¡En un mundo de Maestros! +++DESTACADO DE JUNIO 2011+++

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Recientemente, y gracias a Susy que en facebook nos comparte un video de Matías de Stefano, el cual recomiendo muchísimo, pude organizar ideas que de algún modo ya se hallaban presentes en mi vida, pero a las cuales les faltaba claridad. Les cuento…El video (https://www.youtube.com/watch?v=kuOg6UYEuXE) me llevó a reflexionar que el mundo en el que vivimos hoy en día nos invita a ser nuestros propios maestros…¿cómo funciona esto? Bueno, en la Era de Acuario el universo nos propone despertar nuestra conexión personal con la Luz para poder ayudar a que la Tierra crezca en su nivel vibracional.

En esta medida, se ha hablado de la llega de nuevas almas al planeta, cuya denominación se ha escuchado ir y venir entre niños índigo, cristal e incluso diamante o arcoiris. Pero no hay que confundirse con uno u otro nombre, ni entrar en una onda de clasificación de las almas, que si es mal orientada puede damnificar a aquellos que no son catalogados como “niños del cielo”. Todos somos realmente especiales, porque cada uno a su manera ha nacido con habilidades específicas, al punto en que al descubrirlas y potencializarlas se convierte en un canal directo de la Energía Suprema, contribuyendo así a la transmutación positiva de la Tierra. Lo anterior nos conduce a pensar, por un lado, que trabajar por la armonía y el conocimiento de nuestra propia esencia es el vehículo para poder difundir el Bien de distintas maneras en nuestro quehacer diario.

Por otro lado, encontramos que si cada uno actúa de acuerdo con ese plan divino que trae impreso su alma, va a ser generador de una comunicación equilibrada con sus demás hermanos y con la naturaleza, tal como abogará por la comprensión de la dinámica del cosmos. Estamos llamados no tanto a vincularnos a un credo o religión en particular, sino a luchar por buscar cuál es el sentido de nuestra existencia actual, para hacer del viaje por este plano, un cúmulo de experiencias que nos permitan disfrutar de la expresión de nuestros talentos más profundos.

Como lo sugiere el video, uno de los maestros que nos acompañan en este proceso de aprendizaje son los árboles…de pronto antes no se me hubiera ocurrido, pero es coherente analizar que ellos toman la energía del sol, al mismo tiempo que tienen sus raíces dirigidas al centro de nuestro planeta; interrelacionan verticalmente el cielo con la Tierra. Podría decirse que esto es el caso de cumplir con el principio ancestral de “como es arriba, es abajo”. De otra manera, el rol de los árboles como nuestros guías es cooperar en hacer del mundo un lugar en que tiene cabida la Luz, al ser ellos sus canales directos. Si los tomamos como ejemplo de vida seguramente nos quede más sencillo comenzar a movernos en dimensiones, como la cuarta dimensión, cuya alma es la energía, la energía de todo lo creado que teje redes entre nuestro plano y otros planos superiores.

En los intercambios con dichos planos de vibraciones más elevadas a la nuestra, podemos abrirnos a la posibilidad de encontrarnos con unos seres, extensiones de Dios, a los que con el tiempo he sabido escuchar y apreciar profundamente: los ángeles y los arcángeles. No es mi propósito hablar aquí de ellos, pero sí les puedo decir que son de gran ayuda para hacerme ver que no estoy sola en ningún momento y que siempre podemos cambiar las circunstancias del presente para conectarnos con un estadio de paz interior indescriptible. Esa conexión es tan fuerte que se refleja afuera en nuestras relaciones afectivas y sociales, en las actividades que hacemos, en cada conversación por pequeña que sea que tenemos con otro-a hermano-a. En esos espacios de la vida cotidiana valoramos a los demás, así como nos respetamos a nosotros mismos, porque paso a paso vamos aprendiendo a percibir, o recordando, que habita en su microcosmos el tesoro sagrado que nos une: ¡El Amor!