¿cuántas horas mas?

¿Cuántas HORAS?
Sábado 04 : … no lo voy a escribir… no porque las verdades duelen… porque yo sentí que caía a un vacio sin final…

Domingo 05 : Porque cuando desperté pensé que las cosas iban a estar mejor… pero no… todo era real, todo está perdido… la depresión estaba empezando… ¿Cuántas horas? ¿Cuántos días? Tendré que esperar para verte… para hablarte… me preguntaba como un loco… temblando de frio vistiendo aun la pijama…

Ese domingo, me la pasé metido aquí… confuso… buscando salidas… pero no las encontraba… no podía ordenar lo que me estaba pasando… lo mucho que te amo… todo pero todo… se venía a mi mente… y yo como un tonto… sin una luz en el camino…
Lunes 06 : ¿Qué me queda por hacer?... piensa, piensa… lo más natural es ir por ella… abre el archivo y mira su horario búscala… (Pensaba).
Y así esta batalla empezó… logré alcanzarte en el cuarto piso… pero aunque moría por estallar y decirte que vuelvas… nada fue como lo imaginé…

Está bien, está bien… no fue un buen momento… con un poco de suerte en la tarde te llegue hablar…
Sale a las 2.15… así dice en su horario… no lo dudé y desde antes de la una… volví a la universidad… pensando en todo lo que tenía que decir… pensando en tu indiferencia en todo… tenía que hablarte... y de repente… mientras yo avanzaba… te apareciste… venias a toda prisa… y terminé acompañándote hasta el colegio y tan decidida como siempre, me pedias respetar tu decisión, y yo seguía cayendo en ese precipicio sin final…

Esa tarde salí casi paranoico y te busqué en el colegio pero nunca te encontré, y caminé hacia tu calle y me pase horas… aguardándote y en un acto de desesperación te envié una nota y los chocolates… igual sentí morir…

La semana estaba corriendo y estaba acorralado… no había otras opciones, perdón si las habían, pero mejor era la precaución… y así de a poquitos iba aprendiendo tu lección…
Nunca en mi vida, jamás y lo juro… me pasó algo similar, sentía que si seguía así distante sin mover un solo dedo, te perdía mucho mas… mientras tanto en FB escribía algunas pistas de cómo la estaba pasando… por ejemplo: ...quiero ser feliz contigo, siempre he sido fiel a nosotros, nunca me ha importado el resto, nunca han influido en mi, te amo, lo sabes, sólo espero que tú también quieras ser feliz a mi lado. Eres la mujer de mi vida y te voy amar por el resto de ella...

Hubo un momento en que quería llorar… pensaba en la loca idea de que si lo hacía podría estar más tranquilo… pero por más que buscaba hacerlo no podía… y no me entendía a mí mismo, empecé a escribir, pero no era lo más favorable… mejor que pasen los días… pensé.

Otra de las cosas extrañas que viví en esos días fue, la fantástica idea de que en el momento menos pensado mi celular iba sonar y que eras tú… que de repente me podrías escribir un mensaje o algo… y no sabes con que ganas anhelaba una noticia tuya… pero todo seguía igual por más que te buscaba… nada estaba dando resultado.

Aunque no todo estuvo perdido… pues el sábado, como siempre metiche te acompañé al medio día hacia tu casa y después de siglos volví a ver tu sonrisa… cuando casi tropiezo con la vereda… yo buscando la manera de mostrar mi seriedad y nada… y tu risitas… y yo:
“Karito si salimos temprano… hablamos???”
“está bien Juan Carlos…”

Volví a la universidad… con algo de entusiasmo e hice de todo para terminar el laboratorio de mainframes y salir antes de la hora… entonces caminamos hacia el parquecito de la IVP, y hablé… y hablé… y ahora que lo escribo… estoy seguro que tuviste un segundo de comprensión y me diste esa pequeña salida que no he de perder…
Luego para finalizar la semana, la gota que rebalso el vaso: la tarde del domingo doce, me asaltan… después de eso escribí en FB: “una semana para el olvido… espero que esta semana sea para el recuerdo…” y vaya que fue un buen augurio…

La siguiente semana… tuviste la benevolencia de darme algunas luces… algunas luces en el camino aunque todo era mínimo no sabes cómo valoré el hecho de que me hables con menos indiferencia que la primera semana… y no fue producto de mi imaginación, era un hecho… estábamos acercándonos… y por ahí una tarde te encontré en medio de una casualidad… y terminamos comiendo las pizzas que tanto te gustan… mirándonos… con una extrañeza… y yo volvía lentamente a esa paz que solo contigo puedo tener.

Después de esa noche volvieron los mensajes de texto y como que te iba encontrando de nuevo… siempre pensé que era posible volver… y te inventé la excusa de la cámara, a la mañana siguiente me sorprendiste con una llamada, (claro yo niño asociándolo todo, pero es que estoy enamorado como un loco de ti) y tan natural esa mañana volé a la universidad y subí al cuarto piso y como será que te conozco un poquito y tus ojazos negros parecían alegrarse al verme…

Y se llegó ese viernes (17)… muriendo de frio como al principio y en el mismo lugar en las inmediaciones de la universidad… continué amándote continuamos amándonos… era como lo hablamos: superamos un obstáculo y este viaje que hemos emprendido sigue su rumbo… siento cada vez que jamás he vivido lo que contigo… lo juro, tú me has dado todo… es como si hubiera salido el sol… es como dijo mi hermana: ahora veo el mundo a color…

Nos quedamos abrazados… como pegaditos… y nos hicimos algunas fotos y nuestras expresiones son la prueba de lo que sentimos… y todo ya está dicho… yo haré que las cosas vayan como deben ser… y nunca Karito… has de arrepentirte de lo que ahora vivimos… lo sabes… te ríes… y yo me ruborizo a tus sonrisitas y cuando te digo que te amo es porque TE AMO… pero ya no me filmes… me veo de cierto modo ensimismado…

Hoy (mejor dicho ayer)… volviste a decirme lo que hace meses me dijiste por teléfono cuando yo congelado desde Angasmarca hablaba contigo en las noches… no sabes cómo se siente… tu en mis brazos… dando vueltas… riendo casi a carcajadas por el hecho de estar tan felices… colosalmente felices… yo escuchando concentrado lo que viviste en tu adolescencia… yo loquito y derrotado por tu presencia soy tan dichoso que hace unos minutos cuando te has ido a dormir te escribí: te adoro gracias mil gracias…

No basta… nos quedan cortas estas palabras… Dios es testigo y me atrevo a involucrarlo en esta carta porque no miento porque eres lo mejor, eres la mujer que llegó… y definitivamente ya te instalaste dentro de mi… y si… soy frágil… podría escribirte un gran listado con las razones… pero es mejor que se vengan muchos días juntos… para que compruebes que yo contigo me quedaría hasta el final… que yo no soy malo… yo soy tonto… por haberte lastimado… y me pesa haber cometido todos los errores de mi pasado… pero como tú dices, eres mi presente y tengo mucha fe… y sé que estás a mi lado porque deseas ayudarme… te escribo no sabes emocionado, porque esto es increíble… que mis días han sido locos, han sido largos sin ti y contigo son cortitos… chiquitos… ¿Cuántas horas? … no quiero contarlas… para verte leer estas líneas, imagínate miro alrededor de mi habitación y con ansias locas te extraño… te echo de menos… y muero por ahora mismo darte un beso en la mejilla… mis manos en tu carita y mis labios… en la gloria de tus labios…

Te adoro…
Razuri 21 de setiembre de 2010