PERIODISMOS: VENTAJAS Y DESVENTAJAS

Cada vez con más frecuencia me preguntan: ¿Conviene ser un periodista freelance ( independiente ) ? Y siempre, irremediablemente, aunque sea en la cafetería de una ciudad helada o en las arenas de una playa tropical, digo claramente que no. No conviene, amigo. Y lo digo seriamente.

Desaliento a los periodistas de redacciones cansados de sus jefes, de sus editores que les cortan textos sin leerlos, de los sueldos bajos, de sus caras azules de tanto reportear por teléfono y no salir a la calle salvo cuando hay un amago de incendio. Desmoralizo a los estudiantes de periodismo que sueñan con una vida de viajes, aventuras, mujeres vaporosas, carreras de autos y guerras crueles en países exóticos y que ven en el reportero independiente una suerte de último héroe en tiempos dominados por los grandes multimedios.

No solo eso. Les cuento que en este negocio se paga poco, mal y tarde. Que no hay contrato fijo (hasta los periodistas de redacciones cada vez tienen menos contratos en blanco). Que se vive de lo que se produce (con el terrible peligro de mercantilizar tu vida). Que trabajar sin horarios equivale, finalmente, a estar todo el tiempo conectado. Y a los nuevos, que se creyeron eso de que la era digital -con tecnología al alcance de cualquier mano- democratizó los medios, les recuerdo la frase base de la economía de hoy: el grande se come al chico. Y el periodista independiente, por mucho trabajo que tenga, siempre será el insignificante dentro de un océano de tiburones.

Les advierto que no solo van a tener que escribir y viajar (los dos grandes amores del periodista), sino que deberán aprender a buscar temas, producir historias, vender artículos, financiar reportajes, negociar una buena paga, y además cobrarla. Y para cobrarla no solo deberán tener paciencia (algunos, especialmente en Latinoamérica, llegan a tardar más de un año en pagarte), sino que también deben tener una adecuada cuenta de banco, facturas internacionales (el freelance suele trabajar para varios países) y hasta un código Swift para los reembolsos en otras monedas.

Les recuerdo que todas esas actividades juntas (las periodísticas y administrativas) las deberán hacer por lo menos una vez a la semana: no hay en toda habla hispana un medio que te pague un trabajo con lo suficiente para vivir un mes. Les agrego que la mayoría de la gente trabaja con horario de oficina, así que por las tardes se sentirán solos. Que las cuentas llegan y no te esperan. Les digo que en muchos casos serán tratados con la óptica del inmigrante ilegal: si no te gusta, te jodes.

Y ahí, cae sobre nuestras despistadas cabezas la pregunta: ¿Uno es freelance por opción, o porque no quedó otra alternativa? ¿Será que uno elige conscientemente vivir lejos del amparo contractual de un gran medio, o es que finalmente las circunstancias -políticas, económicas, religiosas y sociales; por nombrar las más obvias- son las que nos llevan a estar en la industria, pero desde un costado?

La misma pregunta se le podría hacer a cualquiera que viva al margen: ¿Estás fuera porque quieres o porque no te dejan entrar? Y curiosamente es posible, muy posible, que el aislado responda lo mismo que muchos periodistas freelance : por las dos razones. Y las dos al mismo tiempo.

Siempre las dos al mismo tiempo. El periodista independiente no tiene jefe, y tiene muchos a la vez. Es dueño de su tiempo, y es esclavo del reloj. Es el mercenario pragmático, y es un romántico sin remedio. Es un afortunado que tiene tiempo para viajar, y es la carne de cañón que tenemos para las emergencias. Es libre, y está atrapado.

Todo esto que expongo aquí - aunque sí he publicado en varios periódicos como independiente - no es exactamente mi experiencia personal, pero sí es la que he visto en periodistas y personas de la profesión sí cercanos a mi y tal me lo han contado tal lo cuento.

Uno no sabe ya cómo encajar en un sistema que nos obliga a ser cómplices pasivos de sus corruptelas y toda su mierda que cada vez más nos salpica en la cara queramos o no evitarlo. Empecé a escribir como acto seguido de mi pasión por la lectura cuando apenas tenía 15 años; descubrí que escribir era una necesidad para mi para paliar en parte mi soledad, cuando lo hice por primera vez vivía en Barcelona, a dos mil km de mi casa y mi familia que se había quedado en África.

Antes de irme a vivir a Londres y después a París con apenas 18 años ya había publicado en los dos primeros periódicos de los siete que después iban a seguir: La Vanguardia de Barcelona y el Avui de Barcelona también. Fue entonces cuando comencé a descubrir que la escritura era un acto de rebeldía necesaria para sobrevivir al mismo tiempo que huir de tanta mentira...

Años después, despues de ya haber publicado en El Diario Vasco de San Sebastián ( Gpuzkoa ) el Deia de Bilbao ( Bizkaia ) el Egin de San Sebastian, El Día de Tenerife, El Diario de Las Palmas ( Gran Canaria ) y Liberación también de esta isla así como Sociedad Metáfora, revista cultural de Bogotá ( Colombia ) descubre uno que el periodismo como tal no existe y que todo es una mentira o un peligro e incluso un acto cobarde si nos atenemos a lo que me dijera en una ocasión un periodista italiano y que fue de lo más honrado en esta actividad en toda Europa: " hoy ya sólo se escribe para el que paga". A partir de ahí entiendo que el periodismo hoy y salvo excepciones es un cáncer más de un sistema empudrecido.

Una prueba de ello es este documento que aquí expongo y que a razón de lo que en él se expone la prensa "sucia" española y canaria llevan como medio mes tomándonospor tontos o incapacitados mentales, según su teoría...Claro.

https://www.youtube.com/watch?v=STNQZNakQLc

Teknarit, África.

Aclaro que esto escribo después de leer el primer articulo, “ventaja y desventaja”, el segundo no leí. Dejándome guiar por los medios de mi provincia.-
Actualmente observo como los periodistas de “alma” buscan las noticias (por todo aquello que tú describes muy bien) y luego sin más lo ven reflejadas en todos los medios, lo “alzan” sin detallar la fuente (y la primicia?)
Supón amigo que en países subdesarrollado como el mío, quien compra un diario? (hasta yo deje de hacerlo, solo compro los fines de semana, por los costos) El qui es: quien puede sobrevivir siendo independiente? Solamente teniendo otras actividades y/o entradas suficiente que te permite costear tus propias noticias que prontamente verás en todos los demás medios.
El romanticismo? Vaya uno a saber donde irá a parar después que internet invade las casas y tienes a la orden de día los acontecimientos de mundo.-
Es un artículo muy reflexivo lo expuesto, pero sinceramente creo que todo depende en el lugar que te ubicas. Hay lugares todavía en mi provincia que no cuentan con servicios de internet y el único medio seria los de comunicación escrito y/o televisivo; muy limitados por cierto cuando se trata de canal abierto.
Sería bueno que el periodismo tenga leyes universales, que los proteja y le den el crédito que les corresponde. Pero para ello deberían estar mas unidos, considerando que los capitalistas en comunicaciones controlan todo.
Ojo, hablo desde mi realidad. Un abrazo