LA VIDA DE LOS VIEJOS

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LA VIDA DE LOS VIEJOS


Sí, sé que quien me lea y conozca ya alguno de mis escritos dirá y, tal vez, con razón: "ya está otra vez esta cenizo con su presunción de escritora intimista, dando la murga y amargando la mañana", y pasará hoja como cuando al leer el periódico nos encontramos con un artículo firmado por un periodista que detestamos. Pues sí, aquí estoy con mis ideas preconcebidas sobre lo que es la vida y en esta reflexión que estoy escribiendo, exactamente sobre lo que es la vida de los viejos. Y no empleo esta palabra en sentido peyorativo; podría emplear "anciano", "mayor", "llegado a cierta edad", pero no, la palabra exacta es "viejo" que según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, dice: " Se aplica a personas y animales de mucha edad y a las cosas que hace mucho tiempo que existen y lo denotan en su aspecto". Bueno... sobre esta última definición, dejarme ser algo coqueta, no se denota en mi aspecto la edad que tengo, en serio. Pero... ¡ahí está!, año tras año, la edad va cayendo como losas sobre el cuerpo. Y lo peor es que no eres consciente de ello. Como decía en una de mis "REFLEXIONES DOMINICALES": "...el tiempo pasa sin ser conscientes de nuestra transformación..." Así es, pero ahora no voy a entrar en estas disquisiciones que ya he expuesto en ocasiones anteriores. Ahora, hoy, quiero hablar sobre la realidad de la vida de los viejos.

Me gusta observar y pensar (tal vez demasiado) sobre las cosas que me interesan o me llaman la atención, y reconozco que, muy posiblemente, no es una, demasiada, buena costumbre, no sé... no estoy muy segura... Tengo una amiga que siempre me dice: "a ti lo que te pasa es que piensas demasiado", y ahora, lo que sucede es que pienso mucho en los viejos y en la vejez. Cuando salgo, los observo disimuladamente, e intento hacerme uno con ellos, o sea, lo que se ha dado en llamar, "tener empatía". Y lo primero que me transmite esa unión mental, es una profunda e inmensa tristeza de muy difícil descripción. Una vez leí en un libro de Mika Waltari, creo que fue en "Sinuhé el egipcio", una corta frase en referencia a un anciano que decía así: "...cuando ya no se espera nada" y recuerdo que cerré el libro y los ojos y comencé a desentrañar aquellas palabras. ¿Cómo se puede sentir uno cuando ya no se espera nada? Me resultaba difícil darle una consistencia a la expresión... Siempre se espera algo, pensaba, la vida es imposible vivirla sin una esperanza por muy leve que sea. Claro que entonces yo era joven y las esperanzas se removían inquietas en mi interior. Pero una vez pasados los años y al llegar yo misma a ser la portadora de aquel estado anímico del que hablaba el famoso escritor finlandés, de pronto, lo comprendí y sentí lo mismo que cuando uno se hunde en el agua sin saber nadar y toca fondo. Lo primero que piensas es cómo subirás a la superficie. A partir de ahí, todo fue diferente. Cuando observaba a los viejos en esas "Residencias para ancianos", con la vista perdida en una lejanía de recuerdos que se embarullan unos con otros y de los que no sabes separar la realidad de la imaginación, cuando los veía tan quietos, horas y horas sentados en unas sillas, inactivos, esperando.... y ahí me detuve... ¡cuidado! - me dije-. Para ellos existe todavía la palabra "esperar", y al mirar a la profundidad de sus ojos para leer esa esperanza, me encontré con su antítesis, la desesperanza, ellos sólo esperan el olvido total, la muerte. Y, con este pensamiento, volví a hundirme en el agua para tocar fondo. Pero hice el esfuerzo, apreté la punta de los pies contra el suelo, elevé los brazos y tomé impulso, no tuve que hacer más. El agua me llevó a la superficie y pude ver el sol, la playa, las nubes, la gente... la esperanza...

Por eso he pensado hoy, en esta humilde y tal vez, tonta reflexión, que tengo que aprovechar cada momento de mi vida como si fuera el último. Voy a disfrutar de todo, hasta de lo más insignificante. Ahora que mis responsabilidades se han trasladado a otros, yo me ocuparé de intentar ser feliz con las cosas más sencillas. Un café con leche a primera hora de la mañana, una reunión familiar en la que debes aceptar que ya te llamen abuela y traten con una deferencia especial, "...no, no te muevas... tranquila, mamá, yo también repito las cosas y soy joven... una nieta que dice: abuelita... que arrugadas tienes las manos..., y ríes recordando cuando las tenías tersas y ágiles, una soledad en tu rincón preferido paladeando el silencio, un recuerdo hermoso... tan lejano... pero que existió, un entretenimiento (en mi caso las letras) que sabes no debes abandonar jamás... y así, espero que en mis ojos, por muy anciana y vieja que sea, siempre brille la chispita especial de una esperanza, de ese algo que todavía nunca se alcanzó pero que puede llegar ¿por qué no?

