Elda es una población en el Levante español situada en la provincia de Alicante y en la costa del mar Mediterráneo; mar que algunos definen como el más grande de los lagos del Planeta ya que baña las costas de muchos países de dos continente: África del Norte y Europa del Sur.
En la antigüedad más reciente Elda fue un pueblo muy laborioso ( tuve ocasión de pasar por él casi a finales de los 80 ). Primero fue agrícola y luego a partir de principio del siglo XX y al mismo tiempo que Palafrugel – otro pueblo también del mediterráneo- se hizo corchotaponero, esto es: dedicando principalmente su industria a la fabricación de tapones de corcho para las botellas de vino principalmente.
Después, a mediados del siglo XX, Elda se hizo una ciudad clave en la industria del calzado, o sea: se hizo zapatera, lo cual da y ha dado a entender siempre que ha sido una localidad de gente laboriosa. En dicha localidad hay hoy ( cuando yo estuve aún no existía ) uno de los mas famosos museos del zapato de toda españa y también de los mas interesantes de Europa.
Hoy Elda y su población -55.168 habitantes - mira con preocupación la situación política y económica de su gente, de la población española y así como la de toda Europa por esto de la mundialización. Esta tarde, hablando por teléfono con una persona de allí y desde aquí, Canarias, me hablaba de la situación económica que se vive, es el tema de actualidad en toda Europa. Fue a la hora de colgar y después de despedirme de mi amigo cuando me quedé pensando en muchas cosas de las que me dijo y me vino el siguiente pensamiento y que no es sino una reflexión de algo que ya había escuchado en otra ocasión pero que bien podría caber ahí, en Elda:
“ ...Juan había heredado de su padre y éste de su abuelo el último negocio de zapatería que quedaba en la ciudad; los años rentables hacía ya bastante que habían quedado atrás en el tiempo y la situación se había convertido poco menos que ya insostenible. Los únicos empleados que tenía como comerciales en la calle eran sus propios dos hijos a los que habían instruídos como tales para proseguir con el negocio desde ya jóvenes. Ambos eran desiguales en el carácter tanto en lo personal como en lo profesional.
Un día su padre les pidió que se reunieran con él pues tenía algo importante que decirles y deseaba que fueran ellos los que le ayudaran a tomar la decisión que de seguro iba a tomar por el bien de la empresa y de todos en general. Les hizo saber que dado la situación que se estaba dando en Europa no quedaba más opción que abrir nuevos mercados y que éste pasaba incluso por adentrarse en otro continente: África.
Fue así como que había tomado la decisión de que ambos tomaran la alternativa de ir a abrir mercados en los países del cercano continente; para ello idearon un plan de acción y se pusieron manos a la obra. Por determinación entre los tres se decidió que fuera primero Luis, el menos positivo de los hermanos, el que diera el primer paso de abarcar el mercado africano dándose el hecho de que fuera el primero en partir.
Llegado al continente y tras establecerse en la zona, Nigeria, en la costa atlántica del continente africano, pasaron unos meses en lo que tardó en establecer contacto con su padre que tras la correspondiente tardanza en contactar con él lo primero que le preguntó fue acerca de cómo estaba en cuanto a salud y bienestar se trataba. Tras contestar a las preguntas de su padre su hijo, Luis, le aclaró con suficientes datos y detalles que el mercado allí era imposible realizarlo por la sencilla razón que sus habitantes no querían saber nada de calzados pues allí nadie los usaban.
Pasado unos días Luis se ve de nuevo en Elda y tras hablar con su padre del asunto éste se queda con algo mas que con muchas dudas acerca de si su hijo había hecho las gestiones suficientemente bien para hacerse con un mercado en auge según intuiyó acerca de cómo su hijo le había dicho que era aquella sociedad.
Aquella noche decidió hablar con su otro hijo, Andrés, al que le hizo la misma oferta: ver el mercado africano. Al día siguiente Andrés partió para Nigeria y no había aún tardado dos días de su llegada allí cuando su padre recibió la primera llamada: ¡¡ Padre, manda para acá de inmediato diez camiones repletos de zapatos de todas las medidas, aquí la gente no conoce lo que son los zapatos, todos van descalzos por las calles, hay mucho trabajo aquí !!
Esto no es sino una reflexión acerca de cómo de una misma realidad se puede ver de dos maneras diferentes a razón del espíritu emocional de cada cual...De haber sido cierta estoy seguro de que Elda hubiera vuelto a ser de nuevo el pueblo emprendedor que siempre ha sido. Las crisis, ya nos lo dijo Einstein, nos enseñan más que nada que si algo nuevo y diferente queremos, algo nuevo y diferentes hemos de hacer.
Teknarit, África.
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Vie Mayo 28, 2010 10:51 pm
