Corazones rotos

Corazones rotos

Ese verano no era distinto a otros, las noches cálidas invitaban a sacar las sillas a la vereda compartir un mate o un refresco y esperar que el sueño fuera subiéndose a los parpados hasta que se hacía imposible mantener los ojos abiertos, sin embargo en la esquina, el tema era resolver problemas existenciales… y allí estábamos con el Gallego tratando de entender un mundo que nos tenia por demás ocupados.
Nos había crecido el vello en las piernas, en la barbilla y a una cuarta debajo del ombligo, ya teníamos encendidos uno cuantos cigarros y el corazón estrujado por una vecinita de prominentes curvas que no nos correspondía con el mismo entusiasmo a uno que a otro.
En esta circunstancia el Gallego era el sufriente y yo el agraciado pero, más allá de esto la obligación era contarnos todos los descubrimientos sexuales que día a día íbamos experimentando.
Podría decirse que detrás de este actuar sádico, masoquista se escondía un espíritu machista y de competencia, un triunfar sobre la conquista y el hacerse hombre antes que el otro.
Llegaron las vacaciones y me ausenté por una semana, las sierras de Córdoba era el lugar que mis padres frecuentaban cada año y ese no fue la excepción.
Lejos del barrio tuve mucho tiempo para pensar en ella, recordar sus besos y el deslizar de mis dedos por su cuerpo, la extrañaba demasiado y no veía la hora del regreso. Fue allí cuando tomé conciencia de lo mucho que  sufría mi amigo y la culpa se hizo grande a tal punto que decidí que a mi regreso ya no le contaría al Gallego mi experiencia con ella.
Llegamos al barrio como a las diez de la noche y sin perder un minuto que fui al encuentro de mi amor.
La casa tenía una puerta de hierro y vidrio granulado y al trasluz pude ver como mi amigo y María Elena se besaban apasionadamente.

JAJAJA,UFF ,Y PASA AUN ESTAS COSAS,JA.
PERO NO ES DE MALOS AMIGOS (CREO), ES QUE ,BUENO NO SÉ POR QUE ES, PERO COMO QUE A CIERTA EDAD UNO QUIERE CONOCER Y SE OLVIDA DE LOS AMIGOS, O SE COMPARTE LUEGO.
TAMBIEN A ESA ESTA EDAD, UNA CHICA NOS GUIÑA EL OJO Y ZAS JA NOS ENAMORAMOS,Y ANDAMOS DE CORAZONES ROTOS, SE PASA HASTA LA PROXIMA GUIÑADA,PERO PASA, Y ES EN LA ESQUINA DONDE TODO SE ESCRIBE, UFF,
JUSTO ESTABA POR ESCRIBIR ALGO SOBRE UNA ESQUINA DE MI BARRIO,ALGO REAL, SOLO QUE TENGO EXAMENES EN ESTOS DIAS Y ME TIENEN SECUESTRADA LA PC.
PERO APENAS PUEDA LO VOY A ESCRIBIR.
ME GUSTO MUCHO TIO EL REALTO,BIEN CONTADO Y DONDE PUEDE ENCONTRARME MUY COMODO.

Gracias Mateo ¿sabes? en los barrios las esquinas son el centro de reunión y es allí donde surgen las discusiones, los distintos puntos de vista, es curioso que se den en ese lugar sin embargo creo que tiene cierta lógica. A la esquina confluyen por lo menos cuatro direcciones norte, sur, este, y oeste y cada una tiene un lado distinto de ver la vida.
Un abrazo sobrino

Un buen relato y aun mejor reflexión que dejas sobre las esquinas a Mateo.
Es muy cierto, lo que dices, y las historias que allí se tejen,las enseñansas que se aprenden, las risas,llantos que se comparten...ufff ,las esquinas tienen ese no sé que ,que acabas de rescatar en esta historia,y que creo da para mucho más

Un final impactante, es breve pero en esas pocas líneas podés decir todo, como siempre excelente amigo
Besos
Lili

Gracias Ciudadano, si claro, da para mucho más.
Un abrazo.

Antifaz tienes razón no es la primera vez que cuento una aventura con el Gallego pero, es que ese atorrante estuvo pegado a mi toda la vida y aun hoy me regala su invalorable presencia.
Gracias amigo, un abrazo

Gracias Lili, un beso amiga

Mira que hay amigos cabrones... Nah, como deciamos con mis amigos, la amistad ante todo...

Me encantó este cuento Ricardo, me recordó mi adolescencia.

Es que a esa edad habria que llamarla:la edad de los corazones rotos.Las emociones a flor de piel, asi como bien describes

Buenooo, amigo César... "se la pisaron",¡qué le vamos a hacer, esas cosas pasan! Muy bien relatado con inesperdo final. Un abrazo.