Pero vuelven las ideas a alborotar mi mente... ¿Es este foro vuestro el más adecuado para esta reflexión? Quizás debería ponerlo en alguno de esos otros de la mal llamada "Tercera edad", es posible que muchos de vosotros lo penséis así pero... bueno... como he dicho más arriba, siempre podéis pasar página, aunque sinceramente, no viene mal reflexionar un poco... porque todos andamos por el mismo caminito ¿o no? – MAGDA.

Un buen texto, donde la voz del narrador nos lleva de la mano a la reflexión, un comienzo donde permited interacuar con el letor.
Muy bien amiga, por lo demás muestras como tambien se disfruta de esa etapa.

He leído con detenimiento ayer tu escrito, Xanino, y nuevamente hoy lo he vuelto a leer. Me reservé dar mi opinión a la espera de que alguien se adelantara para tener constancia de lo que creo que se va a dar y explicaré más abajo. Para empezar tu escrito está lleno de magia, de imágenes y sentimientos que nos viene a la mente a razón de lo que leemos y de cómo lo leemos; todo ello ocurre no sólo porque es una realidad viva de la vida sino, y también, porque lo expones con un realismo que mejor no se podría entender. A partir de esto lo siguiente: referente a ésas tus palabas de cómo empiezas el escrito, palabras que hacen mención a lo que crees que pueden pensar de ti o de tu escrito los que te leen yo digo - te digo- lo siguiente: no deberías tener en cuenta jamás qué crees que pueden pensar quienes te leen, si lo haces dejas de ser tú como persona que escribes y dejas caer tus conocimientos y tu sabiduría.

Lo tuyo no ha sido un escrito sino algo más, mucho más: ha sido una reflexión viva de un momento de la vida de las personas y por las que todos, todos, vamos a pasar, has tenido la suerte y la valentía de exponerlo tal cual es, con detalles que, para los que sabemos de esta realidad por tener familiares en esa edad, sabemos qué sienten y qué nos hacen sentir por lo tanto lo que piense los que aquí o en otro lugar quieran pensar al respecto no te debería en absoluto preocupar.

Del escrito no quiero decir nada porque nada más se puede decir y con esto está dicho todo. Sí quiero hacer una reflexión acerca de algo que siempre he querido decir aquí y que a razón de unas conversaciones con personas de aquí he llegado a la conclusión siguiente: entiendo que nadie que viene de fuera puede ni deba cambiar las normas, al que no les guste cabe la opción de salir por la misma puerta que entró; tan ancha es para entrar como para salir. Creo que cometemos un error esperando premios y reconocimiento por lo que escribimos aquí, hay personas que cuando esos premios o reconocimientos no los ve les generan frustración y se van ( me consta de ello ); esto ocurre porque no entendemos qué misión tiene la escritura y algunos la ejercen para sentirse bien y verse reflejado en los aplausos de los que les leen. Los que así lo necesitan sienten que sus egos no les llegan a la cabeza y acaban, como he dicho arriba, frustrados y de ahí al abandono sólo hay un paso.

La layoría de los escritos que aquí se dejan no son comentandos en profundidad sino que simplemente se hace una visita para decir siempre las mismas palabras y a continuación contestar siempre y también con las mismas palabras con lo cual, según yo creo, el foro se empobrece ( sé de muchos foros que han desaparecido por esta razón )

Por lo demás, Xanino, decirte que has dado de lleno en un tema muy sensible y de estrema necesidad en hacerlo ver tal como lo has expuesto. Un abrazo.

Teknarit, África.

Buenoooo.... vamos a responder.

Para tí, Nomade, muchas gracias por tu comentario y por la lectura de esta reflexión mía, espero que sirva para algo en ese camino que todos, queramos o no, recorremos.

