EL MISTERIOSO CUARTO DE LA MANSIÓN LARRETA

Su mano estaba sujeta al picaporte de bronce, solo había que girarlo para abrir la puerta del misterioso cuarto del viejo Larreta.

En la mansión nadie osó por años entrar allí desde que el abuelo falleció ni siquiera Rober el mayordomo.

Decían que el anciano practicaba la brujería y que en el cuarto vivía su espíritu maligno.

"Juan" estaba trabajando en la casa desde hacia un año y su curiosidad cada vez era mayor, poco se hablaba del abuelo, pues en vida no salía de su cuarto, era hosco y de mal genio.

La abuela había muerto antes que él y según contaban, la mató con maleficios una noche que la vieja comenzó con convulsiones. Echaba espuma por la boca como perro rabioso, fue hasta el enorme espejo de la sala, lo rompió de un tremendo cabezazo, recogió la astilla más filosa y se atravesó el corazón mientras gritaba... ¡Muere maldito demonio!

En la casa vivía "Carmencita Larreta" hija del anciano muerto y viuda de "José Alberto Gonzaga" padres adoptivos de "María del Mar", una jovencita de dieciocho años bella como pocas.

Las dos mujeres tenían bajo sus órdenes a "Rober" dos mucamas, un cocinero y a Juan, el joven y nuevo jardinero.

Una noche después de la cena de las Amas en el comedor principal, la sobremesa del personal en la cocina estaba animada.
Respondían a Juan todas las preguntas que demandaba su curiosidad y este casi sin dejar pausa entre una y otra volvía a preguntar.

Todo transcurría con naturalidad hasta que hubo que responder donde estaba enterrado el Viejo.

Se hiso un silencio profundo, todos se miraron con complicidad, "Rober" se levantó de un salto y dijo:

- Bueno es suficiente se ha hecho tarde y mañana hay que madrugar, buenas noches.

Los demás contestaron el saludo y terminaron la conversación. Levantaron la mesa y en silencio se fueron uno a uno.

Desde esa noche, la idea de conocer más sobre Don Larreta se convirtió en una obsesión para Juan que estaba convencido que la respuesta a sus preguntas estaba en ese cuarto misterioso.

Y allí estaba... asido al picaporte, con su corazón galopante, su piel erizada, sus ojos desorbitados y su estómago anudado.

Giró media vuelta el picaporte pero, estaba con llave, volvió sobre sus pasos, eran las dos de la mañana y el silencio era sepulcral, bajó las escaleras en punta de pies, el crujir de las tablas de los escalones lo aturdían, llegó hasta el tablero donde se encontraban las llaves de la casa.
Mientras las revisaba pensó en dejar la idea para otro momento sin embargo su ansiedad era más fuerte que sus nervios y al temor a ser descubierto.

Por fin la tenía, esa que no tiene identificación tiene que ser... La tomó y subió nuevamente, introdujo la llave en la cerradura, giró muy lentamente y la puerta quedó liberada, la abrió treinta centímetros, asomó su cabeza, la luz de la luna dibujaba la figura de un cuerpo en el sillón mecedor frente a la ventana.

Se le detuvo el corazón y dejó de respirar por un momento, sintió un escalofrió corriendo por su espalda.

¿Sería el espíritu maligno del viejo allí sentado?

Quiso correr aunque se quedó observando unos instantes como la silla se mecía lentamente y decidió acercarse para poder ver mejor.

- Cierra la puerta y pasa, (se oyó una voz quebrada por los años)
Se quien eres, te veo trabajando en el jardín desde mi ventana.
Ven... tienes que ayudarme, no temas, te contaré lo que sucede.

Juan se acercó al anciano con recelo y comenzó a escuchar.

El relato parecía de alguien en su sano juicio todo encajaba perfectamente sin embargo no podía creer que alguien que derrochaba inocencia fuese un monstruo.

De pronto… Una sombra se dibujó en la pared detrás del muchacho y antes que pudiera notarlo...
El frío acero de la daga se introdujo por su espalda... Atravesó su cuerpo hasta el corazón mientras que la voz de "Maria del Mar" retumbaba en el cuarto:

- Creíste que ibas a escapar con la ayuda este nuevo héroe.

