Prostitución Navideña. Mi Regalo.

Tema: Prostitución Navideña. Mi Regalo. Mar Ene 18, 2011 6:59 am

A sus catorce años su padre lo sacó de la escuela porque consideraba que debía aprender a trabajar lo que algún día heredaría. Así que el año pasado cambió el guardapolvos por un tractor y jornadas laborales de 16 horas.

Yo casi nunca hablo con nadie, pero ante la desesperación de estar sola y de agarrar el viento, las circunstancias se dieron para que este "niño" encontrara el mismo árbol que yo para almorzar. Acercándose, me saludó con un "Bue" , cosa que hacen muy a menudo por estas regiones para ahorrar palabras. Estas son escasas y difíciles de encontrar, así que los lugareños creo que las cuidan muchísimo, así que dicen lo justo y necesario. Pero no pasaría mucho tiempo para darme cuenta que Uriel tal vez era de alguna otra parte.

Yo me sentí invadida, así que decidí entablar conversación con él para reclamar mi árbol.
- ¿Desde que hora estás trabajando?- pregunté sin sacar mis ojos de la pc donde el pendrive del modem me batallaba la conexión.
- Desde las 3 y media, a esa hora el sol no apreta tanto, y después de comer trabajo unas horas más y me voy pa´la pieza a dormir un rato. - dijo con la boca llena.
Mientras hablaba no podía evitar pensar en lo que sentiría ese niño, trabajar tantas horas, no ir a la escuela, dar el cambio en monedas por su niñez y adolescencia.

Conversamos durante toda su comida... ¡yo era tan niña y el tan hombre!... Me contó de las cosas que aprendía con su padre, y de como tratar a los vagos de los peones. Me relataba historias antiguas recientes, donde él era espectador. Me contaba sobre chicas de dudosa reputación y como establecía sus primeras relaciones sin una pizca de amor. Habló de chanchas y de yeguas con mujeres entreveradas, de cosas que no entendí ni pregunté. Todo eso con su boca llena de ese refuerzo de mortadela que su madre le había preparado.

En un momento se mostró muy interesado por mi pc portátil, y luego de decirme que mi cabellera quedaba mas linda sin el velo, que parecía gringa y agregando que me guardaría el secreto de no estar usándolo, se sentó a mi lado para ver lo que había dentro de la pantalla.
Le mostré vídeos, le mostré mi facebook, le mostré a Aurelio, le mostré a Eiti, letritas, y Fede. Luego de observar todo con cara de comité de base en plenas elecciones presidenciales, me preguntó si podía encontrar algo de la navidad.
Así que busqué los cuentos que siempre me leía mi mamá, le dí la portátil para que leyera y dijo alejándose: - No señorita usted me va a leer-. Se puso un pasto sucio en la boca y se recostó en el árbol, mientras yo pensaba en las miles de bacterias invadiendo su lengua.
Me hizo leerle cinco cuentos.
Cada vez que yo levantaba la mirada para espiar si se había dormido, sus ojos color cielo nublado estaban soñando con letras convertidas en voz. Hacía mucho que no veía esa expresión.
Al decirle que se le hacia tarde, el insistió que el era padrón y que su padre estaba en el pueblo, se puso mi velo, nos reímos y yo seguí leyendo.

Al rato mi pc comenzó a parpadear la luz roja, que anunciaba el fin de la tecnología en pos de una batería. Él se mostró entre indignado y decepcionado.
Se sentó delante mío, puso mi velo en mi cabello con tanta delicadeza, que no parecía que esas manos con callos y grotescas pertenecieran a él.
- ¿Sabes lo que más me gusta de estos trapos que te hacen usar?- Dijo mirándome fijamente.
- No respondí yo- sin ninguna idea de como conexionar el concepto de velo y gusto en un mismo pensamiento.
- Que mis ojos color cielo nublado -como decís vos- pueden ver sin problema los tuyos color cielo con sol.

...

Hoy a la mañana, tuve el privilegio de escaparme nuevamente a la inmensidad del campo, para pisar tierra arada, pasto cortito, ver si esta vez el viento se dejaba atrapar y buscar mi árbol. Curiosamente él ya estaba ahí, descansando y esperando una excusa poco creíble.
Cuando le pregunté si hoy quería que le leyera, y me dispuse a abrir mi pc, él hizo un ademán y tiro algo a mi lado.
Era un libro, de tapas marrones y hojas amarillentas. Lo primero que hice fue tomarle el aroma... abrirlo y acariciarlo.
Él que no dio importancia a la fascinación que yo estaba viviendo, algo así como la sensación de encontrarme con un viejo amigo que viene de otro país, solo se dedicó a recostándose y tapándose la cara con mi velo y su sombrero diciéndome: - Léeme...ese no necesita baterías ni enchufes.
- ¿De dónde lo sacaste? - le dije después de leerle el titulo y el autor confirmando que se trataba de una historia navideña.
De una pared que hay en mi casa que está llena de "esos", que ya estaba allí cuando llegamos y nadie los mira, mi mamá los quiere para prender la estufa, o para hacerlos plata, pero yo nunca la dejé.
- Si me lees, tal vez mañana te traiga otro.

By SOL!

Prostitución Navideña. Mi Regalo. A href=

Prostitución Navideña. Mi Regalo. A href=

" border="0" alt="" />

Tema: Re: Prostitución Navideña. Mi Regalo. Mar Ene 18, 2011 12:10 pm

Un gusto leer esta historia.Sencilla en su narativa pero con mucha emotividad.
Tienes varios temas tratados en un solo relato y muy bien llevado.
No me encaja el titulo ,pero obviamente son percepciones personales.
Buen cuento.

Tema: Re: Prostitución Navideña. Mi Regalo. Miér Ene 19, 2011 3:35 pm

Un relato con una imprecasión social implicita que al leerlo a conciencia angustia.
Temas como la problematica social, la educación, el trabajo infantil y la carencia de afectos estan dentro de este relato que realmente me gusto.

Que las hadas te acompañne

» Regalo de Navidad
» TE REGALO MI CORAZON
» Una reflexión navideña
» UN CUENTO DE NAVIDAD (A MODO DE FELICITACION NAVIDEÑA)
» REGALO DE NAVIDAD