Precioso cuento Ricardo, primero porque pude viajar a esa etapa en las esquinas o cuando nos juntábamos con los amigos a comentar una que otra conquista o casi conquista, o simplemente una ilusión que nunca fue pero que ahi estaba. Y es que en ese camino de la experimentación, de los cambios fisicios, emocionales y en ese constante afán de hacerse y sentirse hombres, estas cosas pasaban. esas discusiones existenciales, eran y si, aun lo son. Perfecto el relato, un final, que cambia las perspectivas de los amigos, pero que sí, suceden. Excelente Ricardo.

Y ahh, me detuve a leer tu comentario al comentario de Mateo y no sé, fabulosa la reflexión.Y bueno, si encuentro se hace en una esquina, ja, por mi feliz y si nos vamos presos, que asi sea, jaja...

Un abrazote,

Ignacio

Cynthia tienes razón a mi modesto entender la cultura de calle es todo lo que se aprende de la vida fuera del ámbito familiar y por supuesto que no es todo malo, sólo que uno elige el camino a seguir.
Siempre es un placer contar con tu presencia.
Un beso

Manuel un honor tenerte por aquí.
Un abrazo

Azucena gracias amiga tienes razón a esa edad el sentimiento esta a flor de piel.

Xanino gracias por tu lectura.
Un abrazo

Nómade que te haya gustado es una gran satisfacción para mi, muchas gracias por pasar.
Un abrazo

Gracias Nachito querido amigo, se te extraña compañero, espero verte pronto si Dios quiere en otro encuentro que nos regocije el alma, en una esquina o donde nos junte la vida, que importa.
Un abrazo

El contenido me gustó mucho, la estructura, en general -y así, vista de lejos-, con el final que está muy bien. Sin embargo, y espero no te disguste la crítica, creo que no está bien llevado. Hay que ajustarle un poco las tuercas, corregir y darle curro; el inicio, por ejemplo, cuyo ritmo de temporalidad no es acorde a la del relato. Los recursos para llegar al final también me parece que pueden mejorarse.
Con la mejor intención, claro.
Suerte y saludos desde Lima.
demoonkevin.

Se agradece demoonkevin la crítica aunque… tendrás que perdonar mi ignorancia pero, no se a que te refieres cuando dices:
“Cuyo ritmo de temporalidad no es acorde a la del relato” o mejor dicho al relato.
Respecto al final comprendo y entiendo que todo es perfectible y si a ti te parece que puede mejorarse, debes tener razón.
Te mando un fuerte abrazo y espero si no es molestia me aclares ese punto.

No hay problema, Ricardo. Me refería a que, la manera en que va el inicio, descriptivo, marca un ritmo de narración determinado. Sin embargo, luego, el ritmo se pierde y narras las acciones demasiado superficialmente, que no está mal, eh, pero no es acorde a como iniciaste el texto. Luego vuelves a extenderte en los tiempos, en varias partes, y las vuelves a relajar en más partes todavía, sobre todo al final, en la parte en que describes la puerta de la casa, descripcion qu es acorde al inicio pero que no concuerda con el ritmo de narracion que predomina en tu relato.
Claro, es sólo una humilde opinión, por eso no profundizo mucho. Por lo demás, como te dije, el tema me gustó.
Suerte y saludos.
demoonkevin

Más allá de la técnica que Kevin demuestra dominar, ya que estudia para ello, y que admiro profundamente, dada su juventud. Seguramente esa será su profesión. Sin embargo, en esta ocasión hay que apreciar lo entrañable de la historia en sí. Para los que tenemos más lejos "esos días de esquina y nostalgias de juventud", este tipo de relatos son la frescura del recuerdo, la ventana que se abre para mostrarnos aquellas épocas, y jugar un rato a ser pibes! Muy bueno! ¿Que si es mejorable? Por supuesto que siempre puede mejorarse según la necesidad o el deseo. En lo personal, me gustó sobre todo la parte en que mencionas al "Gallego" . Mi padre era gallego y en Argentina, era como le llamaban todos. De modo que me trajiste un "extra" emotivo muy gratificante. Aprovecho a concordar sobre el tema que Mateo abriera recientemente... y este, es un ejemplo muy al punto de lo que puede llamarse "Cultura de la calle". Y reconozco que es una cultura, que bien tomada y descartando lo inútil... es parte de lo que te forja como un superviviente de esta sociedad... Te convierte en un todo-terreno.
Un gusto saludarte Ricardo! (y perdona que me fui de rollo)

Demoonkevin
Seguramente tienes razón sobre la técnica del relato, tu eres quien está adquiriendo conocimientos al respecto y yo soy un autodidacta que trato de contar una historia ubicando al lector en un escenario, en este caso la vida en los barrios de otro tiempos. En algunos los recuerdos se harán presentes y los más jóvenes construirán imágenes con algunas puntas que el autor deje en el papel. Si logré este objetivo y teniendo en cuenta mis limitaciones estoy satisfecho y si alguien como tu que estás perfeccionándote te gustó, ya toco el cielo con las manos.
Un abrazo y gracias por la aclaración.

