, había tres mujeres y un hombre. Eran todos de la misma familia. El hombre era el marido de una de ellas, las otras, cuñada y suegra. Todos temblaban, nadie quería abrir la puerta.
De repente cayó la puerta y entraron las ánimas. “¡Ah! -gritaron los vivos. -¡Ah!”
Una de las ánimas le habló al hombre: “Venimos a por nuestra alma, ¡dánosla! El año pasado nos la prometiste para que no te llevásemos.
El hombre, temblando, señaló a su suegra. “¡Ella es, lleváosla!”
La mujer horrorizada, decía ¡no! con la cabeza. “¡No, por favor; no me llevéis!” Y las hijas gritaban “¡Madre, madre!”
De pronto, las tres mujeres se echaron encima del hombre, y lo arrojaron contra la pared. ¡Con una hoz le cortaron el cuello!
La Santa Compaña lo cogió y dijo a las mujeres: “Habéis cumplido con vuestra palabra, os dejaremos en paz. El próximo año, pasaremos por otra casa.”
Siguieron marchando con el alma nueva, que iba con la cabeza bajo el brazo, dejando un reguero de sangre. ¡Tolón, tolón, tolón! Hasta que se perdieron en la niebla.


El Buscador
Jesús Diez
Málaga, España

Este es un cuento excelente.
Desarrolla el tema con fuerza y asombrosa velocidad.
Va desde lo general del tema a lo particular de los personajes manteniendo la coherencia y evitando innecesarias disgregaciones.
Es universal porque cualquiera lo puede disfrutar y tiene todos los aditamentos del género.
Felicitaciones!

gracias antifaz por subirlo y por tu comentario
un saludo y diré a la santa compaña que no vaya a por ti

Se lee con fluidez; buen vocabulario y lenguaje general. Preciso y directo.

sgrassimeli escribió:

Se lee con fluidez; buen vocabulario y lenguaje general. Preciso y directo.

gracias compañera por tus palabras son historias que andan por España en concreto por Galicia

Un cuento corto que se lee de manera perfecta. El inicio me gustó mucho porque da la sensación de tranquilidad y desvirtúa un poco lo que seguirá a continuación. De inmediato empieza la trama a subir de tono enganchando al lector hasta el final del cuento.

Menos mal que no le rezo a las "almas benditas" así no tendré la oportunidad de escuchar algún día el Tolón, tolón, tolón.

Felicidades..

Un cuento muy bueno.

Una narración con sensaciónes intensas, bien merecido.
felicidades por el destacado
saludos
k

Felicitaciones.

Gracias a todos los compañeros que me han leído y me han dado sus palabras de apoyo
y a la administración del foro por el reconocimiento.

Muy merecido por cierto, excelente, cariños
Lili

Gracias Lili por tus hermosas palabras

Había leído de la "Santa Compaña" hace algún tiempo. Este relato refleja bastante bien la posible reacción de alguien lo suficientemente desafortunado de ser escogido por ellos. Me gustó la forma en que esta escrito.

Saludos.

felicitaciones
Un placer leerlo

Breve y de lectura fácil.
Me gustó, aunque no es mi tema favorito jaja!!

Felicitaciones a Jesús Diez (El Buscador)

Un abrazo.

bien compañeros estas leyendas se cuenta en Galicia una región española
donde aunque no creo en brujas haberlas ailas