La muerte

Si me quedo colgada de un pie, o aprieto la cuerda del árbol entonces muero, ambas cosas son significativas.
De pronto sentí una sombra detrás de mí que decía:
— En todo momento la vida es muerte, soy la revitalización y la renovación de lo que existe, entonces los finales son necesarios—
—Pero es difícil aceptar esto— le repliqué.
—Por que tienes apegos, ataduras, entonces sufres, lloras— me dijo.
—Ja, ja, por eso soy libre y no llevo conmigo cosas, cuando muera, ¿a quién le voy a importar? Ni a mi mismo, porque yo, no seré yo— apareció el Loco con estas palabras.
Y la Muerte de inmediato siguió al Loco y se alejaron de mi, dejándome sumida en miles de reflexiones.

Dificil es cortar lazos con la vida, esas ataduras que nos mantienen apegados a ella, por los afectos, por las cosas que faltaron hacer, por los sueños incumplidos, por aquellas voces que se nos vienen al recuerdo cuando vemos cada vez mas cercano ese final...quizas una renovacion, quizas una nueva vida, quizas....

Y sigo reflexionando contigo Etel...clases de sabiduria estas dando, y se agradecen...

Besos,

Ignacio

Todos estos mensajes nos dejan la oportunidad de la reflexión concienzuda que a veces pasamos por alto.
Hay personas que meditan con estas cartas, por ejemplo dos o tres días aplicándolas a su diario vivir.

Buen trabajo el que estás haciendo, amiga. Meditar un tiempo "indeterminado" en esos veintidós arcanos mayores del tarot, como claves arquetípicas para reencontrarnos con nuestro ser interior, son verdaderos pasos que damos hacia nosotros mismos, para Ser con mayúsculas.

Alabo tu trabajo, espero que les llegue a todos, y lo pongan en práctica. Lo digo por experiencia.

Un abrazo de corazón a corazón.


Puma.

Un texto muy bueno, que me dejo reflexionando...la muerte como igualadora la muerte como ineludible, la muerte como algo que debemos aceptar para poder vivir felices.
Buen texto.