MAMI, GUAPA, LEVANTATE +++RECOMENDADO ABRIL DE 2010+++

(LA VIOLENCIA DE GENERO VISTA DESDE LOS INOCENTES OJOS DE UN NIÑO VALIENTE)


El niño regreso del colegio justo en el momento que el padre salía de la casa. El padre parecía furioso y, como era muy violento, el niño le miró con temor.
Al entrar en la cocina para merendar vio a su madre tirada en el suelo, llorando, con el rostro ensangrentado y evidentes signos de haber sido golpeada salvajemente
El niño corrió hacía su madre y la abrazo cubriéndola de besos y caricias para consolarla
- Mami, guapa, levántate - la dijo el niño zarandeándola suavemente - papi ya se fue.
Al ver que la madre seguía sin reaccionar el niño insistió en sus caricias
- ¿Por qué tienes sangre en la cara, mami?. ¿Sabes? El otro día vi. como papi te pegaba, como a mi cuando soy malo…. ¿Qué ha pasado, mami guapa? ¿Es que tu también has sido mala?. Tú me dijiste que me fuera para mi cuarto; pero papi estaba muy enfadado y chillaba mucho, tu estabas llorando, yo me asuste y, por una rajita de la puerta, pude ver como papi te pegaba.
Madre e hijo, abrazados, comenzaron a llorar
- Vamos, mami guapa - la dijo el niño dándole otro beso - que, como tu me dices cuando yo me hago pupa, vamos a curarnos las pupitas; y no te preocupes que yo le diré a papi que me pegue a mi para que no te pegue a ti

Aunque triste, un relato muy bien elaborado.
Cosas como éstas son moneda corriente, en todas partes del mundo.
La violencia doméstica, ya sea hacia los hijos o hacia la mujer, es uno
de los más grandes flagelos del mundo.

Como dijo Cynthia, en este mes especialmente, un tema para reflexionar.

Un abrazo y felicitaciones por el texto!


*

DES-GA-RRA-DOR.
Ver a un niño hambriento de paz ,amor y tranquilidad en las personas que más quiere que son sus padres llega directamente al corazón.
Me conmovieron tus letras.

¡¡Abrazos de flores!!

Una realidad muy bien narrada y DOLOROSA. Para meditarlo, un texto que golpea.
Cariños
Lili

Leer estos relatos ( que no los leo nunca ) me reduce a ser poco menos que cómplice de ese crimen; no basta opinar y menos aún hacerlo por falsa compasión; hay que actuar y ser aún más tajante con las circunstancias que hace que se den esos hechos.

¿De qué sirven las mismas palabras de siempre? ¿ de qué sirve nuestra cobarde pasividad ya asumida? ¿ de qué vale tanta mentira si después, por ejemplo, atiborramos nuestra mente y nuestra memoria de tanta y tanta mierda y tanta y tanta violencia que nos menten hasta en nuestro dormitorio y hasta la cocina por medio de una TV que es el primer instrumento con el que aprendemos a ser violentos?

¿ Cómo esperamos reeducar a nuestros hijos en la no violencia cuando ésta ya no nos afecta pues la vemos en casa sentados tranquilamente en el sofá y por puta comodidad ni nos levantamos a cambiar el canal?

Hay una palabras y una frase que al respecto a este tema me llenan la cabeza, ahora: REEDUCACIÓN, Y COBARDÍA POR NUESTRA PARTE.

Teknarit,África.

Es una realidad impactante, no entiendo todavía por qué la violencia debe reinar en una casa y sin tener en cuenta a un hijo... El castigador es un ser enfermo, sin embargo creo que a las mujeres sobre todo cuando no tienen independencia económica se dejan maltratar, se llenan de temor y callan.
Uff, a veces me pongo en el caso de la mujer maltratada y de verdad que no aguantaría...
Además el dolor y el trauma para el infante y por supuesto nunca se sabe si este aprendizaje sea para algunos niños un ejemplo a seguir.

Gracias por exponer estas verdades amargas...

Pienso que no basta decir "NO A LA VIOLENCIA DE GÉNERO" y es por algo bien sencillo: ¿ sí a cualquier otra violencia ?. Cuando digo esto insisto en que lo primero que debemos cambiar es nuestro pensamiento, nuestro interior para a continuación cambiar la sociedad en que vivimos. Insisto en que decir y/o pensar y no actuar desde nuestro interior no sirve de nada; somos culpables e incluso cómplices cuando nos sentamos en un sofá a ver toda la violencia, de cualquier género que sea, que nos meten en nuestro hogar por medio de la TV; somos culpables cuando no educamos para erradicar ese problema, cuando no educamos en la conciencia del respeto al otro y así etc, etc, etc...

Somos culpables cuando no hablamos con nuestros hijos, cuando no fomentamos la conversación, el díálogo; somos culpables cuando creemos que nuestros hijos son mayores para unas cosas y para otras no, cuando dejamos de observar sus actos, sus ideas, sus pensamientos y con ello dejamos de guiarles: éso es en cierto modo alejarnos de nuestra propia realidad y en cierto modo fomentar la violencia que la sociedad "oficializada" genera y ofrece.

Esta misma sociedad "politizada" que nos exige respeto a todas las ideas es la misma que nos inculca la violencia de cualquier género desde la misma cuna; una sociedad que nos trata mal y de la que debemos defendernos desde dentro misma de ella y la mejor manera de hacerlo es atacar a la raíz de sus defectos y errores.

Teknarit, África.

Por supuesto Tek, no podemos estar impasivos hay que actuar desde adentro con nuestro cambio de actitud, con los ejemplos, y como bien dices hablando con nuestros hijos , ya que es desde la educación más temprana que se cambian los paradigmas.

commovedor

Me atendré a lo estrictamente literario porque hacer distingos a la hora de hablar de violencia me parece primitivo... Narra el caso de una familia que ya no lo es. Donde un varón abominable, seguramente educado como tantos hombres y mujeres en la creencia de que el amor es apropiarse del otro, satisface su inconsistente humanidad golpeando a la esposa. Luego, por idealizar, cierra el cuadro un niño que llega y da consuelo. Hasta ahí, bien, pero- siempre hay un pero- adolece el texto de demasiadas faltas de puntuación y tildes ausentes. Conviene, creo verificar antes de añadir o editar después si, durante la oportuna relectura, se advierten tantos errores

Bien captada la especial crudeza de las víctimas.
Felicitaciones!

Una cruda y tremenda realidad.

felicitaciones por el reconocimiento.