Los Magos del Oriente se apresuraron a seguir la estrella que los guiaría hasta el Niño que acababa de nacer y al cual le ofrecerían sus regalos... Oro, Incienso y Mirra...
Iban tan de prisa que no se percataron que detras de ellos iba un Mago mas que tambien quería presentar sus regalos al Niño y sucedio que durante su recorrido:
Por favor Señor, socorredme con algo -le dijo una mujer en harapos y con 4 hijos- hace dias que mis hijos no prueban comida.
El Mago se compadeció de la mujer y le entregó parte de las riquezas que le llevaba de ofrenda al Niño...
Un poco mas adelante y siguiendo aun la estrella que se veía a lo lejos, se encontró con un anciano que le dijo:
-Buen Hombre, dádme una caridad, he de pagar los impuestos al templo y si no lo hago me hecharan a la calle, soy viejo y no puedo trabajar.
El Mago sintió compasión del anciano y le dió otra parte de sus riquezas y siguió su camino pues aun tenía un poco que ofrecerle al Niño...
Fuera de aqui -gritaba un tendero a unos chiquillos- si los vuelvo a ver intentando robar cosas de mi tienda haré venir a los soldados para que los castiguen...
¿Qué pasa aquí? -quiso saber el Mago- ¿Es que acaso estos pequeños te estan robando?
No Señor -dijo uno de los chiquillos- lo que pasa es que nuestro padre se encuentra enfermo y necesitamos conseguir sus medicinas y queríamos que el tendero nos prestara algo.
El Mago, compadecido de los niños, les entregó lo que le quedaba de sus riquezas y los niños se alejaron felices pues podrían pagar al médico y sanaría su padre.
El Mago, viendo que no le quedaba nada que llevar como ofrenda al Niño que recién había nacido decidió regresar a su país pues no quería llegar con las manos vacías...
De esta manera, el Mago se convirtió en el 4º Rey Mago, el Rey Mago que NUNCA llegó... el 4º Rey Mago que la gente no nombraría a pesar de su ofrenda fue sin duda la mas grande porque su ofrenda fue...
¡¡¡Entregar su corazón!!!
Sagid
(Ben Guillén)
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