Luna

Un micro cuyo contenido ya está expuesto con ese dolor (ante el que me quedo en silencio) y en forma concisa, directa y con economía de palabras; describe una escena desgarradora, que marca la vida de esa Luna.
Un abrazo.

En el mismo momento en que lo leo, a otra chica le estará pasando.

Cuidado con el alcohol; como las drogas, parece el pretexto perfecto para hacer cualquier cosa. Para mí, es lo mismo que andar tirando balas por gusto y después ser inocente de las víctimas.

Todo el peso de la ley debe caer sobre los ladrones. La ley no es un precio a regatear a la hora de pagar. Quienes permiten este tipo de conductas nunca van a ser juzgados, por eso, hay que tener las ideas claras.
No fue un accidente, hay culpables.

Muy fuerte y real amigo del alma, plasmás una realidad dolorosa a tu manera, excelente.
besitos
Lili

Un micro fuerte y crudo, Ignacio. En pocas palabras, pero justas, muestras como hay seres que no alcanzan ni a la categoria de bestias, disfrazados de hombres entre nosotros. Logra conmover y hasta enfurecer. Muy bueno. Saludos,
Jose

Ignacio, temas como estos, lamentables y tan bestiales... Enervan, desesperan por la incompetencia que hay detrás de todo lo que pasa... Quienes? Todos. Todos de alguna manera somos responsables. Triste, pero es así.
Un micro durísimo... Testimonio fiel de esta sociedad enferma en que vivimos.
Un abrazo.

Ignacio, tu excelente prosa me ha transportado a ese infame momento y me ha convertido en espectadora presencial de lo que allí aconteció... Sin juzgar ni señalar nos haces jueces y verdugos.
Me atrapo con fuerza. Mis respetos y agradecimiento por tus letras de bienvenida. Un cordial saludo desde la isla de la calma,
Paula.

ESTREMECEDOR, MIEDO Y TERROR DE PENSAR QUE NINGUNA MUJER ESTAMOS EXCENTOS DE QUE ALGUNA VEZ ALGUN INFRADOTADO NOS TOME DE SORPRESA Y NOS MATE, AUNQUE VIVAMOS QUEDAMOS MUERTAS EN VIDA.
PROFUNDIDAD Y REALIDAD

Profundo y desolador para cualquier mujer que haya pasado por una situación así, un tema muy presente en nuestros días, me ha gustado, mi enhorabuena, un abrazo.

Lamentablemente muy al día. Profundamente triste, Ignacio pero siempre se debe recordar, tal vez, las palabras escritas ayuden a erradicar esta lacra.