EL INTELECTO HUMANO COMO ACTITUD FRENTE A LA VIDA.

Las circunstancias son las que son y no hay otras. Suelen decir ésos que han perdido toda capacidad de rebeldía y que llegado a ello se conforman con aceptar estúpida y perrunamente todo lo que le echan arriba. Conformamos, e insisto en ello, una sociedad incapaz de sobreponermos a los males que sufrimos y aceptamos sin más las leyes que nos obligan a cumplir, peor aún: hacemos de ellas dogmas de fe sin pararnos a pensar qué se proponen con ello lo cual nos convierten no sólo en esclavos sino en algo más, mucho más.

Veo y observo a mi derredor y en muchos y distintos campos que la sociedad se conforma con simplemente vivir y entiendo como tal algo ya tan sencillo como poder respirar sin pretender molestar por miedo a que nos señalen como males para el conjuto de los que nos rodean. Hemos perdido la capacidad crítica no sólo de opinar sino también de pensar diferente lo cual nos empobrece y nos convierte en cómplices de muchas cosas. Este Poder que hemos creado o permitido que se haya establecido no nos quiere como complementos suyo sino como algo aún más ruín y bajo: no quiere adeptos sino subordinados lacayos y esclavos dispuestos sólo a obedecer y servir fielmente con lo que quiere y necesita el sistema para su propio fortalencimiento, para ello no duda en premiar a ésos que se ofrecen abiertos y gratuitamente a servir y hacer servir las ideas y leyes por muy putrefactas que éstas sean. Así y poco a poco hemos ido avanzando hasta la situación en que nos vemos hoy incapaces de hacer nada porque padecemos miedo de no satisfacer al amo de turno, así ocurre que ya desconfiamos de todos y de todo y vemos a nuestros semejantes no como allegados sino como cómplices del mal que nos aqueja.

Las personas, la mayoría y aunque parezca extraño y excesivo decirlo, carecen de intelecto, y al respecto quiero decir no confundir intelecto con intelectualidad entendida ésta como una capacitación mental o cultural que podamos tener o no. No es éso. Por intelecto se entiende la capacidad que tienen las personas para entender y llevar a cabo acciones según su capacidad de entendimiento de lo que está bien o mal independiente de su capacidad intelectual siendo importante entender que en una sociedad que desee tenerse por culta y avanzada vale más el intelecto de las personas que la intelectualidad de que disponen, de nada nos vale la certificación de una carrera universitaria, cualquier capacitación intelectual o una carrera diplomática si no somos capaces de entender qué es el bien y el mal.

Hacernos cómplices de los muchos que dominan y someten este mundo es contribuir con un mal mediante el mal uso de nuestro intelecto; ser cómplices de acciones irreverentes con tal de ganarnos el respeto bufón de quienes nos necesitan domados y adiestrados para su uso es hacernos también cómplices de todo lo que vemos y padecemos. Es mi opinión.

Teknarit, África.

Poesíacarnívora el hecho de que creas aventurado generalizar tanto es una opción más de las tantas que hay y es por ello precisamente que me arrogo el derecho de querer ser transmisor de una realidad – una de las tantas - que veo y siento que está ahí y que se sufre. En pleno siglo XXI, como dices, lo que ocurre, generalmente en Europa que es lo que conozco de forma directa, es que aún y a pesar de esos medios de comunicación de los que hablas la sociedad en su inmensa mayoría – a pesar de su silencio – a perdido toda posibilidad de superar la situación precisamente porque sabe del poder que tiene frente a ella. La capacidad de opinión y de opinar no se niega, nadie niega de que está ahí y se da; otra cosa es, y muy diferente, que ésta sea tomada en consideración e incluso que se respete, muy al contrario de lo que crees en esa vieja Europa se ha comenzado a dar pasos para en cierto modo retroceder, en lo laboral principalmente y en cuanto a derechos del trabajador, al siglo no XX sino que si me apuras al XIX y Grecia no es sino la punta de un iceberg que su mayor parte aún no se ve. De ahí que esa sociedad y sobretodo los jóvenes ( tengo un hijo con dos carreras universitarias y el conocimiento de cuatro idiomas ) no vean salida de futuro en el horizonte.

