LA LOCURA...ÉSE ESTADO DE DULCE LUCIDEZ.++++Destacado de Noviembre de 2009++++

DESTACADO

Fue en una ocasión, hace ya unos años, en que por razones obvias que no vienen al caso tuve que visitar en varias ocasiones a una persona del servicio administrativo de un hospital psiquiátrico en la isla de Gran Canaria en el archipiélogo de las Canarias al oeste de África.

Ocurrió que desde la primera visita que hice noté la figura pequeña y hermosa de una anciana de tez muy blanca, casi de color rosada, y ojos azules que con una lindísima sonrisa me daba siempre los buenos días cada vez que llegaba por la mañana al recinto; todo se reducía a éso: a una leve sonrisa por su parte y a un ligero saludo con mi cabeza al verla.

Al cabo de un tiempo me dio por preguntar por ella por la sencilla razón de que siempre la veía en el mismo lugar, al lado de la verja de entrada y con la vista fija siempre en el horizonte como si estuviera deseando salir de aquel lugar. me contaron que llevaba poco tiempo allí, que había perdido a sus dos únicos hijos en sendos accidentes de coche y que anteriormente también a su marido al cual había conocido como soldado español en Marruecos cuando este país era colonia de españa en el norte de África.

Un día que tuve ocasión me acerqué a ella con intención de cruzar algunas palabras mas de las que siempre y hasta entonces había hablado con ella resultando que la conversación fue - y siempre fue de la misma manera - de lo más agradable que jamás me pude imaginar con ella. Su hablar fue siempre pausado y acompañado siempre con una mas que leve sonrisa que le hacía parecer un verdadero ángel en la Tierra. Al cabo de un tiempo mis visitas a aquél psiquiátrico ya no tenía como fin sólo el tratar con el personal de la dirección sino también verla y estar con ella.

Al cabo de un tiempo nuestra amistad se hizo mas abierta y fue así como me hizo llegar muchas de sus vivencias en el norte de África en el periodo colonial español; me hablaba de las costumbres de ese país de origen amazigh pero abordado desde siglos por la cultura árabe; también de muchas otras cosas interesantes. Un día me trajo un libro con un título atrayente: "Uso y costumbres de los habitatantes de Marruecos". Lo había escrito su marido que aparte de militar era escritor, un escritor rudimentario de los años cuarenta del siglo pasado. El regalo me emocionó y aún hoy lo guardo emocionalmente como una joya en mi biblioteca.

Siempre me llamó la atención una cosa de ella: el del porqué siemrpe allí en la entrada del recinto y siempre mirando al frente, al horizonte. Pregunté a personas que la conocían de mas tiempo y me dijeron que ella siempre y desde el primer día se puso allí y en esa postura; se intuía como que buscaba en el horizonte algo, más bien a alguien, a alguien que ella sabía muy bien que jamás llegaría.

Un día le pregunté porqué estaba allí, quería saber si tenía familia y me contestó que estaba sola en el mundo desde hacía ya muchos años; que su única familia también había desaparecido hacía ya años; adivinó mi tristeza y fue en ese momento cuando tuvo un gesto hacia mí que me emocionó: colocó la palma de su mano en mi mejilla y me dijo que la soledad no sólo es ausencia de seres queridos sino de sentimientos pero que éstos ella jamás nunca lo sintió a su derredor. Me acordé entonces de ciertos comentarios que se decía de ella y que élla sabía ( porque me los hizo saber ) y uno de éstos era que se decía de su locura...

Pasado un tiempo sin volver a aquel lugar un día acudí sólo y exclusivamente a visitarla y al no verla en la verja de entrada me causó una sensación de duda. Me dijeron que había muerto dos semanas antes y que me había dejado una carta para mi, mi estado de ánimo cuando me dieron la noticia es difícil de describirlo y siempre ha sido así; sentí como que le había fallado en algo pues no estuve con ella quizás en el momento en que más me necesitó. Me pusieron aquélla carta cerrada en mis manos y me invitaron a que la leyera con tranquilidad porque así ella lo había pedido que me lo dijeran. Sus palabras de verdadero amor, de infinita ternura, de profundo cariño hacia mi siemprre las he recordado y tenido en cuenta, un párrafo de aquella carta decía: " gracias infinitas Manuel por regalarme lo más hermoso que un ser puede dar en vida: tu gratitud y cariño hacia mi y mis recuerdos contigo".

También quizo, como si intuyera que yo quería preguntarselo, hacerme saber que ella no estaba loca como sabía que decían y al respecto me dijo la frase que siempre y desde entonces he hecho mía como recuerdo de aquél ángel que un día se cruzó en mi camino, me dijo: LA LOCURA ES UN ESTADO DE DULCE LUCIDEZ.

Nunca la he olvidado y esa frase siempre la he compartido con los seres que más me han querido en mi vida y a los que también he querido de corazón.

Tigzirin Tiknariyin, Ta-Ferka.
Canarias, África.
Teknarit.

La historia es real así como las vivencias y las distintas emociones que se vivieron mutuamente...Duró el tiempo que estaba escrito que tenía que durar y hoy sólo quedan los recuerdos y el sabor de unos momentos vividos en compañía de una mujer que adoraba la vida por lo que ésta le dio hasta el último suspiro de luz.

Tigzirin Tiknariyin, Ta-Ferka.
Canarias, África.
Teknarit

Excelente. Escrito con altura a pesar de la emotividad intrínseca de un relato vivencial.
Felicidades por el reconocimiento.
Un abrazo.
Silvina.

Desde el Cielo siento que su sonrisa me llega al alma, ése es el mayor premio.

Gracias, Ana.

Teknarit, África.

¡¡ENHORABUENA TEKNARIT!!

¡Un abrazo de pétalosdeseda!

Merecido reconocimiento a tan extraordinario Texto.

Lenys.-

Teknarit, mis felicitaciones por el destacamiento de este texto donde reflejas también tu calidez humana.

Un abrazo

Un buen texto,muy emotivo, felicitaciones.
Un abrazo cordial.

un relato increible Teknarit, y muy merecido el reconocimiento.

Que lindo este escrito, cada vez que escribes me inspiras, me gusta como brotan las palabras, ademas me gusto mucho la frase de aquella mujer"que la soledad no sólo es ausencia de seres queridos sino de sentimientos", Felicitaciones, bien merecido el reconocimiento.

Gracias a todas y cada una de las personas y compañeros/as que han leído y opinado acerca de este escrito "premiado" por quien o quienes creen poder hacerlo. Gracias por sus palabras en las cuales sólo he querido entender que la experiencia ahí expresada les ha llegado a corazón, ése es el mejor premio y no otro. Gracias.

Teknarit, África.

Emocionante.Me pusiste al borde de las lagrimas...LA LOCURA ES UN ESTADO DE DULCE LUCIDEZ,nada mas cierto...y tambien es soledad, y tambien es miedo, y tambien es impotencia, y tambien es tristeza...Conmovedor al 1000%
Bravo merecidisimo reconocimiento a tu talento y sensibilidad
Ximena

Gracias, Xime, de corazón.

Tek, África.