En África por larga que sea la vida, ésta es temporal.
Anónimo.
Los hechos ocurren todos los días; están ahí, se sufren, se sienten, se padecen pero son muchos los ojos que no quieren ver y corazones los que no quieren sentir de una realidad que tiene un coste en vidas humanas ya incontables.
Ocurrió hace cinco días: un grupo de jóvenes subsaharianos se encontraban abandonados sobre la ardiente arena del Sahara a la espera de ser embarcados con destino a la costa cercana de la Libertad, a tan sólo 90 kilómetros en un destino que les prometen y que no saben que es mentira. Estaban entre Tarfaya y El Aaiúun, en la antiguas colonia española del Sahara. Allí fueron tiroteados desde una embarcación situada a unos pocos cientos de metros de la orilla, no tuvieron opción alguna de huir: dos personas murieron en el acto, seis mas fueron gravemente heridas y allí abandonadas durante horas, sobre la arena de un desierto que registra hasta 45 grados de temperatura.
Se sabe que fueron fuerzas del ejército marroquí el que disparó; dispararon con armas que el gobierno de españa les venden; un gobierno que, directa o indirectamente, colabora económica, empresarial y políticamente con una de las dictaduras más crueles del planeta. Nadie protesta. Sobre los hechos las autoridades marroquíes dicen que esas personas invadieron un territorio señalado, ¿acaso es eso motivo para asesinar? ¿Qué clase de peligro supone un grupo de personas indefensas, desalmadas, muertas de hambre y que huyen de la miseria para que se les ofrezcan una muerte por asesinato?, No es la primera vez que estos hechos ocurren, lo triste es que seguirá ocurriendo. Seguirá ocurriendo porque nadie, absolutamente nadie, se dará por aludido de lo que ello significa.
Esas vidas humanas no tienen precio salvo el ejemplo de lo que no se debe hacer por parte de los que huyen de una miseria impuesta, precisamente desde el Norte, desde ese Norte asesino y criminal. La Unión Europea denunció hace ahora dos años, el asesinato de seis gorilas en las selva de Angola; ha dado una llamada de atención al gobierno de ese país para que averigüe sobre esas muertes: la muerte de estas dos personas y los heridos restantes no ha merecido la llamada de atención al gobierno de Marruecos que es en definitiva el único responsable de esas muertes.
Causa asco y mucho la actitud del gobierno de españa y sus intelectuales. Sólo tienen capacidad moral (inmoral diría yo) para exigir que se cumplan los Derechos Humanos en Cuba, en Venezuela, en China…Allí donde no les convienen el gobierno de turno es donde les duele las muertes que se suceden; aquí, al lado mismo, a 90 kilómetros de nuestras costas no importa los muertos que se den; se protege a una dictadura que es beneficiosa para los intereses de los empresarios; se defiende un gobierno criminal, asesino, dictatorial que mata, encarcela, tortura y criminaliza a partidos de la oposición si ésta se anima a simplemente criticar la actitud de los gobernantes.
En África la vida es hermana gemela de la muerte; siempre van y viajan juntas hasta que alguien decide cuando se deben separar; ése alguien casi siempre es de fuera, como de fuera son todos los problemas que nos llegan…
Teknarit, África.