El contexto sociopolítico del que hablo es el que he expuesto y por lo tanto no es retrógada sino todo lo contrario y aún siendo así lo que se ve es que se ha caído en la desidia por incapacidad frente al sistema. Hace ya veinte años que en Bélgica se empezó a llevar a cabo una experiencia piloto encaminada a hacer desaparecer de las universidades, los institutos y las escuelas la asignatura de Historia, eso se está haciendo poco a poco y tendente a hacer borrar de la memoria de un continente su razón de ser, por ahí es por donde se empieza a matar a un pueblo y esto no es demagogia sino hechos constadados.

Las generaciones de jóvenes en Europa sí están asustadas precisamente por ser la situación la que es y ver con qué impotencia ven su futuro, es una sociedad que quiere pero no puede y buena parte de ésta ya ha sido amordazada e incapacitada para sobrevivir al margen de su preparación intelectual, es ésa juventud que ya ha caído en la tentación de procurarse puestos de trabajos donde lo que prima es ser funcionario del Estado principalmente policías y militares lo cual da más que pena terror.

Indoamérica es otra realidad que no tiene nada, absolutamente nada, que ver con Europa. Si revisas mis escritos encontrarás entre mis palabras que siempre he dicho que Indoamérica es el continente del futuro y que dado los cambios que se están dando y el pasado reciente que han tenido lo más seguro es que la presente generación de jóvenes de dicho continente sepa llevar la situación más que aceptablemente, es un caso radicalmente diferente a Europa donde ya no sólo la población es vieja sino que también lo son sus ideas y conceptos del pensamiento, ( a largo plazo tendrá que aceptar la llegada de África como mal menor y por su propia subsistencia dándose el caso de que al finales del presente siglo Europa será mestiza ).

El apego nacionalista del que me hablas en los jóvenes de tu continente está siendo desmontado en Europa con la disculpa de la unidad del continente como casa común de los europeos, casa que, como vemos lo que está ocurriendo en Grecia, no sólo no se ha comenzado por el tejado sino que en la base se están desmontado todos los derechos sociales, civiles y culturales que se han ganado desde la Segunda Guerra Mundial, y antes, y todo ello con la única idea de ser y llevar a cabo un nuevo orden donde se alejarán las igualdades sociales, políticas y culturales.

No es cuestión que pretendas o no, que quieras o no debatir conmigo, tampoco es cuestión de que te interese o no – también yo podría decir lo mismo, ¿puedo? - sino que también aquí y en este tema cabe mi opinión puesto que has contestado a un escrito mío y además citándome

Si te apetece damos este tema por cerrado, si te apetece...

Abrazos sin-ceros.

Teknarit, África.

Tek:

Meter a todas las sociedades Europeas en un solo contexto sociopolitico es no unicamente un desproposito, sino además una demagogia alarmante.

En Europa hay diferencias considerables entre país y país, que no necesariamente sirven para ilustrar la inmensa generalidad.

Nuestra sociedad está conceptualizada de cierta forma, por ejemplo se podrián hablar de las sociedades latinoamericanas sin embargo existirián diferentes formas de ver la vida, diferente ideosincracia.


Y si bien unos se limitan a respirar, será porque no conocen nada más que sobrevivir, para alguien que se precia tanto de conocer el mundo debería saber más al respecto.

Las personas, la mayoría y aunque parezca extraño y excesivo decirlo,
carecen de intelecto, y al respecto quiero decir no confundir intelecto
con intelectualidad entendida ésta como una capacitación mental o
cultural que podamos tener o no. No es éso. Por intelecto se entiende la
capacidad que tienen las personas para entender y llevar a cabo
acciones según su capacidad de entendimiento de lo que está bien o mal
independiente de su capacidad intelectual siendo importante entender que
en una sociedad que desee tenerse por culta y avanzada vale más el
intelecto de las personas que la intelectualidad de que disponen, de
nada nos vale la certificación de una carrera universitaria, cualquier
capacitación intelectual o una carrera diplomática si no somos capaces
de entender qué es el bien y el mal.

Hacernos cómplices de los
muchos que dominan y someten este mundo es contribuir con un mal
mediante el mal uso de nuestro intelecto; ser cómplices de acciones
irreverentes con tal de ganarnos el respeto bufón de quienes nos
necesitan domados y adiestrados para su uso es hacernos también
cómplices de todo lo que vemos y padecemos. Es mi opinión.


Me quedo con esta parte del texto, aunque en si, toda la información u opinión me parece irrelevante ya que carece de fundamentos.

Una falta clara de intelecto, es a mi pobre opinión, saberse inmerso en una mediocridad a la cual se critica y sin embargo permanecer en ella.Creo que eso me basta para determinar, sin generalizar, quienes o quien no hace uso de su intelecto.