CUANDO LAS COSAS NO VAN COMO QUEREMOS

Cuando las cosas no van como queremos.

Estuve hablando hace unos días con un amigo y me contaba que había perdido todo interés,
no le importaba nada, estaba totalmente apático se sentía como autómata haciendo las cosas porque
tenía que hacerlas, sin alma alguna. Se sentía demasiado cansado para reaccionar, le sobrepasaba
todo, había luchado tanto en su vida que se había rendido.
Querido amigo, seguro que no te has parado a pensar que eso que estás padeciendo, esa
melancolía, esa depresión viene desde el alma y eso tiene un sentido mucho más elevado de lo que
te piensas. Y es que, simplemente no puedes estar presente en el” ahora” y todo pierde su sentido,
no estás alineado con tu ser superior. Cuando te rindes, cuando ves que las cosas no encajan en tu
vida, es cuando te das cuenta que hay que desprenderse de aquello que es imposible de ajustar a
tu forma de ser, a su verdadero ser. Tienes que convertirte en in-acción para comprender, para que
las cosas fluyan como deben de fluir sin rigidez de mente y cuerpo, entonces recuperarás la
esperanza, porque no te obligas y no obligas a nada ni a nadie, no te llenas de pensamientos,
planes, apegos, compromisos, y haces que el orden divino mantenga el equilibrio.
Quiero que sepas que sólo tú con tus pensamientos haces que se desequilibre la balanza de
la esperanza y de la alegría. ¿Sabes que esto te pasa porque estás en el proceso de ascensión? Y
cada trago amargo, cada prueba que pasas, indica que te colocas en un estado superior de
vibración, porque te alejas un poco más del ego que todo lo quiere dominar.
Pensemos que cuando las cosas no salen como queremos, es porque no emanamos desde
nuestro Yo más elevado.
Cuando analizamos todo este estado melancólico, nuestra apatía, con la perspectiva del
tiempo veremos que en definitiva aquello fue lo mejor que podía ocurrirnos, ya que nos hizo
desprendernos de lo que nos impedía ser nosotros mismos y nos frenaba el autodescubrirnos. Si
queremos ser sinceros con nosotros mismos ,advertiremos que ese estado de tristeza nos invadió
porque aquello no era realmente lo que deseábamos hacer, lo que amábamos y lo que nos motivaba
en nuestro interior.
Darnos cuenta y ser conscientes de cómo filtramos esos momentos de apatía nos va a dar
la visión para saber que estamos atravesando un momento de aprendizaje desde el estado de
neutralidad.

Luhema.

Lindo LUH.Valen oro puro,tu bellas palabras
sabias,concizas y precisas,la palabra es tuya
naciste con ese bello Don,de saber hablar,de saber
de pronto es que al replicar,no puedes explicarte
nio tu misma te lo crees,pero esto tuyo es como un mensaje
Divinal,que obedece,a seguir por lo tuyo dicho aqui,
es decir,son tus plabras como las de Coelho,que siempre
nos muestras en aquella parte onirica,lo que es menester
a nuestra presencia en superación como persona.pasa es que,
siempre somos unos conformistas,con el diario vivir y sin dolor
no teniendo el valor de ir en pos de lo nuestro,ya que la misma cobardía
nos adormece,y por ende nos subyuga a ser mediocres,
razón por la cual,decidí ser feliz,en el aquí y ahora,un abrazo LUH.
Carlos,

Son momentos y situaciones que tenemos que vivir justamente como parte del aprendizaje continuo.

"Hay que ser un valiente para asumir primero que te sientes así "
Es cierto, primero que todo hay que reconocer que estamos viviendo una crisis, pero hay que reflexionar más a fondo en el por qué de ello y así comprender que nada es gratuito, nada es azar.
Gracias Luhema, tus palabras son un dulce para el alma.

Estela, ojala llegáramos a conocernos, esta frase del oráculo de Delfos "Conócete a ti mismo" es la calve para vivir en armonía



ESTA ES LA CLAVE DE TODO, QUERIDA AMIGA.

UN ABRAZO, ESTELA, ME ENCANTAN TUS COMENTARIOS, SON DE GRAN PROFUNDIDAD Y DICEN MUCHO DE TI.

CADA DÍA ESTOY MÁS CONTENTA DE HABER ENCONTRADO A PERSONAS DE ESTE CALADO HUMANO AQUÍ, EN LETRAS Y ALGO MÁS.

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ETEL, SÍ, por supuesto hay que ser muy, pero que muy valiente para asumir que te sientes así, la vida continuamente nos reta , para ver como reaccionamos.

Un abrazo, Etel

Excelente aporte Luhema!!
Cuando somos capaces de reconocer que las cosas no van
como quisiéramos porque hay una razón tras ello, entonces podemos
decir sin dudar, que hemos alcanzado el equilibrio y la armonía en ésta vida.
En vez de fastidiarnos, enojarnos, ponernos tristes, cuán importante es dejar
todo, como decíaa Conny Mendez, "en las amorosas manos del padre".
Solo así, somos capaces de comprender que siempre hay
"cosas mejores" preparadas para nosotros.

Decía C.Mendez también, de lo útil que es decir o decretar: "detrás de esta situación,
hay un bien escondido para mí. Bendigo esta situación y pido que
el bien se manifieste".
Sí, con actitud de espera y comprensión basada en esas verdades,
podemos ser felices... aún cuando las cosas no van como queremos.

Gracias una vez más Luhema por este tema que llama a la reflexión y al crecimiento.
Un besote, amiga.

Susy, gracias a ti por estar siempre tan pendiente, he tardado un poco en contestar ya que voy un poco liada, pero ahora tengo un rato para poder estar aquí en Letras y Algo Más y estoy convencida de que con la actitud sosegada, y basada en la comprensión podemos llegar a ese estado de bienestar que va de la mano de la tan ansiada felicidad