CASI CANTINA

Invitado

Inconclusa, insortiable, insoportable, gritaba, gritaba y me arrancaba los días como cáscaras de naranja, quien mas sabe que es llorar, llorar castigando el corazón.

Es temporada, habra varias actuaciones, es la cantina de aguardiente añejado, las viejas notas de cantineros, hartos de oír las historias mal contadas y absurdas de los borrachos castrados, en la imperdonable malicia del poseer.

Ebrios descontinuados, desolados y amargados en mujeres de antología, esas a las que se les derrama el amor por todas partes y son las humilladoras de las ventanas, las tejedoras de leyendas, para asediadores de cantinas, a estas les dejan los te amo, la vida, las ganas.

Hoy actúo mi indiferencia, mi burla, mi perfecto presidio para partidas de la vida, jamás serviré un trago en una cantina, ni me sentaré en la barra, a contarle mentiras a un extraño.

Sin embargo, en esta obra, este se sienta ante el escenario, nunca a disfrutarme, a soñarme, a tenerme, a amarme en vivo, a ser la verdad que le disgrego en mis caricias tentadas, viene porque tiene que hablar desde la butaca, soltando las miserias de su tormentosa relación, burbujas mal hechas, burbujas cuadradas y espirales, donde no soy, si no la almohada o la pantalla.

A veces solo lloro, a veces solo escucho, a veces me lamento, son estas criticas manías de perdonar, olvidar y seguir queriendo.

Es el día y grito, asustándome el corazón, lo pateo para que vuelva y de tanta rabia se atreva de nuevo a usar las alas asimétricas, lo escondo en la noche, para pellizcarlo debajo de la ropa, muy ajustado en el brasier, con cuatro latidos, siempre son cuatro latidos fuertes y se quedará saltando en puntitas como pajarito en nieve.

Se que me aplaudirá, siempre y otra vez, en la espalda de la mujer suciamente desnuda en el hotel, con la que desborda la pasión, la que bebió en esta obra, tomará mis sueños para disgregarlo en la piel ajena, calzará mis colores para regalárselos, con flores y chocolates, joyas y regalos, hasta para la familia.

Un consuelo incorporado, porque no aspira a mucho, comprando su atención y sus favores prostituidos a la conveniencia, a la seguridad de las babas, ella lo sabe, es seguro que volverá si se lo pone difícil, porque fácil para ella y sus escondidos, tener dos o tres, con el mismo contrato, copias perfectamente constituidas e impresas en letra cursiva y minima de forma, el mismo trato velado y manipulado.

De ellos que decir sino lo que a este, ninguno se conoce, ninguno se atrevería a cuestionarle, lo tiene bien amarrado del sexo y de su apéndice endurecido para servir de amador, del cuello y la billetera, a lo mejor de tambien de bestia y escudo, le parece bello, le parece amable, cuando le consierne, a veces solo por consuelo y cuando olvida el cargador de su vibrador.

A amanecido, me quedare con el telón a media asta, para esta próxima noche, vendré de estreno, solo así son mías, de estreno, las únicas, las que brillare en candilejas, vuelvan los reflectores y que el telón se levante, cambie de vestuario, cambie de parca y seguiré diciéndo a mis maneras, como amar a su partida de la vida.

Tema: Re: CASI CANTINA Vie Feb 25, 2011 11:59 am

Si se puede salir del impacto que causa el estilo "casi" impresionista del relato, hay mucha tela para cortar en el contenido. De expresión cruda, despojada y honda, con imágenes nítidas como arrancarse la vida como cáscaras de naranja (excelente).
Fijate la puntuación en el primer párrafo y "...y seguiré diciéndo, a mis maneras como amar a su partida de la vida." al final. No cambia el sentido del relato de todas maneras. Un "casi" disociado.

Invitado

Gracias Silvina, he revisado tus sugerencias, me alegra mucho tu paso por este relato.
saludos cordiales
karina

» Casi siempre
» Ya casi cumple el año
» Vivió casi sin enterarse
» San Francisco, casi San Juan y los monaguillos.
» LA ACEPTACIÓN RESUELVE CASI TODO