Y ahora a tí,Teknarit. Lo primero agradecerte tu tiempo en la lectura y tus palabras halagadoras y lo segundo sobre tus razonamientos.
Sí, tienes razón. No hay por qué darle importancia a lo que piensen los demás pero creo que, como siempre que se escribe, un poquito y aunque sea inconscientemente, se hace como los toreros, mirando al tendido, pues no se puede evitar ese pensamiento.Porque, si nos analizamos bien en esos momentos en los que ponemos nuestras ideas sobre el papel, no lo hacemos sólo para nosotros sino también para aquellos que nos puedan leer y opinar sobre lo leído y como yo no me considero una gran escritora (y no quiero que parezca una falsa modestia) pienso que son muchos los que, cuando me leen, pueden murmurar: "...jo, ¡vaya muermo de mujer...!" y ¡què quieres que te diga, amigo Teknarit... pues eso en el fondo me duele...! bueno, más que doler me avergüenzan y tal vez, esas palabras de disculpa que escribo pensando en lo que pueden murmurar aquellos que me lean, se pueden entender como "un curarse en salud", o sea, si lo digo yo primero, ya no le doy tanta importancia a las opiniones ajenas. Por otra parte, sé que la vejez, hoy en día está muy desprestigiada, poco valorada y a veces eso me preocupa, aunque no debería ser así.Me preocupa y me apena ser vieja, amigo, me apena... pero no puedo evitarlo. Porque así como en mi infancia se valoraba la experiencia de los mayores y se les respetaba, ahora no. ¿Me explico? Y esto no quiere decir que escriba sólo para recibir aplausos (que si venen bienvenidos sean. No puedes imaginar la alegría que me dan porque entiendo que así valoran mis letras y eso es muy gratificante). Si escribes es porque necesitas exponer tus pensamientos en palabras y regocijarte en esa forma de hacerlo ante tí misma pero también deseas que los demás lo aprueben, es inevitable.
Por lo demás, sí, es verdad que muchas veces no se comentan los escritos y también es verdad que muchas veces es por no repetirte con las mismas palabras, y yo soy una de las que muchas veces paso (qué ingrata) aunque lo leído me haya emocionado o asombrado por su valor literario, que en este foro lo hay (y no es coba)
Bueno, creo que he respondido un poquito a tu comentario (¡eres terribleeeee....!) Le obligas a uno a mirar las cosas con lupa... ¡no vaya a ser que Teknarit...lo lea...! Es una broma, amigo. Me encantan tus comentarios, siempre con un punto de pimienta, sabrosos. Yo no me puedo quejar siempre me he sentido muy halagada por tus palabras. Gracias amigo por tus comentarios que siempre hacen pensar. Y espero que me comprendas. Un abrazo.

Gracias, Magda, por este acercamiento. Porque así lo siento al leerte. Claro que cuando lo lees, desde la subjetividad empapa el momento del escritor, el momento del lector y lo universal del escrito. Y así lo vivo y disfruto. Nada más que agregar querida Magda.
Un fuerte abrazo.
Silvina.

Sólo te contaré algo.



Mi tía Dorita murió faltándole un mes para cumplir los cien.

En sus cumpleaños 99 le pregunté como hacia para estar tan guapa. Me sonrió y me dijo: “en la vida siempre hay que tener proyectos”- a lo que repregunté- ¿y tu que proyectos tienes? – “Yo tengo el proyecto de tener proyectos”



Disfruté de tu escrito gracias

Un beso estimada compañera.

Ése sí que es un gran proyecto...

Teknarit, África.

¡Muy buen respuesta, sí señor! A mí me dicen que soy muy coqueta porque, aunque soy vieja, no me gusta salir a la calle sin ponerme los pelitos en su sitio y pintarme con un poquito de rouge en los labios y algo de máscara en las pestañas y yo contesto que las mujeres tenemos la obligación de estar guapas hasta que nos muramos de viejas,por algo la naturaleza nos ha hecho más bonitas que a los hombres ¡qué caramba! Pienso seguir siendo coqueta siempre... ese será mi proyecto.
Gracias amigos Un beso.

¡Qué simpáticos son tus comentarios, Jaime! y que halagadores. Yo siempre digo que lo mejor que tenemos los viejos es la experiencia adquirida pero luego pienso ¿qué haríamos con tanta experiencia a los 20 años? Creo que sería muy aburrido. La vida es muy sabia y da todas las cosas a su tiempo. Aunque a mi me gustaría conservarme como a los 40... ó los 50... incluso los 60 y ¿por qué no los 70...? (Dicho en confianza... esto de envejecer lo llevo muy mal) pero o lo acepto... o me fastidio... (Si estuviéramos caraca a cara soltaría un taco pero aquí, en público, no me está permitido) Que nunca dejemos atrás la alegría de seguir siendo útiles aunque sea a nosotros mismos. ¡Por cierto! ¡Cuidao con los saltos...! Yo me tengo que apoyar en alguien cuando subo o bajo un bordillo alto o simplemente al bajar del autobús. Me costó aceptarlo... pero ahora lo agradezco... no me vaya a dar de morros... porque no sé si podría ensayar una sonrisa... Un beso amigo.

No necesito grandes elocuencias, ni redundar en conceptos que estan claros, para decirte simplemente que el texto es perfecto, tanto en contenido como en forma.
Lo demás, es palabreria, si resulta reiterativo decir, te felicito excelente cuento,pues seré reiterativo, aunque no lo dire cuando así no me parezca.
Un abrazo Xanino

Amigo marioes. se agradecen tus palabras aunque sean reiterativas- Un beso.