Zeltia que satisfacción que te haya legado la historia, es el mejor premio que puedo recibir.
Un abrazo

UHM YO TAMPOCO ENTENDI QUE QUISITE DECIR CON ESE, RELEI EL CUENTO Y EL TIEMPO DEL RELATO ES PERFECTO, Y SE MANTIENE EN TODO EL RELATO.
SERIA BUENO QUE SE FUERA MENOS TÉCNICO EN LAS EXPLICACIONES PARA QUE TODOS APRENDAMOS

Un cuento increiblemente bien narrado, una historia que a todos nos ha pasado, no hay amigos malos sino viejas muy cabronas jajajajja
Ricardo compruebo que escribas lo que escribas siempre es un placer leerlo.
Un beso y mi admiracion para usted

Esta devolución que tengo de ustedes compañeros es la vida misma y sus matices, que seria de lo bueno si no existiera lo malo, el placer sin el dolor, la alegría sin la tristeza, gracias a todos y cada uno de ustedes por lo mucho que me enseñan cada vez que responden a uno de mis intentos de expresión artística literaria.
Muchas gracias.

Ricardo, si me permites, quisiera explicar algunas cosas más literalmente. Luego de leer el comentario de Mateo en el que pide que sea menos técnico, me he dado el tiempo para hacer una explicación más detallada de mi postura, analizando brevemente el texto, sus virtudes y no, para, sigamos, ser más explícito y preciso.

Ese verano no era distinto a otros, las noches cálidas invitaban a sacar las sillas a la vereda compartir un mate o un refresco y esperar que el sueño fuera subiéndose a los parpados hasta que se hacía imposible mantener los ojos abiertos, sin embargo en la esquina, el tema era resolver problemas existenciales… y allí estábamos con el Gallego tratando de entender un mundo que nos tenia por demás ocupados.
Es el primer párrafo, la entrada primera. Es muy buena, con el inicio que describe el contexto tempo-espacial refiriéndose a hechos determinados que caracterizan ese tipo de circunstancias (veranos, en este caso). Es genial también la referencia a las esquinas y lo que se discute allí, como ya te han mencionado todos los demás compañeros en sus respectivos comentarios (por lo cual no ahondo en ello). También podemos destacar esta parte en especial: y allí estábamos con el Gallego tratando de entender un mundo que nos tenia por demás ocupados.. Allí se termina de marcar el ritmo narrativo, es decir, describes el tiempo-espacio, la característica del tiempo espacio y las acciones que se dan allí y sobre todo, le das un toque personal de oralidad: "y allí estábamos con el Gallego", tono que permite al lector acercarse más a la historia y, como ya dije, reconocer el ritmo narrativo. Cabe señalar que el ritmo que se reconoce al leer este primer párrafo nos hace presumir un texto más largo del que leemos.

Nos había crecido el vello en las piernas, en la barbilla y a una cuarta debajo del ombligo, ya teníamos encendidos uno cuantos cigarros y el corazón estrujado por una vecinita de prominentes curvas que no nos correspondía con el mismo entusiasmo a uno que a otro.
Allí se presenta el segundo párrafo, también es muy bueno. Perfecta relación entre cambios corporales y hormonales-sentimentales. La imagen de los cigarrillos y el corazón es justa y por el ritmo de este segundo párrafo podríamos pensar que tranquilamente pudiera formar parte del segundo. Auque claro, en este aspecto es decisión total del autor, no depende de un asunto formal. Es en este párrafo donde se presenta el problema: la chica.

En esta circunstancia el Gallego era el sufriente y yo el agraciado pero, más allá de esto la obligación era contarnos todos los descubrimientos sexuales que día a día íbamos experimentando.
Éste es el primer párrafo que no concuerda. En primer lugar, porque no es suficiente contenido para ser independiente y, si te das cuenta, la parte en que cuentas lo de la obligación de contarse las cosas la cuentas en dos líneas, mientras que el problema de la vecina demandó cuatro, ya que viene presentada-precedida por tu planteamiento de los cambios en la personalidad y en el cuerpo. Sin embargo, reitero, la idea siempre es coherente en el texto, sólo estoy remarcando el aspecto técnico.

Podría decirse que detrás de este actuar sádico, masoquista se escondía un espíritu machista y de competencia, un triunfar sobre la conquista y el hacerse hombre antes que el otro.
Este párrafo también está fuera de lugar, ya que vuelve al ritmo extendido que nos presentaste al inicio. Por un momento, y mirando el primer y segundo párrafo, éste tranquilamente podría pertenecer a alguno de ellos más por el ritmo que por contenido. Es la descripción de una idiosincracia, de el código en que se manejan los amigos, osea, nos contextualiza también. Sin embargo, además del ritmo, su ubicación tampoco es justa y necesaria, intentemos colocarla detrás de el párrafo anterior y veremos cómo el sentido del texto no cambia, diríamos incluso que queda mejor, si no fuera por el ritmo, que como dije, está un tanto fuera de lugar.

