Aprender a Ser Viejo

Es la última etapa de la vida y quizás, sea la más difícil de aprender por aquello de renunciar a las cosas que nos brinda la juventud y por una razón inmodificable debemos aceptar.

El cuerpo, te marca límites enviándote claras señales, ya no eres el mismo que fuiste y entonces…descubres un día que no puedes disfrutar de tu plato preferido, ahora cuesta asimilarlo y te produce malestar. El consejo médico es reemplazarlo por otro menos dañino y por lo general resulta ser aquel que nunca te gustó.

El partidito tan esperado durante la semana que compartías con los muchachos del barrio ya no lo disfrutas, te duele la rodilla, te quedas sin aire en una corrida y cuesta varios días recuperarse del esfuerzo, ni te cuento cuando por casualidad escuchas después del juego alguna conversación en el vestuario donde se pone en duda tu capacidad física. La autoestima rueda por el suelo y va tan rápido que crees que nunca más la vas a recuperar.

Hasta ahora, tu cuerpo fue un sirviente fiel, lo que le ordenabas lo cumplía sin chistar y tú, un príncipe sin limites capaz de las proezas más increíbles.
Resulta que en el consultorio médico, al cual comenzaste a visitar con frecuencia, debido a que el sirviente se amotina de vez en cuando, descubres que tienes órganos y además existen algunas grasas en la sangre, que debes controlar con la ingesta de alimentos y alguna medicación para no terminar en poco tiempo, mirando como creen las flores desde abajo.
Que el médico es un exagerado, porque te ordena estudios, cuando en la vida te hicieron falta y entonces… con una sonrisa irónica le dices:

-¿Pero Doctor, por qué me indica esto si yo nunca tuve nada?
- Porque usted tiene la suficiente edad como para controlarse y cuidar más su salud.

Te vas a tu casa odiando al médico que te trató de viejo y esperando mirarte al espejo para constatar que es un exagerado.
Cuando regresas, te subes al auto y paras en el semáforo, como demoraste un segundo más en arrancar, el tipo del vehiculo de atrás te grita:

- Dale viejo boludo, ¿que estás esperando?

Y ya, no quieres mirarte en el espejo.

¡La puta madre! estoy viejo carajo, te dices con sorpresa y algo de resignación

¡Felicidades has entrado en la tercera edad! ¡Bienvenido al club de futuros abuelos!

¿Te cuento un secreto? al principio es duro pero, luego le encuentras sabor a la vida y es la etapa más tranquila donde todo se ve más claro y donde puedes disfrutar de un mimo cuando te dan el asiento en el colectivo.

JAJA EL FINAL, ME HIZO ACORDAR A ALGUNOS VIEJOS, SOBRE TODO DAMAS, QUE SUBEN AL OMNIBUS Y LE AGARRAN TODOS LOS ACHAQUES CON TALDE QUE LE DEN EL AI SIENTO, POR QUE ESO SI AMIGO, QUE ES UNA VENTAJA DE LA EDAD, SON HARTEROS,Y TE VENDEN UN BUZON Y LOS COMPRAS, AL MENOS YO.
YO CREO QUE HAY QUE APRENDER A SER TODO, O MEJOR DICHO A VIVIR, ,Y LO DIGO,PORQUE YO ME QUEJO DE ESTA EDAD(LA MIA), Y TODO EL MUNDO DICE QUE ES LA MEJOR,PERO ACA ME DIJERON QUE LA VIDA TIENE DIAS BUENOS Y MALOS, NO IMPORTA LA EDAD, QUE NO ES COSA DE LA EDAD, QUE LO BUENO ES VIVIRLO, Y APRENDER A VIVIR, SIN IMPORTARNOS LA EDAD.
DE "ADELANTADO" NO PODRAS JUGAR AL FUTBOL, PERO DE SEGURO SABRAS TODOS LOS TRUCOS DETRAS DE UNA PELOTA, Y CAPAZ YA NO ANDAS EN BICI, PERO SABRAS EMPARCHARLA,O EXPLICARLE A ALGUIEN COMO HACERLO.
HABLANDO UNA VEZ CON POE, ME ACUERDO QUE LE DIJE QUE SI NO CAMBIARIA ESE TIEMPO, SI NO QUISIERA VOLVER ATRAS Y ESTAR BIEN, Y ME DIJO, SI VOLVIERA PARA ATRAS, ENTONCES ESTARIA MAL, DEJAME VIVIR LO QUE ME TOCA, ( JURO QUE NUNCA LO ENTENDI,AUNQUE AHORA LEYENDOTE, CREO QUE SE LO QUE ME DIJO).

TE LEO Y MIRO COMO SALEN MINEROS DEL CENTRO DE LA TIERRA, Y COMO LOS MEDIOS DICEN QUE ENTRARON UNOS Y SALIERON OTROS, SIN EMBARGO UNO ACABA DE HABLAR,Y DIJO, YO SIGO SIENDO UN LABURADOR, Y MORIRE PRENDIDO AL YUGO, PERO LO DIJO BIEN,Y TIENE QUE VER CON LO QUE VOS DECIS ACA, SABER , APRENDER A VIVIR.

Ricardo unas cuantas cosas bien dichas, de verdad que esto de la vejez hay que tomarlo con humor.
Antes cuando eramos jovencitas en nuestra libreta teníamos direcciones de chicos, ahora tenemos teléfonos de médicos. Antes guardábamos en una cajita tarjetas de chicos, ahora guardamos pastillitas.
Sin embargo yo me doy consuelo quizás del bobo, cuando algo me duele, traigo a mi memoria momentos cuando joven alguna vez dolió ahí mismo, entonces me digo: esto no es cosa de vejez, antes también me dolío. Y el otro consuelo, ver que los jóvenes hoy en día viven más enfermos que nosotros.... todo se les olvida....

Bueno hay que disfrutar también las arrugas, pero eso si recomendación sana: Hay que guardar los espejos, jejejeje....

real, clarito....y ¿que iba a decir? jajaja.
Muy bien

Muy bueno!!!No puede faltar el sagaz ingenio lo caracteriza

Un cuento de la vida real, sin aditivos extras ni fantasticos, que traes al papel, con humor e ingenio.
Un gusto leerte

Robandome la idea de Marioes, un texto totalmente organico... Por lo tanto muy rico!!!

Una vez más Ricardo nos traes estas cotidianas, así llamaría a tus relatos.caminos que se transitan a diario que no nos son ajenos y que bien podemos entender.
Y eh ahi lo genial de tu narrativa, sabes llegar por que hablas de cosas cotidianas .
muy bueno , realmente muy bueno

Que las hadas te acompañen

Muy buen relato, Ricardo. Y no se porque, me es familiar... Saludos,
Jose