Pues te equivocaste y más te vale que hables y digas donde tienes oculta tu fortuna porque te tengo sorpresas, ideitas de tu nieta para que sufras un poco, no como la abuela a quien le atravesé el corazón.

muy bueno, no me esperaba este final
saludos

Muy buen relato, Ricardo. Saludos,
Jose

Un policial clásico muy bien resuelto.
Si tuvieras más paciencia podrías regalarnos unos cuantos de estos.
Sin embargo, no son pocos los que ya tienes (Creo que estos van en libro aparte).

JA Y A MI ME TOCA HACER ESTA NOCHE GUARDIA, NO LO IBA A LEER HOY ME ME TENTE...ESOS CUARTOS MISTERIOSOS DAN COSA.

Gracias compañeros por pasar por aquí y dejar su comentario.
Mateo, me tienes intrigado con eso de las guardias ¿podrías contarme de que se trata, si no es que te pongo en un aprieto?

Excelente relato,entretenido y muy bien resuelto.

JA QUE BOLUDO SOY LE HABIA RESPONDIDO EN OTRO LADO TIO ,
SI RICARDO TE CUENTO, ACÁ ALEINARAM TIENE QUE LEVANTARSE TODOS LOS DIAS A LAS CUATRO Y MEDIA DE LA MAÑANA PARA IR A TRABAJAR, PERO LA TIPA ASI LE PONGAS UNA ORQUESTA NO SIENTE NADA,SI ALGUIEN TIENE SUEÑO PESADO ES ELLA JA, ADEMAS QUE LA PUERTA DE LA CALLE SIEMPRE ESTA ABIERTA EN MI CASA, SIEMPRE ES POE QUE SE QUEDA Y LA DESPIERTA, ADEMAS QUE HACE OTRAS COSAS QUE SEGUN ELLA NO PUEDE EN EL DIA PORQUE ANDAMOS SAMBOLOTEANDO ALREDEDOR (YO NO HAGO NADA AVISO, ME QUEDO EN EL PC JA),LA COSA QUE CUANDO NO ESTA POE, ALGUIEN DEBE HACERLO, Y QUIEN ES EL BANANA QUE SE QUEDA?, ADIVINASTE.
GUILLE SE ACUESTA TEMPRANO O NO ESTA, ALE SE ACUESTA TEMPRANO, FERNANDO CUANDO ESTA NO EXISTE, NOMADE CUANDO NO ESTA CON LA NOVIA VIENE TARDE POR QUE TRABAJA EN UNA PIZZERIA, LOS DEMAS ENTRAN Y SALEN,ASI QUE ME QUEDO YO, LA DESPIERTO, ME ACUESTO Y A LAS DOCE ME LEVANTO, LOS DEMAS DUERMEN JA, MENOS CANDE QUE YA SE FUE A LA CASA DE AL LADO A COMER , ASI QUE SOLO LA LLEVO A LA ESCUELA,PERO ESO SOLO ES CUANDO NO ESTA POE, SINO ES ELLA LA QUE LO HACE.
SABES A ALE LA EMPEZAS A DESPERTAR A LAS CUATRO Y SON Y MEDIA Y LA GUARANGA TODAVIA NO REACCIONA ENCIMA SE ENOJA,UGH DAN GANAS DE MATARLA A VECES JA

Un buen cuento que atrapa para disfrutarlo desde el comienzo.

Aaaaaa vaya manera de llevarnos en un cuento Ricardo, como siempre impecable su narracion, y un cuento que nos eriza la piel ufff..... poniendo el vilo la lectura entrelo humano y lo sobrenatural..
Muy bueno Ricardo
Saludos

Gracias Antonio que bueno que te haya gustado amigo.

Mateo me sacas un peso de encima, ya te veía yo con un fusil recorriendo el perímetro de la huerta.

Gracias Gladis me alegra lo hayas disfrutado

YAHAIRA siempre tan cariñosa conmigo, gracias por pasar y comentar.