Llegaron las vacaciones y me ausenté por una semana, las sierras de Córdoba era el lugar que mis padres frecuentaban cada año y ese no fue la excepción.
Lejos del barrio tuve mucho tiempo para pensar en ella, recordar sus besos y el deslizar de mis dedos por su cuerpo, la extrañaba demasiado y no veía la hora del regreso. Fue allí cuando tomé conciencia de lo mucho que sufría mi amigo y la culpa se hizo grande a tal punto que decidí que a mi regreso ya no le contaría al Gallego mi experiencia con ella.
Y éste es el problema principal: los tiempos, ya no rítmicos, sino estructurales. Quedamos en que anteriormente se hizo: contextualizacion de tiempo-espacio, luego se da una presentación del problema y luego (aunque un tanto mal colocada) se vuelve a contextualizar el código y el entorno de los amigos y sus inquietudes. Pero en esas pocas líneas se encuentra el cuento mismo. Es el nudo del cuento. Y alguno dirá que no lo es porque el nudo viene exactamente luego de presentar al problema, pero sin embargo luego de eso contextualizaste nuevamente, y partiendo párrafos, con lo cual, la problemática y resolución de aciones, es decir, EL ASUNTO del cuento, está acá.
Si te das cuenta, aunque esté bien narrado independientemente del resto del cuento, su ritmo no es acorde a la extendida presentación, que nos insinuaba algo más largo. Me explico: Si no me equivoco, toda la parte anterior ocupa 16 líneas, muchas ideas, muchas imágenes y muchas palabras. Referencias también, como la que haces sobre el verano, sobre los cambios en el cuerpo, etc. sin embargo, en esta parte no sigues el ritmo, relajas demasiado los tiempos y los haces demasiado rápidos: el personaje la extraña, piensa en su amigo y decide confesarlo. Nada más. No hay referencias como en la primera parte o algún recurso para dilatar el tiempo.

Llegamos al barrio como a las diez de la noche y sin perder un minuto que fui al encuentro de mi amor.
La casa tenía una puerta de hierro y vidrio granulado y al trasluz pude ver como mi amigo y María Elena se besaban apasionadamente.
Imagino que quisiste colocarlos en un solo párrafo. La primera oración es perfecta, la locución "y sin perder un minuto que fui al encuentro de mi amor" es genial, porque das otro toque de oralidad, acercándote al lector y acercando a ese personaje narrado en primera persona, con una expresión tan natural y tierna como "al encuentro de mi amor". En la parte siguiente, sin embargo, empiezas con un tono descriptivo: "La casa tenía una puerta de hierro y vidrio granulado[i]" pero inmediatamente cortas el ritmo de la manera menos adecuada: con una sola palabra, la conjunción "y": "[i]y al trasluz pude ver como mi amigo y María Elena se besaban apasionadamente.".

En fin, amigo. Espero, de todo corazón, no me tomes a mal. Me puse a pensar en eso que dijo Mateo, en lo de que todos venimos a aprender. Personalmente, me encanta leer críticas en mis textos, de todo tipo, con o sin fundamento, porque aprendo del universo de lectores. Tu texto me gusta en cuanto a ideas, a fondo, me parece genial las alusiones que haces, y las imágenes que usas son geniales. Sin embargo, como dice Mallarmé: "La poesía -tomemos esta parte como un concepto más general, "el texto literario- no está hecha [sólo] de ideas, está hecha de palabras". Es decir, no sólo fondo, sino también forma, es por eso que no es recomendable leer esos resúmenes por internet de obras literarias, la experiencia literaria se da cuando se lee al texto con las palabras del autor, con los recursos que usó el autor, los tiempos y todo. Y no te preocupes, yo también soy autodidacta, es decir, trato siempre de aprender con lo que se tiene a la mano, libros, internet, o la experiencia propia: leer leer leer leer leer leer leer leer/ escribir escribir escribir escribir escribir escribrir/ corregir corregir corregir corregir.
Un abrazo y saludos desde Lima.
demoonkevin

Ricardo, excusandome por darte una simple opinion de lector a quien solo le gusta leer, te digo que me parecio una excelente historia. Un poco mas larga que lo que acostumbras y, por lo tanto, mas sabrosa. Saludos,
Jose

No tienes porque excusarte Fobio es un honor contar con tu opinión.

Un abrazo y gracias por el cumplido.

A mí me encantó.
saludos Ricardo

Gracias Martín todo un honor tenerte por este mi rinconcito.
Un abrazo