EL PERCHERO DE LA CASA DE MI ABUELO (Cuento)

De niño solía quedarme a dormir en la casa de mi abuelo. Era costumbre hacerlo los días viernes y sábados por que mis padres actores de teatro tenían función esos días y yo quedaba al cuidado de mi abuelo materno.



La casa era muy antigua, de estilo inglés y sin lujos, pero guardaba esa apariencia señorial de principios de siglo.

Los dormitorios estaban en la planta alta, el de mi abuelo y dos más que los mantenían para huéspedes ocasionales desde que murió mi abuela y mi padre y su hermano se marcharon para formar sus respectivos hogares.



En la planta baja estaba el garaje, la cocina, un baño el comedor y un amplio living.

Como siempre fui muy sediento, me levantaba por las noches para tomar agua, bajaba las escaleras de crujiente madera y pasaba por el living hacia el baño.



Las sombras se adueñaban de esa parte de la casa y más de una vez me sobresalté con la figura de un hombre que la producía un perchero donde mi abuelo colgaba su capa para la lluvia y un sombrero.

Se me erizaba la piel cuando lo veía y hasta podía imaginármelo con vida y esperando el momento para sorprendernos y atacarnos.



Una noche no podía dormir y los ruidos de la casa se confabulaban para que mi imaginación volara cada vez más alto.

El crujir de la escalera, el golpetear de las ramas de las plantas en el jardín contra la ventana, el silbido de las cañerías de agua, daban un marco perfecto para que el sueño no llegara y pensara en el perchero del living.

Cuando mi curiosidad pudo más que el miedo, salí de la cama y comencé a bajar las escaleras para constatar que lo que escuchaba era lo que la lógica indicaba.

Pero mi pensamiento estaba en aquel perchero del living.

Suave y sigilosamente, bajé con los ojos bien abiertos y con el estómago anudado.



Las sombras de la casa se movían por el efecto de la brisa que para aquel momento ya había crecido en intensidad junto con mis nervios.

Ya, al pie de la escalera giré en dirección del living y me asomé enfocando mi vista hacia el perchero.

Entonces…me paralicé cuando pude constatar que no estaba, el corazón me dio un vuelco y comencé a recorrer con la vista todo y cada uno de los rincones.



¡No estaba! El perchero no estaba y seguramente al fin abría cobrado vida y estaba a punto de sorprendernos y matarnos.



Me quedé acurrucado, envuelto en las sombras titilantes hasta que pude gritar: ¡Abuelo! ¡Despierta! El perchero está vivo y quiere matarnos ¡socorro! ¡Abuelo!

Pronto se encendieron las luces y mi abuelo bajó las escaleras en mi ayuda.



- ¿Qué pasa hijo, por que gritas, de que tienes miedo?



- ¡Es que el perchero quiere matarnos, lo sé por que no está en su sitio!



Mi abuelo sonrío y con una calmada y suave voz me dijo:



- El perchero no quiere matarnos, está en el galpón, yo lo estuve arreglando a puro formón y martillo y mañana lo pondré de nuevo en su sitio. Ven conmigo... yo te acompaño a tu cuarto y me quedaré allí hasta que te duermas.

Al otro día, mis padres encontraron el cuerpo de mi abuelo sobre su cama, tenía varios golpes de martillo en la cabeza y un formón que le atravesaba el corazón.

Guauuu! Me he quedado muda. Un excelente relato, atrapante...y te juro, estaba ahì, junto al niño sintiendo lo mismo.
El perchero, que recuerdos de mi niñez has sacudido con tu escrito, la descripciòn de la casa, sus interiores, los abuelos, ese perchero... pero en mi caso, el perchero no cobro vida.
Me gustò mucho tu obra. Mucho que aprender de ti.
Un abrazo.

CON RAZON ME RECOMEDARON LEER A RICARDO, QUE CUENTOOOO
CREO QUE TERMINE DE LEERLO MIRANDO PARA TODOS LADOS,JA, ME PARECIA QUE TODO TOMABA VIDA
ME GUSTO MUCHO TU CUENTO, LO HACES DE MANERA QUE UNO SE METE ADENTRO.
UN GUSTO HABER VENIDO POR AQUI A LEERTE, AUNQUE CASI MATE AL GATO QUE SE MOVIA ADENTRO DE UNA CAJA,JA

¡Caramba, qué final más impresionante! Me ha sorprendido, esperaba un cuento más infantil, y este final es del más puro estilo de las fábulas y cuentos de Edgar Allan Poe... Bueno... a mi así me ha parecido. Eres todo un señor escritor. ¡Enhorabuena!

Gracias compañeros son ustedes muy amables
Un abrazo

Miercoles - Mensajes y Imágenes!

"compañero un placer pasarme por tu escrito que ya te dije en su dia que me gustaba mucho.

Atrapa desde el momento que empiezas a leer,te mantiene expectánte según avanza ...hasta me hizo sentir un escalofrio!
El final no me lo esperaba así,para nada.

¡¡Abrazos de flores!!

Atrapa desde el momento que empiezas a leer,te mantiene expectánte según avanza ...hasta me hizo sentir un escalofrio!
El final no me lo esperaba así,para nada.

¡¡Abrazos de flores!!

Un excelente relato que rescato del baúl de letras,donde el lector queda atrapado en la historia.
Muy bueno,un gusto leerlo.

Muy buen cuento Ricardo. Me encanta poder leer estas cosas que son anteriores a mi ingreso a Letras. Un abrazo,
José